Teoria Hefesto - EL Herrero y la cazadora

El juramento se cumple y la verdad sale a la luz - Teoría Parte 6.

Ya todos estaban reunidos, y esperando que Zeus comiencen la reunión.

Hades fue el primero en hablar: Y bien Zeus, de que tratara esta reunión, espero que sea importante o juro que ya no asistiré a estas reuniones.

Zeus con curiosidad: Yo convoque la reunión, pero me pregunto quien de ustedes la inicio.

Todos se confundieron, pues pensaron que Zeus había planeado la reunión.

Ares ya molesto por la espera hablo: Ya fue suficiente, si no comienza esto me iré, la estaba pasando bien con mis amates. -En eso mira en dirección de Afrodita- Oye amor no quieres otra ronda más de placer.

Afrodita ni siquiera lo miraba, pues se sentía culpable y cuando lo pensaba bien. Realmente no podía sentir ni una pisca de amor de Ares, al parecer solo la quería por su cuerpo y eso le dolía, ella entrego su ser a todos, pero a su esposo solo lo trato peor que la basura.

Hubo un silencio y de la nada las puertas del salón, fueron abierta de una patada. Y alguien conocido para todos hizo acto de presencia.

Ares fue el primero en hablar: Que haces aquí bastardo. Conoce tu lugar y vete.

Hefesto sin tomarle importancia siguió caminando y dijo de manera seria: Yo convoque esta reunión. -Luego miro a su madre y dijo- Hoy se cumple el juramento que hicistes.

Hera solo suspiro y prosiguió a explicarle la situación a todos: Yo hace 500 años, le prometí que si soportaba 500 años de casados y amaba a Afrodita con todo su ser y hiciera lo imposible para que su matrimonio funcione. Y que si aun así nada funcionaba. Entonces Yo le concedería el divorcio.

Sin esperar un segundo mas Hera elevo su poder, y activo su dominio del matrimonio y recito un hechizo: Todo lo bueno tiene un fin, lo que inicia siempre termina, Si tu corazón no es suficiente entonces solo el fin tocará, No pudistes amar entonces el lazo eterno perecerá.

Luego de esas palabras, unas auras moradas rodearon a Hefesto y a una conmocionada Afrodita, que estaba aturdida y paralizada por toda la situación, pero al ver como su anillo de bodas se hacia polvo. Reacciono.

Con una vos dolida, intento convencer a su marido de no divorciarse: Hefy, esto es una locura, A caso nunca me amastes y solo fui una apuesta para ti, acaso todos tus gestos de amor solo eran una actuación, mírame al rostro y dime la VERDAD¡¡.

Hefesto solo suspiro, pero solo por una vez más, el expresaría sus sentimientos y dolor hacia aquella mujer que antes amaba.

Hefesto miro a su esposa, luego se acerco a ella y con su mano le acaricio sus mejillas, que estaban llenas de lágrimas, y le dijo: Yo realmente te ame, Te ame más que a nadie, yo enserio pensé que podíamos ser feliz juntos, Yo hice lo imposible para que veas que te podía amar mas que nadie, pero nada sirvió, cada traición y cada dolor que tú me hicistes me dolieron ,pero aguante y aguante, solo con la esperanza que algún día yo podría llegar a tu corazón, pero yo fallé .

En eso los anillos de ambos se terminaron de deshacer en polvo.

Hefesto dio una leve sonrisa y le dijo a su ex esposa: Ya no te amo. Pero quiero que sepas que te ame con locura. Pero ahora hay alguien que lleno mi corazón vacío.

Sin más que decir Hefesto se separo de una llorosa y destrozada Afrodita, Y sin ningún tipo de miedo se acerco a Artemisa, la cual estaba algo nerviosa, pues no sabía que haría el hombre que ahora ella amaba.

Hefesto se acerco mas y sin titubear la beso en los labios con todo su cariño, todos estaban asombrados y esperaban que Artemisa lo matara, pero lo que nadie se espero es que Artemisa lo rodeo con sus brazos y profundizara el beso.

Esto era observado por una Afrodita, que ahora estaba estática, y sentía que el amor que una vez tenía en la palma de su mano, era entregado a la diosa de la caza.

Hefesto dio por terminado el beso, y se alejo sin tomar importancia la cara molesta de Zeus y Apolo. Este estaba por salir, pero movió su cabeza a un lado, y en un rápido movimiento agarro la flecha lanzada por Apolo y se la devolvió, fue tan rápido que Apolo no reacción y la fecha se incrusto en su ojo.

