Capítulo 18: Errores

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Tenía un mal presentimiento, mi vuelo salía en una hora, le había avisado a Mateo, pero le dije que no quería que me acompañe, no quería despedidas, tampoco respondí los mensajes de los demás, no quería que me vieran con lastima.

Llegar a Francia no era fácil, aún no le avisaba a nadie, quería llegar de sorpresa.

Se que debía hablar con mis amigos, disculparme con Mateo, pero no quería llorar, no quería verlos, Gavi es un llorón y Rodrigo era peor.

El camino al aeropuerto fue rápido, no llevaba muchas cosas, todo me recordaba a Ferran, tenía varias poleras de él, tener esas cosas era torturarme.

Cuando llegue al aeropuerto estuve dando vueltas por todo el lugar, faltaba media hora para irme.

Encendí mi teléfono y me puse a mirar fotos de Sophie, ella era como mi hermana, mamá la encontró cuando era una bebé, desde ese entonces se queda en mi Orfanato, cuando mamá murió papá se entero de ella y la alejó de mi, sabía que Sophie era mi punto débil, pocas veces la veía, siempre dude de lo que dijo mamá, Sophie era una copia de ella, era castaña como yo, pero tenía sus ojos, esos hermosos ojos azules me hacían recordar a ella, ahora tiene cinco años, desde el año pasado no la veo, pero iba a llegar a un acuerdo con mi padre, él quería algo que yo tengo y eso lo iba a usar a mi favor.

Sophie era como una hermana, Sophie era mi hermana y voy a dar todo para que ella vuelva a mi lado.

Si le daba el Orfanato su imperio iba a crecer, los Lambert serían los mejores en Francia, pero al darle el Orfanato mi nombre también estaría involucrado y eso sería salir en varias portadas, no quería ser reconocido, no quería nada de Maximilien.

-Oli - el grito de alguien me hizo girar, mi corazón empezó a latir con fuerza.

Era él.

Era Ferran.

Atrás de él estaban Gavi, Rodrigo, Pedri y Mateo.

Mierda.

Tenía los ojos hinchados, ojeras notorias, agarro y mi mochila y empiezo a caminar rápidamente, no quería verlo. Cuando iba a girar, su abrazo me hizo parar en seco.

-Sueltame y vete - dije sin mirarlo.

-Necesitamos hablar - me dice desesperado.

-Todo se terminó Ferran - me gire y lo miré, si me seguía sujetando iba a volver a caer.

- Déjame explicarte, te juro que todo tiene una explicación, no te vayas por favor - me ruega.

A veces es mejor terminar.

-Déjame en paz, escuche todo lo que ella dijo, no me pidas que te escuche, perdiste todo conmigo - dije mirándolo fríamente - Para mi ya no eres nada.

-Déjame explicarte, te amo mucho Oliver, me di cuenta tarde, pero mi corazón siempre te a amado - sus ojos se pusieron llorosos.

-¿Qué me vas a explicar? Me vas a relatar como te follabas a Sira mientras yo te esperaba con una maldita sonrisa, nunca pensaste en como me iba a sentir, eres un maldito gilipollas, escuchame muy bien Ferran, no mereces nada, no mereces ni una puta oportunidad - dije gritando, no habían muchas personas.

Me rompiste y ahora quieres arreglar las cosas, patético.

-Lo siento mucho, no quería lastimarte - me dice llorando, que buenos es mintiendo.

Estúpido.

- ¿No querías lastimarme? Deja de ser patético, te la follabas y después venias a mi como si nada, deja de hacerme daño, ¿que te hice? ¿merecía lo que me hiciste? Joder Ferran, te amaba, te di la oportunidad de estar a mi lado, te di mi puta confianza, ya me hiciste mucho daño.

Un encuentro inesperado Where stories live. Discover now