Saco un malvavisco de la hoguera

-No lo , cariño -me dijo con tono serio -Creo... creo que tendremos que hacer algo.

-¿porque no me quieres cerca?

-Nerea!

Me arrepentí al instante de pronunciar esas palabras.

-me parece muy bien

Los ojos de mi madre se humedeciron. Me agarro la mano y la apreto con fuerza.

-Oh, nerea, no. Yo... tengo que hacerlo, cariño. Por tu bien. Tengo que enviarte lejos.

Sus palabras me recordaron lo que el señor Brunner había dicho: que era mejor para mi abandonar Yancy.

-Porque no soy normal-respondi.

-y ser normal es aburrido

-claro dejando de lado el hecho de que nos quieren matar simpre

-lo dices como si fuera algo malo, nerea. Pero ignoras lo importante que es. Creí que la academia Yancy estaría lo bastante lejos, pensé que allí estarías por fin salvo.

-¿ A salvo de que ?

Cruzamos miradas y me Asalto una oleada de recuerdos: todas las cosas raras y pavorosa que me habían pasado en la vida, algunas de las cuales había intentado olvidar.

Cuando estaba en tercer curso, un hombre vestido con una gabardina negra me persiguió por un patio. Los maestros lo amenazaron con llamar a la policía y el se marchó gruñendo, pero nadie me creyó cuando les dije que bajo el sombrero el hombre solo tenía un ojo, en medio de la frente.

-¿enviaste un cíclope a verla? -pregunto Anfifrite curiosa

-No se, es el futuro pero lo posible es que si-respondio poseidon aunque el tuviera la misma duda

Antes de eso: un recuerdo muy, muy temprano. Estaba en preescolar y una profesora me puso a hacer la siesta por error en una cuna donde se había colado una culebra. Mi madre grito cuando vino a recogerme y me encontró jugando con una cuerda mustia y con escamas, que de algún modo había logrado estrangular con mis regordetas manitas. O la ves que un hombre rubio se colo en mi habitación jugamos al te pero cuando mi madre entró me dijo que porque estaba hablando sola

Poseidon volteo rápidamente a ver a apolo

-la fuiste a ver-dijo enojado posiedon

-no se tio, es el futuro tu mismo lo dijiste-respndio este nervioso

Sabía que debía contarle a mi madre lo de las ancianas y lo de la señora Dodds en el museo, mi extraña alucinación de haber convertido en polvo a mi profesora de mates con una espada. Pero no me atreví. Tenía la extraña intuición de que esas historias podrían fin a nuestra excursión a montauk, y no quería que eso ocurriera

-debiste haberle dicho a tu madre nerea, pudieron haber vuelto a montauk cuando quisieras

-he intentado tan cerca de mi como he podido -dijo mi madre -me advirtieron que era un error. Pero solo hay otra opción, nerea: el lugar al que quería enviarte tu padre. Y yo... simplemente no soporto la idea.

NAZ-[PJO]-wtmWhere stories live. Discover now