Tiempo

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A través de la ventanilla del auto, Charlie observaba con intriga el paisaje. No lograba reconocer el camino y no tenía idea a dónde se dirigían.

Por la mañana Babe solo le dijo que empacara algunas cosas para comer pues quería ir a un lugar, sin embargo, no le dijo a dónde, y por la tarde salieron y ahora llevaban aproximadamente una hora en la carretera.

¿A dónde vamos?— Pregunto cuando se dio cuenta de que Babe había dejado la carretera, y ahora iban por un sendero adentrándose al bosque.

— Ya falta poco.— Fue lo único que dijo Babe para seguir conduciendo.

Charlie tenía aun más curiosidad pero no pregunto, en su lugar se dedicó a mirar el camino, el cual estaba lleno de árboles abundantes, flores que lucian aun más su color por el resplandeciente sol, y el sonido de los pájaros lo hacía aun más agradable.

Después de unos minutos más el auto se detuvo.

— Ya llegamos.— Dijo Babe mientras bajaba del automóvil.

Rápidamente Charlie lo siguió, en cuanto bajó del auto se dio cuenta de que al final del sendero se encontraba una casa de madera pintada de blanco, a su alrededor tenía bastantes flores abundantes y el pasto verdoso era de un color suave. Incluso podía escuchar los pajaritos del bosque.

— ¿Te gusta?— Pregunto Babe con una sonrisa al ver la cara de asombro que tenía Charlie.

— Es muy bonita.— Respondió.— Pero no entiendo que hacemos aquí.

— Crei que ya era momento de remodelar nuestra casa.— Dijo cómo si nada.

— ¿¡Nuestra casa!? ¿¡Quieres decir que la compraste!?— Pregunto incrédulo.

Aun sabiendo que Babe es lo suficientemente rico para comprar cinco casas si quería.

— Si, es nuestra.— Babe frunció las cejas— ¿No te gusta?

— ¡Me encanta! ¡Es hermosa!— Contesto alegremente.— Pero ¿Por qué en el campo?— Pregunto confundido — Eres un chico de ciudad.

— Me harte de la ciudad, creo que es mejor vivir aquí — Hizo una pausa recordando — Además es un buen lugar para que los bebés crezcan ¿No te parece?

— ¡Tienes razón! ¡Los bebés tienen que tener espacio para jugar y divertirse al aire libre!— Dio saltitos de felicidad — ¿Podemos entrar?

— Si, claro. Es nuestra casa.— Babe le extendió las llaves y Charlie no dudo en tomarlas, y correr hacia la casa.

Los ojos de Charlie brillaron al observar todo por dentro.

En el primer piso se encontraba la cocina y la sala, la cual tenía una ¡Chiminea! y todo era muy espacioso, Para Charlie era increíble.

— Subamos juntos.— Dijo cuando noto que las escaleras de madera chillaron un poco, así que tomo a Babe del hombro ayudándolo a subir.

— Yo puedo solo.— Pero aun así sonrió viendo como Charlie intentaba ayudarlo.

— ¡Es más bonito si subimos juntos!— Contesto aun más feliz que antes.

El segundo piso tenía cuatro habitaciones, además en el pasillo había un gran ventanal por dónde entraba la luz solar, ahora los últimos rayos del sol lo iluminaban haciendo ver la casa de tonos naranjos combinado con la madera, convirtiendo el aura en una cálida.

— ¿Cuándo la compraste?— Pregunto entrando a una de las habitaciones.

— Hace un par de semanas. — Contesto entrando junto a él.— Alan me ayudó. Pero yo fui quien la escogio.

AU; Embarazo sorpresa (Charliebabe) حيث تعيش القصص. اكتشف الآن