EL DIOS OLVIDADO

Capitulo 14: Mas que un juego

No soy dueño de Naruto ni Percy Jackson y los Olímpicos

Pido disculpas de antelación por los errores gramaticales y ortográficos de esta historia, agradezco la comprensión y al que no tampoco te estoy obligando a leer esta historia, no quiero ser escritor, simplemente escribo este fic para matar mi aburrimiento y porque siempre quise escribir uno.

No soy religioso, lo que escribo es solo ficción basada en conocimiento propio o que he sacado de otros mangas/libros/Internet que he leído, no quiero mostrar favoritismo hacia ninguna religión y tampoco quiero desprestigiar otra, como tampoco quiero faltar el respeto hacia gente que encuentra su camino a través de su religión. Si te sientes ofendido por alguna parte de la historia, no es mi intención hacerlo.

Hay muchos comentarios y si los respondiese todos, la mitad del capítulo se perdería respondiendo a todos, por lo que solo responderé a comentarios que me parezcan interesantes o vea que puede resolver alguna duda.

Agradezco igualmente a todos los que comentan mostrando apoyo a la historia.

He decidido borrar todas las respuestas a comentarios ya que más que responder quiero disculparte por el tiempo que he estado inactivo, solamente lo siento, no tengo más excusas qué falta de tiempo y motivación. Lo dicho gracias a todos lo que apoyáis y perdonar a todos los que han esperado y a los que han abandonado la historia por inactividad, asumo totalmente la culpa.

Capítulo 14
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''Mas que un juego''

Armarios marrones adornados lujosamente repletos de libros y pergaminos, cada uno más antiguo que el otro. Decoraban la enorme habitación blanca con toques grises y azules dándole un parecido a una biblioteca enorme donde los pasillos generados por las gigantescas estanterías repletas de libros no parecían tener fin y si por suerte encontrabas el final de uno de los largos pasillos solo daba inicio a otro largo pasillo con más armarios y estanterías.

Mas que una biblioteca se podría considerar como un laberinto donde podrías perderte rodeado por todo el conocimiento guardados en libros.

Si eso no fuese suficientemente problemático para cualquier persona que no conociese dicha habitación, el distintivo olor a papel y tinta no te dejaría pensar con claridad y la única forma de encontrar fin a todo esto era pedir ayuda al dueño o dueña de dicho lugar.

''Creo que lo deje por aquí''

Una agradable voz de una mujer que aparentaba estar en su juventud por el tono de su voz resonó por el lugar. Parecía estar buscando un un libro en especial.

Los libros levitaban por arte de magia para acercase a la dueña de dicha voz mientras revisaba rápidamente el título de este para solo ser devueltos a su sitio en la estantería por no ser el libro que estaba buscando.

''¡Aquí esta!'' Exclamo emocionada la mujer ''Panteón Shintoista'' repitió con sus propias palabras lo que decía la portada del libro.

Athenea, la diosa de la sabiduría y la guerra estratégica.

No sería de extrañar que tuviera en su poder libros que traten de otros panteones es su insaciable búsqueda del conocimiento y el panteón shintoista no sería una excepción.

Con el libro en una mano se dirigió por los largos pasillos como si no fuese algo complicado para ella no perderse por el lugar hasta llegar a una especie de sala con sofás y un sillón calentado por una agradable chimenea.

Había algo que la estaba carcomiendo por dentro y el culpable de este sentimiento no era otro que el hombre que había ganado tanta fama en tan poco tiempo en el olimpo, Naruto Uzumaki.