Apolo con dolor: AAAAAHHHH, bastardo te matare por atacar a un dios olímpico.

Hefesto siguió su camino y antes de salir voltio a ver a su madre y le dijo: Antes de que me olvide madre, desde hoy ya no soy tu hijo, ese también era el trato no lo olvidastes, ¿verdad? --En eso el saco una daga misteriosa para la mayoría, y se la clavo en el pecho de el mismo -aaaaahhh maldición esto duelo – fueron los gritos de Hefesto pues se estaba quitando la esencia de su madre y sus rasgo estaban cambiando, ahora sus cicatrices y quemadura así como cualquier imperfección se desvanecían, lo mas resaltante que su cabello morado como el de su madre, ahora tomaba el color negro, con mechas rojas con fuego y mechas verdes como la naturaleza.

Hefesto con algo de cansancio habla: Con esto me deshice todo lo que nos ligaba, Por cierto, gracias por hacer una pésima labor en tenerme, pues desde el vientre me dañaste por no controlar bien tus poderes. Así que dime madre, como me veo ahora que ya no soy tu hijo.

Todos tenían la boca abierta de la sorpresa, pues dedujeron que esa daga le extrajo el poder de su madre. Pero no esperaban su aspecto, pues a ojo de las mujeres, el era un ser perfecto.

Hera y Afrodita eran las mas afectada, pues siempre lo humillaban y menospreciaban por ser imperfecto, y ahora se enteraron que ni siquiera fue su culpa nacer así.

Hera con un par de lagrimas hablo: Hijo yo lo siento.

Hefesto ya arto se dio media vuelta y en menos de un segundo agarro a Hera por el cuello he hizo una cúpula de fuego para que nadie intervengan.

Hefesto solo miraba con odio a esa mujer que lo lastimo desde su nacimiento: Escucha bien, Ya deja de decirme hijo, esto es lo que querías desde que nací y ahora se cumplió.

Hera con más lagrimas: Déjame recompensarte, estoy consciente que te lastime, pero déjame ser tu madre.

Hefesto apretó con mas fuerza el cuello de Hera, estaba por dejarla inconsciente.

Hera con pocas fuerzas alza una de sus manos y le limpiaba las lagrimas de Hefesto, cosa que él no comprendió, porque el lloraba y mas importante porque lloraba enfrente de esta maldita mujer.

Hera con una leve sonrisa le hablo en un susurro: Perdón mi bebe, puedo ver en tus ojos el dolor que yo y el reste te causamos.

Hefesto serio: Tus palabras dulces, no curaran el odio que les tengo a todos ustedes y en especial a tiiiiiii .

Hera ya estando por desmallarse: comienza a cantar débilmente una canción de cuna, Hefesto no entendía por que lloraba con mas intensidad. Algo en la letra se la hacia conocida, pero no recordaba de donde la escucho.

Hera aprovecho que Hefesto ya no ejercía fuerza y con sus brazos lo atrajo a un abrazo, ella aún seguía cantando una bella canción, una canción que la compuso solo para Hefesto, una canción que le cantaba cuando ella estaba embarazada de su hijo.

Hera con una cara triste le habla: Te acuerdas de esta canción, yo te la cantaba todas las noches cuando te tenía en mi vientre.

Hefesto con un nudo en la garganta le dijo: Entonces porque me botastes como basura, porque odiarme tanto, porque maltratarme, porque el desprecio, yo jamás te hice algún daño, yo solo quería conocerte y llamarte madre. ¡¡RESPONDEeeeee¡¡

Esas palabras lastimaron a Hera pues se sentía un fracaso como madre, ella sentía que no merecía el dominio de la maternidad, pues qué clase de monstruo lastima a su bebe solo por nacer diferente.

Hera le acariciaba su cabello, mientras le seguía diciendo palabras de perdón y que todo mejoraría a partir de hoy. Incluso si ya no era su madre quería que su pequeño fuera feliz. Luego de un rato la jaula de fuego se desvaneció, pues Hefesto estaba dormido en los brazos de su madre con una sonrisa.

La mayoría quería atacar a Hefesto, pero una mirada de Hera y una amenaza de disparar una flecha de Artemisa. Hizo que detuvieran sus intentos de atacar.