Capítulo 18

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Los días de diciembre estaban siendo anormalmente fríos, a Dan no le había tocado temperaturas glaciales de este tipo desde nunca. No importaba cuantos suéteres o cuantas bufandas se pusiera, seguía temblando y con los huesos congelados. Al llegar al gimnasio siempre le envolvía un calor gratificante, no sabía si era la calefacción o el vapor de los cuerpos sudorosos entrenando.

Jaekyung estaba ahí como cualquier otro día, sobre el ring haciendo sparring con Lee, enfundado en un suéter gris y un short negro. Golpeando a su compañero sin parar, el movimiento de sus hombros visibles a través de la tela y su cabeza cubierta por la capucha, solo podía ver la punta de su nariz y las hebras de su cabello negro.

Estaba caminando al consultorio cuando recordó algo, deteniéndose abruptamente a mitad de camino. Había olvidado el desayuno en su apartamento, el estómago lo sentía vacío y no quería salir otra vez para conseguir algo de comer. Dejó su bolso sobre el escritorio y salió a la máquina dispensadora en el pasillo de los vestidores. Veía latas de americano frío, y eso sería suficiente. Lo tomó y lo bebió ahí, desde su posición privilegiada podía observar a Jaekyung.

Pensó, después de los días de la sesión, que su comportamiento fue extraño e inapropiado. ¿Por qué se había molestado tanto con un chico que probablemente solo hacía su trabajo? Lo de la nota que le entregó le parecía indebido, aunque Dan no podía asegurar que lo que hubiera en ese papel fuera su número de celular. ¿Jaekyung lo guardó? ¿O lo tiró cuando llegó a su casa, desinteresadamente? ¿Habló con él? ¿Se reunieron? ¿Tuvieron sexo? No era asunto de Dan, solo era su fisioterapeuta y esos pensamientos solo le traerían problemas. Jaekyung era soltero y joven, si quería acostarse con chicos desagradables e irrespetuosos era su decisión. ¿Tenía acaso una atracción a las sanguijuelas? No podía dejar de pensar en Dayoung como una.

El trago de su café le pareció asqueroso en la lengua y pesado en su estómago. Necesitaba acabar con esos sentimientos. No eran celos, se lo diría hasta que se lo creyera. Había leído en internet que el poder de la manifestación era posible, y si Dan se decía constantemente "No estoy celoso" "No estoy celoso" "No estoy celoso", llegaría un punto en el que sería realidad.

Aunque, el pensar sobre ello constantemente le hacía imposible sacarlo de su cabeza. ¿Cuál era la mejor opción? ¿Pensar en ello hasta que dejara de pensar en él? ¿O dejar de pensar en ello hasta que lo olvidara? Era difícil, especialmente cuando tenía que ver a Jaekyung todos los días. Tocar su piel y ver esa sonrisa que a Dan le parecía cada día más encantadora.

No quería acabar como en esas películas románticas cliché, con la protagonista alejada de su trabajo de ensueño y el atleta triunfando en ligas mayores. Dan creía que sus sueños eran importantes, y quería llegar a ser un fisioterapeuta de élite, no estaba dispuesto a intercambiarlo por "amor". Se dijo que lo mejor era ignorarlo, continuar como había sido todo y pretender que las entrañas no le ardían de furia y celos cada que veía a Jaekyung con alguien más.

¿Era el único que se sentía así? ¿Jaekyung no lo sentía? Había sido intenso e irracional con Dan varias veces anteriormente, pero creía que tal vez era parte de su personalidad. Era brusco y un poco torpe para expresarse, su segundo idioma eran las provocaciones sexuales y el sarcasmo, no creía que fuera por algo en especial, solo era así. Joo Jaekyung, peleador campeón de la UFC, engreído, arrogante, sarcástico y con una vida sexual activa. Entonces, el único con sentimientos inapropiados y sin sentido era Dan. Eso arruinaba las cosas.

Si había algo peor que terminar como aquellas películas, era tener un romance unilateral con su jefe inalcanzable y millonario. Bufó, terminando su café y tirando la lata en la basura, dándole una última mirada a Jaekyung que jadeaba con una botella de agua en la mano, pronto terminaría su entrenamiento. No tenía tiempo para pensar en tonterías, debía concentrarse en su trabajo y en su vida.

Jinxed JawWhere stories live. Discover now