Capítulo 41-Lina

Začít od začátku
                                    

Está tan seguro que sonrío, porque me dijo lo que esperaba que dijera con solo un par de frases que intercambiamos. Toma mis piernas y tira hacia abajo, dejándome acostada, y se lanza encima, poniendo los brazos alrededor de mi cabeza.

—De todas formas, pienso que es machista tu pensamiento; no es una competencia de meadas, es pedir lo que uno quiere —Aunque ya haya conseguido lo que quiero, tengo que mantener mi posición un poco más.

—¿De verdad estamos discutiendo por esto? —Besa mi mejilla derecha—. ¿Por algo que no va a pasar nunca? —Besa mi mejilla izquierda—. ¿Por una condenada película? —Succiona mi labio inferior, y sé que es mi luz verde para ceder.

—Solo me molesta que una mujer no pueda pedir lo que quiere —hablo entre besos, los cuales les recibo muy gustosa.

—Puedes pedirme lo que quieras —declara sin dejar de besarme.

—¿Lo que quiera? —entono con voz cómplice.

—Lo que quieras —susurra en mi oído.

—Vámonos de viaje —le suelto; él detiene sus besos al instante y me mira serio por unos segundos.

—¿Un viaje?

—Sí, solo los dos.

Levanta con sutiliza una comisura de sus labios, formando esa media sonrisa ganadora.

—Bien —habla arrastrando la palabra—. ¿A dónde quieres ir? — pregunta, y besa la punta de mi nariz.

—A Gansbaai.

—¿A Sudáfrica?

—A Sudáfrica —repito—. Hay una isla, Seal, que me gustaría conocer, y bucear ahí —hablo con el tono más casual que podría llegar a salir de mis labios.

—Mmm... —Piensa—. No la conozco, a decir verdad.

—Bueno, podría ser nuestra primera vez.

—Bien, que sea nuestra primera vez —declara sonriendo. Yo pego un gritito de alegría.

—Yo me encargo de todo —anuncio, y lo beso por toda la cara, haciendo que ría.

—¿Ves que no soy tan machista como piensas? —dice, acomodando un mechón de pelo rebelde que cayó en mi frente.

—¿Puedo pedir otra cosa? —pregunto, regalándole una sonrisa.

—Lo que quieras.

Le hago señas con mi dedo para que se acerque más, lo hace, y hago de nuevo señas para que lo haga aún más, para que acerque su oído más a mí.

—Quiero gritar tu nombre, mientras me vengo —susurro, y puedo sentir que sonríe.

Atraca mi boca con rudeza y presiona su cuerpo contra el mío. Abro mis piernas y las enredo en sus caderas, atrayéndolo más a mí.

—Te haré gritar mi nombre dos veces —susurra en mi oído.

Muerde mi lóbulo, agarra mis manos y las sube por encima de mi cabeza, besa mis labios, mi barbilla, mi clavícula, mi cuello, mis pechos. Toma con su boca mi pezón derecho, lo succiona y juguetea con su lengua. Baja su mano acariciando con suavidad mi piel hasta llegar al sur de mi cuerpo, con sus dedos se abre paso entre mis pliegues e introduce dos de ellos, haciéndome gemir. Comienza a moverlos en mi interior, haciéndome perder la cordura, mientras su boca atraca la mía y su lengua produce una guerra sin fin. Arqueo mi cuerpo buscando más presión en sus dedos, tengo mis manos aprisionadas por encima de mi cabeza por una de él y quiero soltarme, pero no cede a hacerlo.

Maldito Cuerpo Traicionero (En Edición)Kde žijí příběhy. Začni objevovat