CAPÍTULO XI: LA LUNA (Arcano Mayor)

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Capítulo XI: LA LUNA (Arcano Mayor)

《La Luna es una carta... complicada. Es todo lo que está en nuestra parte oscura. Es el miedo que te inmoviliza, pero no quieres superarlo...

Renuncié a mi trabajo en un momento de debilidad.

Me llegó el dinero tras la separación con Nacho y me dije que no sería tan terrible renunciar a la carnicería, podría enfocarme en mí misma y en mis sueños durante un tiempo, hasta que Nacho quisiera cobrar su parte y me quedaran unas pocas cuotas para el alquiler, y a raíz de eso tuviera que salir a repartir curriculum nuevamente. Pero no se lo dije a nadie, sabía que era una mala idea desde que se me ocurrió y que mis amigas me dirían que no cediera a mis impulsos, y exactamente por eso no lo había comentado. No quería que nadie me dijera que me estaba equivocando; tenía suficiente conmigo misma.

Por eso acepté la propuesta de Ezequiel.

Cuando llegué a mi apartamento me encontré con unos tres mil seguidores nuevos en Instagram y etiquetada en una historia que decía "Empacho al Mediodía"; en ella estábamos Romeo y yo de espaldas, fue en el momento exacto en el que descubrimos la mochila, minutos antes de... besarnos.

¿Empacho al mediodía?

Cuando seguí de vuelta a Ezequiel no tardó ni tres minutos en enviarme un mensaje:

@ezeenriqxd: todo bn?? Perdón por subir la foto sin permiso jaja me gustó mucho. Si te molesta puedo borrarla

YO: Tranqui jaja, está linda

@ezeenriqxd: Quería decirte que la propuesta de la sesión sigue en pie

YO: Jaja gracias

@ezeenriqxd: hablo en serio, me encantaría una sesión en el patio de la casa con una guitarra roja y vos vestida de negro. No hablo en joda, voy a pagarte

Así que acepté, emocionada por probar cosas nuevas, por volver a la casa en donde reside Romeo y tener la oportunidad de besarlo en algún pasillo mientras huímos de los demás. Puras fantasías que ya había guardado en las notas de mi celular; tenía grandes planes para continuar con mi novela.

Me estiré sobre mi propia cama, aprovechando que Villano reposaba frente a la ventana, para no recibir una de sus miradas de odio por invadir su espacio personal. Su pelaje gris se veía plateado bajo la luz del sol. Me ignoró desde que llegué a casa, al parecer a consciencia de que estaba flotando en una burbuja con nombre y apellido, como nombre "Romeo" y el apellido aún era una incógnita en mi mente.

Solo Romeo.

Solo Miel.

—Te amo, mi bolita malvada— le dije con una voz gruesa a su espalda.

Me ignoró.

Otra notificación vibró en mi celular, me estiré para agarrarlo y la leí desde el centro de notificaciones.

@ezeenriqxd: mañana vamos a hacer otra joda en la casa, por si quieren venir con rosana y si quieren invitar a otras amigas

Saqué captura al mensaje y lo envié al chat grupal con mis amigas; yo sabía que debía ir y culminar lo que habíamos empezado en la mañana con Romeo. Luego me senté, suspiré y caminé en dirección a la heladera. Villano no me miró ni por un segundo, así que caminé hasta él y le regalé un beso en la cabeza.

Abrí la heladera y solo me encontré con un paquete de mayonesa casi vacío, una papa que estaba en perfecto estado para ser plantada y un limón. Ni siquiera me gustaba el limón, seguro era de algún trago que mis amigas prepararon.

ÓsculoWhere stories live. Discover now