Capítulo 16. 🦋

935 83 13
                                    

Carson

Cuando mis padres murieron supe que tenía que hacerles justicia por lo que les hicieron. Haría pagar a Mark y su padre por sus muertes, no pedía más, solo justicia, no quería venganza ni nada de eso, no quería otra cosa que no fuera justicia y nada más. Pero Valerie sí quería venganza y no sabía si llegado el momento haría las cosas cómo tenían que ser y que la justicia se hiciera cargo de Mark y su padre o haría lo que ella quería, aunque, no sabía exactamente qué es lo que quería y si nos ayudaría a buscar pruebas para detenerlo y encerrarlo en prisión. Es lo que yo quería y más deseaba porque se lo merecía, tenía que pagar cada una de sus deudas en prisión, pudrirse ahí el resto de su miserable vida.

Aquella noche salí de trabajar y lo primero que hice fue pasar a comprar croquetas y alimento para Mabel, de paso me compré algo para cenar ya que los últimos días apenas podía hacerlo, Valerie había estado ocupada con lo de la recolección de comida, ropa y cobertores para los niños del orfanato. Se hacía cargo de su hermana llevándola a sus clases de ballet, se encargaba de regresarla a su casa y de paso administraba la casa de Mark, porque tenía que hacerlo, porque ese malnacido le ordenó que así tenía que ser. Era un ser tan aborrecible, tan despreciable que su sola presencia me hacía rabiar. A veces quería matarlo con mis manos y otras más solo lo ignoraba porque si le daba importancia entonces me iba a desgastar en vano, a Mark no le importaba lo que yo y los demás sintiéramos hacia su persona. Mark era un ser detestable, un hombre sin moral ni principios y no merecía redención alguna.

—Mabel —la llamé mostrándole su plato con comida. Movió la cola y de un salto bajó del sofá y se detuvo frente a mí para empezar a comer. Dejé el plato en la mesita que tenía para su comida y su agua —. Estás feliz, eh —le dije regresando a la cocina para terminar de preparar mi cena. Mabel movió la cola mientras comía.

Antes de terminar de preparar la pasta mi móvil empezó a timbrar, sabía perfectamente quien era porque solo dos personas me llamaban a ese móvil. Estiré la mano y cogí el aparato sin mirar la pantalla. MacKay era quien llamaba.

—Hola —lo saludé. Cogí una cuchara para probar la salsa para la pasta.

¿Cómo estás? —preguntó. Fruncí el ceño porque no era usual que él me preguntara cómo estaba.

—Bien, ¿y tú? —indagué. Cogí un poco de salsa con la punta de la cuchara y la probé, le faltaba un poco de sal y oregano. No tenía ni una idea de que esa especie supiera tan bien en la comida, más que nada en las salsas.

—Bien —escuché un resoplido. Algo estaba pasando y por eso me llamaba —. ¿Qué pasa? —la pasta empezó a hervir y le apagué de inmediato.

Necesito que hagas algo, solo puedo confiar en ti y nada más.

—Dime —le puse la tapa a la olla donde tenía la salsa.

Encontramos a uno de los trabajadores de Mark. Trabaja transportando a las mujeres de donde sea que las tienen a sus clubes —asentí —. Sabes mejor que nadie lo difícil que es encontrar a alguna de estas personas.

—Lo sé —me pasé los dedos entre el cabello.

Es importante que lo traigas conmigo —solté un bufido bajito, pero logró escucharme —. No te estaría pidiendo esto si no fuera importante —caminé hacia la sala.

—Lo sé, lo sé —le dije mientras observaba la hora en el reloj —. De acuerdo, mándame la dirección e iré para allá.

Si necesitas ayuda ya sabes qué hacer y de inmediato mando agentes para que te respalden.

—¿No confías en mí? —le pregunté en tono burlón. Me dirigí a la habitación para cambiarme de ropa.

Confío en ti más de lo que puedo confiar en los demás, pero eso no quiere decir que no preocupe, Evan, eres todo lo que tengo —abrí las puertas del closet y saqué una muda de ropa, unos pantalones, una camiseta y la chaqueta negra. Me senté en la orilla de la cama, mientras que del otro lado se tejía un largo silencio entre MacKay y yo.

Mala Costumbre 🦋 (COMPLETO)Where stories live. Discover now