III

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- Deberíamos volver, sí no la madre Leti...- Vanessa se vio interrumpida.

- Blah, blah la madre Letizia- interrumpió Michelle.

- ¡Oye!, No te burles de ella- dijo seriamente.

- Te traje aquí para que vieras las vistas, no para que te preocuparas- dijo Michelle encendiendo un cigarrillo.

- ¡Qué no me gusta que fumes!- dijo arrebatándole el cigarrillo de las manos.

- Vaya. ¿Desde cuándo eres tan sobre protectora?

- Pues...- quedó dubitativa Vanessa-

- ¿Por fin te gusto?- preguntó Michelle.

- No, es que ayer te escuché cantar y...- dijo sin acabar la frase.

Michelle estaba en la habitación  doblando ropa mientras cantaba. La puerta estaba arrimada y Vanessa salió de su despacho y escuchó a los mismísimos ángeles cantar, con lo cual, con curiosidad, se acercó a la habitación de Michelle.

Will you let me come closer to you?
I know that you're older, but what can I do?
I leave in the morning, I'll forget that I am surely falling

Grew up in a case of fragile glass
But hammer away, it's time to crash
And as it shatters let me shatter into you

The soft candle glow
The music so slow
Your skin on my skin
The room is spinning

Nerve on my bone
I'm shaking, oh no
I'm talking though I shouldn't be
I've lost all sensibility
Ooh, I've never been so fragile

Ooh, ooh, ooh

It's been a year and 40 days
Since you picked me up and swept me away
I wanted to run with you into the midnight Sun, with you

Now I sit around and rust in rain
Turn into dust as I just wait
For someone to hold me like you did that night I still remember

The soft candle glow
The music so slow
Your skin on my skin
The room kept spinning

'Round, I'm alone
New town, on my own
I'm missing you I shouldn't be
I've lost all sensibility
Ooh, I've never been so fragile

Fragile...

- Ah, ¿enserio me escuchaste ese día?- preguntó Michelle.

- Sí, te escuché, y hasta el final- dijo Vanessa más tímidamente.

- Oh...

- En el fondo eres un amor. ¿Por qué no lo demuestras?

- Solo lo demuestro cuando estoy contigo, profesora.

Vanessa se quedó en completo silencio y un rubor comenzó a esparcirse por sus mejillas.

- Lindo poema, tienes razón- dijo Vanessa acomodándose el pelo.- eres mi alumna favorita.

- ¿Y por qué no me lo dijiste?

La brisa del suave viento de la noche comenzaba a congelarse.

- Porque eres muy rebelde, pero bella- contestó.

Se podía observar la cara de Michelle sonrojarse. Y también se podía observar la fina cara de Vanessa sonrosada. Era guapa, y más con el pelo recogido y tenía unos labios finos pero hermosos.

- Hace frio...- dijo Michelle.

Sin decir nada, Vanessa se quitó su chaqueta fina y se la puso a Michelle.

- No quiero que te enfermes- dijo Vanessa- ¿has estado sintiéndote bien últimamente?

- Sí, pero he tenido algunos dolores de cabeza y un poco de fatiga. ¿Por qué lo preguntas?

- Es solo que me preocupo por ti, querida. Con todas las noticias sobre enfermedades últimamente, solo quiero asegurarme de que estés bien. - dijo Vanessa preocupada.

- Gracias, Barbie- dijo entre risas Michelle.

- No tienes porqué dármelas, solo deja que yo cuide de tí.

- Oh, claro que lo haré- dijo Michelle sonrojada.

- Venga, volvamos antes de que la madre Letizia se entere de todo esto- dijo Vanessa mientras abrazaba a Michelle.

- Sí, está bien- dijo Michelle con una sonrisa.

Juntas, volvieron a escalar el montón de mantas atadas que sobresalían de la casa. Ambas se fueron a sus habitaciones y se despidieron con un beso en la mejilla.


Querida profesora Where stories live. Discover now