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Los próximos días pasan en un borrón de felicidad. Bible tiene que pasar al menos varias horas al día en la oficina, pero mientras tanto, yo exploro bastante. Me hago amigo de Pong, quien me deja sentarme en la parte delantera del auto con chofer ya que me siento raro viajando atrás cuando estamos solos nosotros dos.

Me deja en todas las tiendas que me muero por visitar y en los lugares que tengo ansias de ver. Luego, Bible se reúne conmigo después del trabajo para realizar actividades menos turísticas: navegar en el yate de su amigo o ir a la inauguración de una galería de arte para un artista famoso del que el padre de Bible es amigo.

Y la mayoría de las noches intermedias, sin mencionar la mayoría de los días que pasamos juntos en su loft, nos exploramos unos a otros.

La primera vez que me acerque a Bible, en la enorme ducha que tiene en su dormitorio, se quedará en mi mente para siempre. El sabor de su piel, mojada por el agua de la ducha cayendo en cascada sobre ambos. La forma en que se sentía esa hermosa, sexy y gruesa polla suya cuando pasé mi lengua a lo largo del eje, luego la hice girar a lo largo de la punta esponjosa antes de dejar que separara mis labios y lentamente entrara en mi boca.

No sabia que una polla podía saber tan jodidamente bien. Y la sensación que me dio cuando se corrió en mi boca, cuando perdió el control y gritó mi nombre... me di cuenta de lo jodidamente excitante que es.

Sin embargo, antes de darme cuenta, se acerca el fin de semana y, con él, mi mejor amigo en el vuelo, que Bible estaba feliz de comprarle.

"¿Estás seguro de que no te importa que haya gastado tu dinero en esto?" Pregunté por enésima vez esa mañana en la cama, mientras el brazo de Bible rodeaba mi cintura.

Se inclinó para acariciar con su nariz la curva de mi cuello, antes de besarme suavemente. "Te lo dije, Biu. Cualquier cosa que te haga feliz. Por supuesto que no me importa". Entonces sonrió y fue imposible no caer en esos hermosos ojos suyos. "Además, tengo muchas ganas de conocer mejor a tu mejor amigo", murmuró. "Si te obligo a conocer a toda mi familia, entonces me gustaría conocer a la tuya también".

Entonces le sonreí y me incliné para besarlo una vez más. "Es bastante justo, supongo", susurré contra sus labios.

"Intento serlo", respondió en voz baja. Y luego ninguno de los dos pudo concentrarse en mucho más por más tiempo, porque él estaba demasiado ocupado mostrándome lo justo que podía ser. Sus labios bajaron por el borde de mi garganta, a lo largo de mi clavícula desnuda, y con cada escalofrío, sentí los dedos de mis pies curvarse bajo el pesado cojín de su edredón.

Nunca me había sentido así. Y la idea me aterroriza, porque una pequeña parte de mi mente no deja de recordarme que, tarde o temprano, todo esto tendrá que llegar a su fin.

Pero al menos por ahora puedo disfrutar del viaje.


.......


Cuando suena el timbre, prácticamente salto del sillón donde he estado acurrucado leyendo un libro nuevo que compré desde que Bible se dirigió a la oficina a primera hora de la tarde. Habían enviado a Pong a buscar a Tong en el aeropuerto, lo que me dejó solo en casa intentando, sin éxito, concentrarme en mi lectura.

Guau. Escúchame. Una semana aquí y ya parezco un Tailandes hastiado.

Agarro el intercomunicador y le aviso a la recepción para que envíen a Tong arriba. Luego coloco un marcador en mi libro y lo vuelvo a colocar en el estante al lado del gran y cómodo sillón de cuero en la sala de estar que he reclamado como mío la semana pasada, y me dirijo directamente hacia la entrada principal.

Vale la pena ver claramente la expresión del rostro de Tong cuando entra por primera vez. "Mierda", espeta, antes incluso de levantar los brazos y extenderlos hacia mí para abrazarme.

Mr. SumettikulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora