Capítulo diez

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Draco Malfoy

Odiaba la resaca, por suerte Zabini nos proporcionó una bebida llamada "Hancure" durante el desayuno. Theo terminó vomitando en el patio junto a Pansy y a mí no me hizo tanto efecto. Observé a Lya mientras hablaba con Granger, los recuerdos de la noche anterior volvieron a mí mente rápidamente.

Mí cuerpo estaba apoderado por la adrenalina por tenerla a mí disposición, a mí total poder. El pantalón comenzaba a estar cada vez más apretado, desabroché mi cinturón rápidamente.

-Draco.

La voz de Lya se oía lejana. Subí su vestido, dejando a la luz su brillante piel. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, tenerla así justo en frente de mí era como un sueño. Ella era un sueño.

Pero el puto profesor arruinó todo.

-¿Escuchaste eso? -inquirio Lya.

Los pasos del profesor se oían por las escaleras. Tomé la mano de Lya para entrar a la sala común. Agitados y ebrios, nos tumbamos en el sofá.

-Puto Snape -dije en un murmuro.

Lya se rió y apoyo su cabeza en mí pecho. Pronto despertamos, cada uno en su habitación.

-¿Y tú? -indago Astoria mientras hacía ligeros masajes en la espalda de Theodore-. Puto zombi.

-Cierra la boca, Greengrass.

-No me tratarías así si supieras como les salve el pellejo anoche -Astoria seguía masajeando la espalda de Theo-. El profesor seguiría haciendo preguntas sobre los ruidos en los pasillos.

-¿Fuiste tú quien nos llevó a nuestros cuartos?

Ella rió mientras Zabini tomaba el pelo de Parkinson. Me pregunté cómo Lya podía estar tan espléndida, tal vez había podido tomar la cantidad exacta de Hancure, o simplemente no tenía resaca. Durante el desayuno me esquivó la mirada constantemente, pero no iba a poder evitarme para siempre.

-¿Pero que pasa aquí? -pregunto la rubia al ver a los dos Slytherin.

-El whisky de anoche no les favoreció a estos dos -comento Zabini entre risas.

-Tenemos clases -confesó la rubia.

-Demonios, ¿A quién le importa? -indicó Astoria.

-Concuerdo con Greengrass -exprese llevándome la primera contemplación de Lya en la mañana-. ¿Qué tal les va el plan de siempre?

A pesar del malestar de Theo y Parkinson, ambos afirmaron con su cabeza. Lya y Astoria intercambiaron miradas de confusión.

Desde el inicio de tercer año, las huidas a Hogsmade eran casi tradicionales, si no lo hacíamos durante clases, lo ejecutábamos en la noche. Theo había congeniado muy bien con el dueño de uno de los bares, mientras que Parkinson se encargaba de robarle alcohol. Cómo siempre, solo me encomendaba de observar y reír. De vez en cuando invitábamos a Crabbe y Goyle, pero solo se encargaban de fastidiar.

-Iré por abrigos -comento Parkinson.

Theo se fue tras ella, y una vez que todos volvimos a estar juntos, nos encaminamos hacia Hogsmade.

Lya Petit

Por lo general, Draco y su grupo se metían por el bosque prohibido hasta llegar a una cerca para cruzarla y caminar hacia Hogsmade. Pero debido a la cantidad que éramos ahora nos convenía realizar otro plan.

-Iremos hacia la escobera, está justo al frente del campo de Quidditch. Para nuestra suerte, hoy no abra entrenamiento ni partido -comento Zabini.

-Nos dividiremos en parejas, más de dos personas no entran en una escoba -comento Theo.

-¿Iremos volando? -expreso Astoria sorprendida.

-¿No es obvio, idiota? -todos observaron a Pansy.

-¿Y si nos ven? -pregunte preocupada.

-No lo harán -me contesto Draco mientras jugaba con su anillo-. Le pagué a Flint para que se encargara, junto a su grupo, de causar un poco de problemas. Los profesores estarán atosigados.

