Me disponía a abrir mi sándwich cuando Nancy Bobofit apareció con sus desagradables amigas —supongo que se habría cansado de desplumar a los turistas—, y tiró la mitad de su almuerzo a medio comer sobre el regazo de Grover

—Disoes que insoportable

—deja a grover en paz niña por los dioses

Vaya, mira quién está aquí. —Me sonrió con los dientes torcidos. Tenía pecas naranja, como si alguien le hubiera pintado las mejillas con espray.

—ewww, pobre niña—Afrodita comento.

Intenté mantener la calma. El consejero de la escuela me había dicho un millón de veces: «Cuenta hasta diez, controla tu mal genio.» Pero yo estaba tan cabreado que me quedé en blanco. Y a continuación oí un revuelo y estrépito de agua. No recuerdo haberla tocado, pero lo siguiente que vi fue a Nancy sentada de culo en medio de la fuente, gritando:

más problemas ¿cierto?—dijo poseidon

—verás papá no te lo vas a imaginar

—¡gaila me ha empujado! ¡Ha sido élla!

bueno técnicamente tu no la tocaste—dijo Tritón con una sonrisilla

La señora Dodds se materializó a nuestro lado

Se materializó?—pregunto poseidon

Hades abrió los ojos al darse cuenta de quienes era la señora Dodds y trato de mantenerse lo más callado y lejos de la mira de poseidon

Algunos chicos cuchicheaban:

—¿Has visto...?

—... el agua...

—... la ha arrastrado...

mira pringada, una celebridad desde tiempos inmemorables

—Que te puedo decir clarisse la gente desde ese entonces ya me amaba

Apolo se encontraba viéndola con una sonrisa el quemaría el mundo tan salo si ella se lo pidiera

No sabía de qué hablaban, pero sí sabía que había vuelto a meterme en problemas.

lo extraño seria que no—dijo annabeth

En cuanto la profesora se aseguró de que la pobrecita Nancy estaba bien y le hubo prometido una camiseta nueva en la tienda del museo, se centró en mí. Había un resplandor triunfal en sus ojos, como si por fin yo hubiese hecho algo que ella llevaba esperando todo el semestre.

Hades se encogió es su trono tratando de hacerce lo más pequeño posible

—Y ahora, cariño...

—Lo sé —musité—. Un mes borrando libros de ejercicios. —Pero no acerté.

No!—se quejaron hermes y los hijos de este

—Nunca se adivina un castigo

—Mal nerea mal

—tengo un curso de lunes a viernes para aprender a mentir creo que deberías tomarlo—dijo hermes

—lo tendré en cuenta—respondio nera divertida ante la propuesta

Apolo se quejo no dejaría que hermes le quitara la atención de su rayo de sol

Poseidon se encontraba pensado que no sería lo mejor que le enseñarán a mentir a su pequeña

—Ven conmigo —ordenó la mujer.

NAZ-[PJO]-wtmWhere stories live. Discover now