Capítulo 17: Frío

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Mi teléfono no para de sonar, tenía llamadas de todos, quería odiarlo, quería decirle lo mucho que lo odiaba, pero eso sería solo mentirme, amaba a Ferran, me había enamorado de la persona que no sentía nada por mi.

¿Por qué follaste conmigo si estabas con él?

La puerta del armario se abrió de golpe, Mateo se agacho para estar a mi altura y me sacó de ahí.

-Llora todo lo que quieras, Oli - me abrazó con fuerza y termine de romperme por completo.

Eres un idiota, sabía que Ferran no la había superado, sabía que Ferran me podía estar utilizando, pero decidí creer, mi mayor error.

¿Por qué mentirme? Él me dio a entender que realmente me quería, los besos, las citas, la forma en como me tocaba, como me miraba, ¿por qué confundirme si no quería nada conmigo?

Ferran me había hecho amarlo y ahora simplemente me rompía.

Me dolía más saber que la persona en la que estaba confiando un poco me mintiera y no solo hablo de Ferran, Pedri lo sabía, Pedri no me dijo nada, es igual de mentiroso.

Era consciente de que las cosas iban a salir mal, mi cerebro siempre me decía que me iba a lastimar, ¿por qué carajos confíe en él? , nunca debí escuchar a ni estúpido corazón.

Nadie me iba a querer, mi padre tenía razón, nadie podría querer a alguien tan patético como yo, nadie me iba a querer, porque estar con alguien tan dañado, porque estar con él inútil de Oliver Lambert.

-Él......él dijo que nunca me iba a lastimar - las lágrimas empezaron a brotar rápidamente.

-Siéntate, quiero decirte algo - dice sonriendo, le hago caso.

-Que miedo - dijo bromeando.

-Lo siento - lo miro confundido, no entendía nada.

-No entiendo - digo nerviosamente.

-Por alejarme de ti, aunque digas que no y me mientas sé que has estado sobrepensado, no quería hacerte sentir culpable, últimamente solo he querido estar solo, aunque no lo creas cuando estoy así suelo ser muy grosero y no quería decir nada hiriente, no quería lastimarte, Solecito, me gusta pasar tiempo contigo, ver tus películas clichés, me gusta escucharte hablar, cada vez que estoy contigo me siento bien, solo que no me he sentido muy bien.

Ese día me dio tantas señales, ese día fui tan idiota en creerle, me mintió en mi jodida cara.

- Pensé que el te quería Oli, se le notaba en los ojos, las miradas nunca mienten - dice atónito.

-Él sabe mentir, nos engaño a todos, yo también pensé que me quería, creí que lo había logrado enamorar, siempre confío en las personas equivocadas, Pedri también lo sabía y me vio la cara de imbécil, soy tan idiota e ingenuo.

-No digas esas cosas Oli, lamento que pasaras todo esto - dice acariciándome la espalda. - Desde hace mucho no te metías ahí, Oli no quiero volverte a ver así, joder, la última vez terminamos en un hospital, dios Oli, te busque por todos lados, no quería volver a vivir eso.

Después de la muerte de mi madre, después de los golpes diarios de mi padre y después de conocerlos intenté terminar con mi patética vida, me escondí en el armario y me corte profundamente, no entiendo como sigo aquí, perdí mucha sangre, estuve en coma por dos semanas, pero aquí sigo, sufriendo por la misma mierda.

Un encuentro inesperado Where stories live. Discover now