Una vez que todos llegamos a la escobera, comenzamos a montarnos en las escobas. Theodore con Parkinson, Astoria junto a Zabini y por último, Malfoy y yo. Encerré el torso del rubio con mis brazos y con un solo movimiento, salimos disparados hacia el cielo. El castillo se veía simplemente majestuoso desde lo alto, se escucharon gritos de emoción provenientes de la escoba que manipulaba Zabini. Astoria reía y alzaba los brazos, lo cual provocó que casi terminara despedida en las canchas de Quidditch.

Luego de carreras entre las tres escobas y risotadas de por medio, llegamos a Hogsmade. Aterrizamos en el jardín de una pequeña casa para luego comenzar a tomar rumbo hacia el bar. Una vez allí, Theo se encargó de que se nos sirvieran platos con gran pinta y bebidas exóticas.

-¿Puedes dejar de leer el puto diario, Astoria? - expresó Theodore-. Estamos teniendo una conversación.

-Les gustará leer esto -Astoria apoyó con fuerza el diario contra la mesada, dejando a la vista una gran nota de Rika Skeeter sobre la fiesta.

"Escándalo en la fiesta de la alta sociedad mágica: Draco Malfoy y Daphne Greengrass, inseparables.

Anoche, se observó la impactante unión entre el príncipe de las serpientes, Draco Malfoy, y la escurridiza Daphne Greengrass. Fuentes confiables informan que la pareja fue vista compartiendo miradas cómplices y risas en la exclusiva fiesta, desatando rumores de un nuevo y ardiente romance en el mundo mágico.

¿Qué opinarán los padres Malfoy y Greengrass sobre esta unión? ¡Manténganse alerta para más chismes de este intrigante affaire mágico!

Todos miraron a Draco, quien mantenía su brazo izquierdo en mis hombros. Sentí tensión en mi pecho y pronto me moví incómoda.

-¡Carajo, mí nombre aparece ahí! -exclame rápidamente.

"¡Nueva sensación en Hogwarts! Lya Petit, la prometedora hija de los renombrados entrenadores de dragones en Francia, hace su entrada triunfal en el Colegio de Magia y Hechicería. Anoche, se hizo presente esta deslumbrante alumna junto a su aparente amiga llamada Astoria Greengrass cuya presencia promete traer una ráfaga de aire fresco al castillo.

Con la elegancia y gracia propias de una heredera mágica, Lya Petit ha dejado a más de uno boquiabierto con su estilo y encanto, pero el más destacado de todos los muchachos fue el inigualable ¡Harry Potter!

¿Qué destrezas mágicas ocultas traerá consigo la descendiente de los maestros de dragones?
¡Prepárense para una emocionante travesía mágica con la llegada de esta nueva y fascinante bruja a Hogwarts!"

-¡Alguien puede decirme cómo carajos estuvimos en la misma fiesta con Potter sin darnos cuenta! -exclamo Theo.

-El maldito logró colarse -susurro Zabini.

Todos parecían molestos, pero ninguno como Malfoy. Acomodó su cabello y le proporcionó una fuerte golpiza a la gran mesa de madera. Los jugos de calabaza y especies extrañas terminaron desparramados, el dueño del bar nos pidió cordialmente que nos largamos de allí.

Las palabras de Rita Skeeter resonaban en mí cabeza, mientras que Malfoy intentaba recuperar la calma. Desde hacía tiempo que sentía la mirada de Potter en mí, pero jamás pensé que eso se notara tanto.

-Lya, hablemos -comento Draco.

Todos observaron expectantes.

-En privado -remató.

Y sin esperar una respuesta, tomo mí muñeca con fuerza y comenzamos a caminar hacia un lugar más privado. Su respiración era fuerte y pesada.

-Lo mataré.

Esas fueron sus primeras palabras.

todo lo que fuimos, 𝑑𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 +18Where stories live. Discover now