Capítulo 33

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Jaekyung terminó cocinando el desayuno para ambos, huevos revueltos a petición de Dan. Lo hizo con una gran sonrisa mientras embarraba un pan con mantequilla y lo tostaba sobre la sartén, removiendo con una espátula los huevos. Se había quitado la apretada camiseta dejándola sobre la silla frente a Dan. Permanecía con los pantalones apretados y el torso desnudo, los tatuajes rodeando sus brazos gruesos brillaban ante la luz escueta y la luz de la ventana.

Dan nunca pensó que terminaría así, al menos no hace unos días. Con Jaekyung semidesnudo en su cocina, haciendo el desayuno con una sonrisa encantadora y manos delicadas. Creía que lo observaba disimuladamente desde el comedor, sentado con los pies en la silla, el codo sobre la mesa, su cabeza sobre su mano. Por un momento casi suspiraba, pero fue distraído por el sonido de una notificación. Buscó con la mirada el teléfono, el ceño fruncido de Jaekyung indicaba que no era el suyo.

Salió a la sala y lo encontró sobre el sillón, le dio una última mirada a bim en la esquina de la habitación y regresó a la cocina y a su silla donde una taza de café humeante le esperaba, con azúcar y leche. Sonrió tontamente mirando la blanca espalda de Jaekyung, los tatuajes que envolvían sus brazos como serpientes negras lo hacían ver más fuerte y los lunares en su espalda baja como una constelación en la vía láctea. Bajó la mirada a su teléfono cuando Jaekyung se giró con una ceja alzada ante el silencio y una sonrisa arrogante que avergonzó un poco a Dan.

Vio los mensajes que tenía de Eun desde ayer:

"Daaaaan!!!!!!!! Está todo bien??????"

"Contestameeeee"

"Me preocupaste"

"Alguien entró a tu casa y te secuestró???"

"DAAAAAAN" fue el último mensaje que había recibido, hace dos minutos.

Con una ligera carcajada que hizo a Jaekyung girar extrañado, escribió:

"Adivina quién ya no es virgen".

Y bloqueó el celular, dejándolo sobre la mesa, tomando un trago del café al que le había añadido demasiada azúcar y demasiada leche. Pensó que no le contestaría hasta una hora después, debía estar entrando al hospital, pero el sonido de notificaciones, una tras otra, despertó su curiosidad y la de Jaekyung.

—¿Quién es? —preguntó en un tono que quería sonar desinteresado, pero por la forma en que apretaba la espátula le indicaba a Dan que estaba ligeramente molesto por no saber lo que estaba pasando.

—Es Eun —dijo simple con una ligera sonrisa, agarrando el teléfono, fingiendo que no sentía la intensa mirada oscura de Jaekyung sobre sí mismo.

"Buenos días, primero que nada"

"DAAAAAN????? ASÍ ES COMO ME DAS ESA NOTICIA??"

"ES POR ESO QUE ME COLGASTE AYER???? ERA ÉL, LISTO PARA UNA RONDA SALVAJE DE SEXO? AAAAH"

"COMO FUE???? TIENES QUE CONTARME TODO"

"ESTOY LLORANDO, MI NIÑO YA NO ES VIRGEN. QUÉ RÁPIDO PASA EL TIEMPO, ¿QUÉ ME DIRÁS DESPUÉS? ¿QUE ESTAS EMBARAZADO?"

"Para que conste, yo tengo el derecho de ser el padrino del niño y ser tu hombre de honor en tu boda y ayudarte a planear la luna de miel".

—¿Por qué te habla tan temprano? —Dan alzó la vista, Jaekyung estaba cerca de él, frente a la mesa, con la espátula todavía en la mano y la sartén quemándose detrás de él. Le dio una rápida mirada a la estufa y volvió a los ojos oscuros que le observaban. Una sonrisa enorme se extendió por su cara. ¿Jaekyung estaba celoso? Dan sabía que no debía sentirse así, pero había algo divertido en molestar a Jaekyung. Empezaba a entender que su relación desde el inicio eran jugueteos de provocación, coqueteos sin sentido y un acercamiento físico que ninguno de los dos había previsto y que, en este punto, ya no podían detener.

Jinxed JawWhere stories live. Discover now