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La tarde se desvanecía lentamente en el horizonte, teñiendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa mientras Hermione, Harry, Ron y Rue continuaban su camino hacia Hogsmeade. A pesar del esplendor del atardecer, el ambiente en el camino seguía cargado de tensión.

¿La razón? Rue y Hermione habían discutido minutos antes. Rue no quería ir, pero Hermione no quería que Rue se quedara sola. La castaña no era tonta, ella había notado los moretones en la piel pálida de la pelirroja.

Rue, por lo general reservada y distante, mostraba una expresión más sombría de lo habitual. Su mirada se clavaba en Hermione con un resentimiento apenas disimulado. La castaña, ajena a la tensión que se cernía sobre ellos, seguía planeando los detalles de la reunión.

—¿Estás bien, Rue?— preguntó Hermione, notando la actitud taciturna de su compañera.

Rue bufó, apartando la mirada.

— Ya lo había dicho ¿Por qué me obligaste a venir? No tengo por qué estar aquí si no quiero.

El tono de Rue era cortante, lleno de un resentimiento que Hermione no había anticipado. Harry y Ron intercambiaron miradas, conscientes de la tensión que se estaba gestando en el grupo.

— Lo siento, si? yo no-...

— ¿Tu qué?— cuestionó bruscamente—. Siempre te crees la jefa, ¿verdad? No puedes simplemente aceptar que no todos queremos seguir tus órdenes.

La brusquedad de las palabras de Rue tomó por sorpresa a Hermione. Si bien sabía que la pelirroja podía ser reservada y un tanto fría, nunca antes la había visto expresarse de esa manera hacia ella.

— Lo siento, Rue. No fue mi intención hacerte sentir obligada. Pensé que estarías interesada en aprender de verdad DCO —.respondió Hermione, tratando de mantener la compostura.

Rue simplemente gruñó en respuesta, sin mirarla.

La atmósfera entre ellas se volvió aún más tensa mientras continuaban su viaje hacia Hogsmeade. Harry y Ron intercambiaban miradas preocupadas, sin saber cómo intervenir en la creciente disputa entre Hermione y Rue.

Rue seguía ignorando a Hermione, manteniendo una distancia fría y deliberada. A pesar de los intentos de Hermione por iniciar una conversación, sus palabras caían en oídos sordos.

La castaña se sentía herida por la actitud de Rue, pero sabía que no podía forzar nada. Entendía su enojo. Optó por respetar el silencio de su amiga y concentrarse en el paisaje que pasaba velozmente frente a ellos.

Sin embargo, conforme se acercaban a su destino, una sensación de incomodidad pesaba en el aire. Hermione sabía que no podían llegar a la reunión clandestina en Hogsmeade sin haber resuelto sus diferencias.

Finalmente, Ron decidió romper el silencio incómodo.

— ¿Por qué no intentan resolver esto? No podemos seguir así durante toda la reunión.

Hermione asintió, agradecida por la sugerencia de Ron. Sabía que debían abordar el problema antes de llegar a su destino.

— Rue, ¿podemos hablar en privado un momento?—.propuso Hermione, buscando una oportunidad para aclarar las cosas.

— Hermione no tenemos tiempo—. excuso Harry deteniendo a su amiga—. Pueden hablar después de hablar con los demás.

— Tienes razón—. murmuró cabizbaja la castaña liderando el paso.

Ron le dirigió una mirada de pena a Rue. Pero en cambio Rue, solo rodó los ojos y siguió el paso.

— ¿Por qué no te has ido?—preguntó Ron colocándose al lado de Rue—. No me lo tomes a mal, solo que ¿no entiendo por qué estás aquí si no es lo que quieres?—se apresuró a decir al ver el rostro de Rue.

𝐈𝐍𝐄𝐗𝐎𝐑𝐀𝐁𝐋𝐄 𝄖𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt