todo lo que fuimos, 𝑑𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 +18

capitulo trece

Draco Malfoy

—No era parte del trato.

Una voz familiar se escuchó en la sombría mazmorra. Nos tocaba realizar la vigilancia nocturna en los alrededores de la sala común. Lya, quien iluminaba con el farol, se detuvo en seco.

La voz era la de Theodore.

—¿Eres estúpido? —la voz de Pansy apareció—. ¿Creiste que era un berrinche de mis padres? ¡Esto siempre fue enserio! ¡Nuestro amor es enserio!

—¡No me toques! —se escuchó un paso hacia atrás.

Nos asomamos por el frío mármol. Con un movimiento de varita, la vela que se descansaba en el farol se apagó, dejando a la vista las siluetas de nuestros amigos.

De inmediato entendí lo que sucedía.

—¿Cómo puedes no amarme luego de todo lo que he hecho por ti! —Pansy tomó las manos de Theo, quien a regañadientes y evitando el contacto visual, cedió—. Tu sabes que somos tal para cual, muy en el fondo.

Intercambiamos miradas con Lya.

—No era parte del trato...Esto no tenía que pasar ¡JODER! —Theo se despegó de las manos de Parkinson para proporcionarle un fuerte golpe a la fría pared de los pasillos.

—Solo pídemelo.

Pansy dió un par de pasos. Lya se tapó su boca en forma de sorpresa. Nott parecía devastado. Reconsidere entrometerme y ayudarlo, pero Lya me detuvo.

—Si no lo haces ya sabes las consecuencias —Parkinson sonrió mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla—. Solo hazlo Theo.

La voz de súplica resonó por todo el pasillo. Mis ojos se abrieron como platos al ver cómo Theo se arrodillaba justo frente a Pansy. Lya, al ver la situación, tomó su varita.

—¡Accio roca!

La roca salió desprendida hacia los pasillos, causando que Theodore se levantará por completo. El silencio nos inundó y cuando todo pareció más tranquilo nos asomamos rápidamente, encendiendo el farol, hacia nuestros amigos. Les mostramos una sonrisa, pretendiendo no estar enterados de lo que acabábamos de presenciar.

—¡Oigan! —grito Lya—. ¿Que hacen aquí? ¿No tienen otro lugar para hacer sus cosas?

Theo soltó una risa forzada mientras tapaba sigilosamente la sangre de su mano causada por el golpe. Parkinson se limpio las lágrimas mientras se limitaba a observarnos.

—¿Y ustedes qué?

—Nos tocó vigilancia nocturna, Nott —respondi.

El silencio volvio a hacerse presente y luego de dejar la mazmorra, Lya y yo nos apresuramos a atar cabos.

No quedaba otra duda de que Theodore estaba con Parkinson por algún tipo de obligación, algún tipo de "trato"

—Theodore no se caracteriza por ser fiel a una sola mujer, ¿sabes? —tome asiento en el suelo.

—Pense que terminaría con Astoria.

—Yo igual.

Theodore necesitaba ayuda, no era uno de mis amigos favoritos, pero de alguna manera el grupo que habíamos formado me agradaba. No me sentía así se bien hacia tiempo. Crabbe y Goyle me eran fiel por el simple hecho de conveniencia.

De mi bolsillo, saqué un precioso anillo que había peretecido a mi bisabuela.

—Esto es para ti.

Ella soltó un grito de sorpresa mientras mis manos envolvían su dedo  para colocar la pieza. Del medio nacía una piedra color esmeralda, la cual contenía poderes desconocidos. Mi madre nunca lo supo, por lo cual yo tampoco lo pude descubrir.