𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐂𝐇𝐎 ───  tu voz y tus ojos

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Sus espadas resonaron una vez más, creando un agudo ruido. Los cuerpos se movieron majestuosamente, bailando con una ligera melodía de espadas cruzadas, una sonrisa satisfecha apareciendo en el rostro de la chica, haciendo que el hijo de Hermes desapareciera. Cuando se separaron rápidamente, la pelirroja bajó su espada por debajo del mango de la espada del de rulos, y con una velocidad asombrosa, la espada voló de la mano de Luke.

Luke retrocedió hasta que su espalda chocó contra el tronco de uno de los árboles. Hazel presionó su espada contra la garganta del chico, y Luke simplemente sonrió, levantando las manos en rendición.

─── Wow... ─── Susurró Luke, y Hazel finalmente pareció sentir la espada en sus manos; lo había hecho tan fácilmente que ni siquiera se había dado cuenta.

─── ¿Qué pasa? ─── Preguntó ella, apartando la espada ligeramente de su cuello pero sin quitarla de posición.

─── Te ves hermosa desde este ángulo. ─── Respondió él, y Hazel rodó los ojos, irritada, y se alejó.

Luke rió y la atrajo del brazo antes de que pudiera alejarse por completo. ─── Te molestas tan fácilmente, ¿sabes?... Cada día que vinimos aquí desde que Percy se fue en la misión, o cuando yo volvía con una sonrisa o magullado de recibir un golpe en algún lugar de mi cuerpo. ─── Habló, sin atreverse a apartar la mirada ni por un segundo. Hazel, procesando sus palabras, no pudo evitar mostrar una cara de indignación.

─── Eso es mentira; cada vez volvías con una sonrisa. ─── Dijo ella, mirándolo atentamente. El chico solo amplió su sonrisa y rió.

─── Entonces, ¿miras mis labios? ─── Preguntó, e instantáneamente, su mirada bajó a los labios de la pelirroja.

─── Ni lo intentes, chico héroe. ─── Dijo Hazel, rodando nuevamente los ojos, y Luke ya dirigía sus manos hacia su cintura.

La pelirroja levantó las cejas y le dio una palmada en la mano al chico. ─── Debes dejar este hábito; es preocupante. ─── Dijo Hazel, y Luke apoyó por completo su cabeza en el tronco del árbol, mordiéndose los labios de pura frustración mientras Hazel se alejaba. Era desafiante, tan desafiante que agonizaba al chico que había estado esperando al menos algunas miradas significativas de ella durante años.

─── Y cuando estamos escondidos, ¿no podemos besarnos un poco al menos? ─── Preguntó Luke en tono burlón. Hazel se divirtió y rió, y por unos segundos, el chico pudo sentir que su corazón se llenaba de satisfacción, sintiéndose como un niño que finalmente había ganado un juguete codiciado.

─── Si piensas que me voy a sacrificar solo para besarte, estás ridículamente equivocado. ─── Dijo Hazel, girando su espada entre sus dedos, imaginando las valentías y horrores que podría cometer con ese objeto afilado.

Luke observaba todo desde una distancia segura; sus labios dudaron en hacer un sonido durante unos segundos, y simplemente admiró a la pelirroja.

─── Hazel. ─── La llamó; ella levantó una de sus cejas y lo miró, esperando a que empezara a hablar. ─── ¿Por qué te distanciaste de mí? Después de Thalia. ─── Preguntó, alejándose del árbol y dirigiéndose hacia una roca grande, sentándose y mirando a la pelirroja, que tragó saliva y miró sus manos, subiendo y bajando la mirada hacia la espada.

─── ¿Recuerdas cuando llegamos? No quería soltarte. ─── Empezó Luke, sabiendo que sería difícil para la pelirroja comenzar a hablar del tema por sí misma.

─── Chirón tuvo que llamar a otros campistas para separarte de mí; ni siquiera podía moverme, estaba en shock. ─── Habló Hazel y se rió tristemente, tragándose sus palabras depresivas y centrándose en sus explicaciones. Luke tenía una hermosa sonrisa en los labios; surgió después de la risa ligera que soltó cuando Hazel contó el Pánico de Quirón.

flawless    ✷   luke castellanWhere stories live. Discover now