todo lo que fuimos, 𝑑𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 +18

Capitulo doce

Draco Malfoy

-Esto debe ser una broma - se quejo Theo-. ¿Castigados los seis por el resto del año? ¿porque demonios soy el único preocupado?

El desayuno apareció en la enorme mesa del gran comedor. Zabini y Parkinson tomaron rápidamente las naranjas mientras que Theo no paraba de emitir sus estúpidas quejas.

-¡RESTO DEL AÑO! -repitio Nott.

-Cierra la boca, mi cabeza está por estallar -emitió Astoria mientras tomaba asiento junto a Lya, quien miraba su plato vacío.

El resto de estudiantes de las diferentes casas nos miraban constantemente. Nuestras escapadas siempre fueron un secreto... naturalmente todo el mundo lo sabe.

-¿Que dirán mis padres? -esbozó Theo uniéndose en sus manos-. ¡Somos unos irresponsables!

El castigo proporcionado por Snape consistía en vigilancias nocturnas, ayudar a profesores con los alumnos de primer año durante las clases (lo cual nos impedía ir a las nuestras) y escribir siete pergaminos con todos los reglamentos del colegio.

-Los espero a Nott y Greengrass en el aula de transformaciones dictado por el profesor Filius Flitwick -el profesor apareció justo en frente de nosotros.

-Genial -susurró Nott.

-¿Dijo algo, Nott? -remato el profesor.

-En absoluto.

Los fríos ojos de Severus se posaron en Lya, para luego dirigirse a mi. Supe que nos daría una tarea juntos. Y nos asignó una vigilancia nocturna.

Lya no parecía muy entusiasmada, y con un suspiro, nos dirigimos a nuestras respectivas clases sin Nott t Greengrass. A Pansy no le hacía puta gracia que Theo estuviera con Astoria, puesto a qué sospechaba que aún los sentimientos de Nott eran fuertes con la muchacha.

-Es obvio que Theo no quiere a Pansy -susurró Zabini mientras tomábamos asiento al final de la sala.

-¿Porque se acostaría con ella de un día para el otro?

-Vamos, Draco -bufó-. Parece que no conocieras a Theo lo suficiente. No es tu amigo más cercano, pero es fácil darse cuenta que está perdidamente enamorado de Astoria.

Algo no iba bien entre Nott y Parkinson.

El aroma más dulce que había en la habitación no era de la poción burbujeante que reposaba junto a el profesor. Sin duda era el perfume de Lya. Me acerqué a su oído, justo por detrás. Observé como su piel se erizaba conforme mis labios se disponían a susurrar en su oído.

-Tengo algo para tí.

Ella se dió la vuelta, con una media sonrisa. Había tenido la suerte de esquivar la conversación que le había prometido. No quería contarle la verdad, no quería decirle que la protegía por un estúpido hechizo. Realmente iba a malinterpretarlo, yo deseaba protegerla independientemente del juramento.

Ni mucho menos sobre sus padres, presuntos mortífagos escondidos en Rumania, dejando a su hija al cuidado de una familia que intentaba reconstruir su estatus con el señor tenebroso.

-¿de verdad? -preguntó Lya entusiasmada -. ¿Que cosa? ¡Dime!

-Tenemos vigilancia está noche.

-¿De verdad me harás esperas hasta el anochecer?

-Si.

-Idiota -comentó con sarcasmo llevando su atención a los libros.

Mientras sostenía mi libro para leer las instrucciones que debíamos realizar, Zabini y Lya se complementaban para cortar los ingredientes y colocarlos de manera ordenada en el caldero. Parkinson revolvia lentamente mientras miraba a cada rato la entrada a la sala.

-Las clases de primer año terminan sobre las tres de la tarde -agregue.

-Theo vendrá antes.

-¿Cómo estás tan segura? -preguntó Lya.

-No es de tu incumbencia -contestó la pelinegra.

Lya cortó con fuerza de más las ramas de mandrágora que descansaban en la tableta. Una mancha roja se deslizó por el guardapolvo.

-Que idiota -bufó Lya.

-Vamos a enfermería.

Antes de dar el primer paso, mi brazo comenzó a rajarse. Una nueva cortadura viajaba por cada centímetro de mi piel, dejándola a carne viva. Tragué con fuerza, reteniendo un grito de dolor. Lya comenzó a sangrar aún más mientras Zabini le proporcionaba un pañuelo para detener el sangrado.

No podía creer lo que sucedía. ¿Cómo podía ser posible que un simple corte en la piel de Lya me afectara de esta forma?

Observé a el profesor Snape, el entendió todo con una simple mirada. Nos acompañó a la enfermería, dejando la clase a medias.

Madame Pomfrey comenzó a curar la herida de Lya. Observé a lo lejos antes de contestar la pregunta de Severus.

-Respondere tu pregunta, Malfoy -susurró-. Si. Se cortó y a ti te afectó. La pusiste en peligro ayer con tu estúpida escapada.

-Que ella se hiciera daño con una estúpida cuchilla no tendría que percutir en mi. Yo no la puse en riesgo, ¿No es así?

-Estas equivocado si piensas que esto funciona así.

Deje salir un suspiro de frustración.

-Una vez que la pones en peligro, directa o indirectamente ya no habra retorno, Malfoy -comentó Severus entre dientes-. A partir de ahora, todo el daño físico que Lya sufra lo sentirás. Es una consecuencia de tu primer error.

Lya comenzó a caminar mientras sostenía su mano envuelta en seda. Prontamente nos acercamos a la clase.
Al llegar a la puerta, Lya se detuvo.
Snape nos observó por unos segundos.

-Cinco minutos, Petit -comentó-. Ni más ni menos.

Antes de poder siquiera pestañar, Severus cerró la puerta de la clase para dejarnos a solas en los vacíos pasillos. La luz del mediodía se colaba por las enormes vigas del maravilloso castillo. Y joder. Que bien se veía el rostro de Lya. Podria jurar que jamás la había visto con tanta nitidez.

-Te ví en clases.

-Y yo a ti -conteste intentando esquivar la conversación de una manera coqueta.

-Hablo enserio. ¿que te sucedió?

-¿De que hablas?

-Cuando me corté actuaste extraño. Estabas pálido como la nieve.

Tragué saliva. Amaba las cualidades que había heredado de mi padre, pero la que más odiaba era mi eficacia para mentir. Con un simple suspiro, acaricie la mejilla derecha de la rubia intentando calmarla. Mejor dicho, calmarme.

-Me preocupe. Eso es todo.

Ella sonrió mientras el sol iluminaba sus ojos. No pude resistirme más, tomé con fuerza y coraje su cintura para pegarla contra mi.

-No me mires así si no vas a besarme -susurre en sus labios, para luego unirme a ellos.

Hola! perdón por no poder actualizar!

¿Que les parece la nueva portada?

¿Les agrada como va tomando forma esta historia?

¡Cuenten y espero cualquier recomendación para hacer de su lectura un momento mágico!