Mi rodilla tiembla arriba y abajo mientras el auto serpentea por las calles tranquilas. Estamos lejos de la ciudad, al norte y al este, en una zona de la que ni siquiera he oído hablar, pero que desde la ventana parece ser la zona donde los ultrarricos se retiraron. Las mansiones que se alinean a ambos lados de las ventanillas de los automóviles tienen extensos jardines, al menos en comparación con casas similares dentro de los límites de la ciudad.
Bible se acerca para apoyar una mano en mi rodilla, que se detiene ante su toque. Me lanza una sonrisa. "Relájate", murmura. "Mi padre te va a amar".
Fuerzo una sonrisa a cambio y asiento, antes de que mi mirada se desvíe por la ventana del auto. Si tan solo eso fuera lo único de lo que tuviera que preocuparme. Si tan solo todo este lío no se hubiera vuelto cien millones de veces más complicado. Bible no firmó para tener un esposo y una familia. Se apuntó a un fraude. Me está pagando para que esté aquí, para fingir que lo amo mientras conozco a su padre, para poder adquirir cualquier herencia o ganancia monetaria que su padre probablemente tenga sobre su cabeza.
No busca una relación real y mucho menos un hijo.
Resisto la tentación de presionarme el estómago con una mano mientras el auto se desvía por una carretera larga y con curvas, alejándose cada vez más de las brillantes luces de la ciudad, hacia los suburbios ricos.
Al menos las náuseas han disminuido un poco. Compré un montón de remedios caseros para mi malestar estomacal, le mentí a Tong y le dije que tenía un virus estomacal. Es la primera vez que realmente le miento a la cara. No me hace sentir muy bien con toda la situación. ¿Pero qué más podría hacer? Si le dijera la verdad, insistiría en que se lo dijera a Bible, y si se lo dijera a Bible, bueno...
Mi cabeza da vueltas. Demasiado para no sentir más náuseas. Cierro los ojos para evitar lo peor del mareo.
La verdad es que no tengo idea de cómo reaccionaría si se lo dijera. Y sé que eventualmente lo necesitaré, de una forma u otra. Pase lo que pase con nuestro compromiso falso, este embarazo no es falso. Pero al menos por el momento (durante unos cuantos días más, brillantes y preciosos), sólo quiero seguir fingiendo. Porque realmente ha sido como vivir en una película y no quiero que aparezcan los créditos todavía.
Ayer pasamos un día con Tong, explorando el parque, manteniendo todo discreto desde que les dije a ambos que me sentía mal por algo que comí. Pero Bible gastó el dinero en un paseo en carruaje para todos nosotros, luego nos compró helado en su puesto favorito y nos contó historias sobre cómo comía helado allí cuando era pequeño.
Encandiló incluso a Tong, y sé que eso requiere algo de esfuerzo, porque había sospechado de él antes.
Después de que lo vimos en su vuelo de regreso, Bible no perdió el tiempo y me mimó a continuación. De hecho, justo en el coche, con la mampara de privacidad levantada y las ventanillas tintadas para que ningún transeúnte pudiera ver el interior.
Afirmó que no podía esperar para quitarme las manos de encima. Algo que demostró una vez más en el momento en que regresamos a su edificio de apartamentos. Apenas habíamos dejado que las puertas del ascensor se cerraran detrás de nosotros antes de que él me arrancara la camisa y me bajara el pantalon.
Pasamos toda la noche follando en cada habitación del apartamento. Mi favorito fue la sala de estar, cuando me inmovilizó contra la ventana de cristal, con una vista de Tailandia por la noche, mientras me follaba, haciéndome correr tan fuerte que agradecí a Dios que Tong ya se hubiera ido.
No quiero perder eso. No quiero perderlo.
"¿Algo en tu mente?" Pregunta en voz baja ahora, mientras su mano se desliza hacia arriba por mi muslo mientras se acerca a mí en el largo asiento trasero.
