El Sabor de la Lujuria

56 9 5
                                    

Perséfone fue corriendo tras su amado mortal, quién buscaba esconder en un lugar lleno de estalactitas.

Puede que sea muy peligroso, pero ya había encontrado y visto ese lugar anteriormente, por lo que trataba de llegar a ese punto antes de que la reina lo encontrara.

La diosa preguntó a algunos subordinados sobre el paradero del rubio y muchos no supieron que responderle, así que ella dejó ver su ira, mandándolos a volar.

No le importaba destrozar el lugar, de todas formas el Inframundo siempre terminaba siendo un chiquero, a sus ojos.

En un momento se topó con Macaria, que estaba al lado de Thanatos.

Oigan, ¿han visto a Adonis por aquí? Preguntó Perséfone muy seria.

Thanatos negó con la cabeza.

No, no lo he visto hoy. Espero esté bienComentó la princesa algo triste, mientras que el dios de la muerte se puso celoso... de nuevo.

Perséfone solo rodeó los ojos y se fue.

Ya era normal esa indiferencia de su hija hacia el pobre Thanatos.

Los dejó solo y fue a su búsqueda por el chico.

¡No pudo ir tan lejos! Pensó Perséfone, mirando y buscando en cada punto que consiguiese sospechoso.

—¡No pudo ir tan lejos! —Pensó Perséfone, mirando y buscando en cada punto que consiguiese sospechoso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

『𝘌𝘯 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳』

Afrodita estaba siendo acosada por la diosa Enio.

Al fin descubrió el secreto de su esposo y pensaba que se acostaba con la rubia.

La amorosa intentó explicarle que ya no tenían nada que ver, pero Enio ciega de celos, fue a atacarla e incluso llegó a jalarle de los cabellos.

Afrodita no pudo resistirse por mucho tiempo y terminaron peleando de verdad.

La rubia para quitársela de encima, le tiró una piedra y se la estampó en la cabeza.

Tal vez eso te ayude, maldita enfermaEnfadada, la tiró al suelo.

¡No hasta que sueltes de tus sucias y promiscuas manos a mi marido! Respondió Enio, mientras se levantaba como si nada.

A ver, ¡yo no busco nada con Ares! Terminamos desde el día en que se casaron y lo único que he hecho en ese tiempo fue alejarme lo más que pueda de él.

Parecía que esas palabras hacían oídos sordos en Enio, que no le creía una palabra.

¡Mientes! Tu mundano y profanado cuerpo busca saciarse del amor que Ares me da a mí Apretó los dientes. ¡Tu le hiciste daño a Eos por celos!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 20 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

ʙᴇʟʟᴇᴢᴀ ᴄᴀᴘᴛᴜʀᴀᴅᴀ╏ℙ𝕖𝕣𝕤𝕖́𝕗𝕠𝕟𝕖×𝔸𝕕𝕠𝕟𝕚𝕤×𝔸𝕗𝕣𝕠𝕕𝕚𝕥𝕒Where stories live. Discover now