Especial pt. 2, pío! 🐥

Start from the beginning
                                    

Dejando la olla, Jimin observó a su pareja y se vio tentado ante la expresión en su rostro.

—Que tal... Si nos sentamos todos juntos en el sofá, en lo que la comida se calienta —propuso.

—Lo tomo —anuncio el alfa jaguar con una gran sonrisa.

Sonriendo animadamente, el dulce pollito preparó el plato de su alfa y lo dejó calentándose en el microondas.

Saliendo de la cocina, fue a la sala de estar y tomó asiento al lado de su pareja. Acurrucándose a su costado, Yoongi alzó su brazo y le rodeó los hombros con este, acercándose más.

Alzando una de sus piernas, Jimin la colocó sobre el regazo de su alfa y luego alzó su brazo izquierdo para rodear también a su pequeño, que estaba acurrucado felizmente contra el pecho de su papá.

—¿Fue una misión muy difícil? —preguntó en un tono bajo.

—Fue más difícil rastrearlos que rescatarlos —anunció Yoongi.

Un suspiro suave escapó de los labios del alfa, finalmente sintiéndose relajado y feliz por estar en casa con sus dos tesoros.

—Si me quedé durante el rescate, fue porque enviaron a un veterano acompañado de tres novatos, no iba a poder solo y yo no pasé casi tres días fuera de mi casa, lejos de mi pollito e hijo solo para que fallaran miserablemente —explicó y resopló.

Jimin sonrió con aquellas palabras, después de todo, por muy rudo y frío que su pareja aparentara ser, realmente si tenía un corazón dulce que le gustaba ocultar.

—¿Los niños estaban bien?

—Estarán bien —anunció y le abrazó con más fuerza—. Tenían algunos hematomas en el cuerpo, pero no vi ninguna herida de gravedad —expresó—. Creo que, el que los tomaran juntos les ayudó a su estabilidad mental.

—Se los llevaron porque eran omega, ¿cierto? —preguntó bajito.

—Esta vez, fue porque eran hijos de una persona influyente, por eso costo mucho más rastrearlos —corrigió—. Pero ya no habrá más trabajos que dure días fuera de casa, primero y último hasta nuevo aviso.

—Estoy absolutamente de acuerdo con ello, pío —sonrió el dulce pollito—. Tu comida ya está lista —anunció sin moverse.

—Está bien, solo unos minutos más —expresó Yoongi, abrazándole con más fuerza—. ¿Woo-Jin lloró en la noche? —indagó.

Después de todo, al pequeño le gustaba que sus dos papis le hicieran dormir, no sólo uno.

—Está bien, lo llevé a mi nido y coloqué más de tus prendas para que tu aroma fuera más fuerte, entonces se quedó dormido sin problema —contó observando el rostro de su hijo con ternura.

—¿Has dormido estos días en tu nido del primer piso, bonito? —preguntó Yoongi.

—No es mi culpa, ayudaba a nuestro bebé y yo también te echaba de menos —se excusó.

—Está bien, hoy podremos dormir todos en la cama —prometió besando su cabello.

Cuando el pequeño Woo-Jin comenzó su balbucear como si el también tuviera una opinión al respecto, ambos padres le observaron con ternura.

Entonces, al igual como había estado haciendo durante todo el día, Woo-Jin arrugó su pequeña nariz y observó un punto fijo. Soltando un dulce estornudo dulce, todo ese pequeño cuerpo se estremeció y los animales de ambos cambiaformas reaccionó con ello.

—¿Qué le sucede? ¿Está enfermo? —preguntó Yoongi, observando extrañado a su hijo.

—Ha estado así durante todo el día —comentó Jimin, alzando una mano para acariciar esa cabellera negra—. ¿No lo sentiste?

Quiéreme bonito, pío! 🐥Where stories live. Discover now