Chapter 9

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Parecía ser una relación como cualquier otra si los vieras caminando por la calle tomados de la mano, pero dentro de ella ya era un mundo entero, aprovechaban cualquier instante para sentir su piel, aún siendo toques discretos eran genuinamente importantes para ambos porque sentirse el uno con el otro los hacía tener los pies sobre la tierra y a la vez dentro de su burbuja.
Cada mirada externaba su complicidad, se entendían a la perfección con tan solo tocar sus miradas.

A Jasper le comenzaba ir mejor en su trabajo como cantante pero al ver a su novia como es que le apasionaba enseñar, pensó que tal vez podría dar clases también. Tuvo la idea de dar clases de solfeo y con ayuda de Maryam todo iba más fácil: realizaron tarjetas, hicieron publicidad en redes sociales, Maryam lo instruía con lo que sabía de cómo enseñar a los alumnos; y Jasper comenzó a rentar un salón en donde el estudiaba. Ambos se apoyaban en lo que podían.

Jasper le pidió a Maryam si le podía ayudar a decorar el salón. Quería que este fuera llamativo pero no infantil, puesto que sus clases serían dirigidos a adolescentes y adultos.                                  
Pero, querido lector te preguntarás si Jasper tiene un mejor control sobre el mismo y no querer sambutirse a cualquier persona que se le cruzara enfrente; la respuesta es ambigua porque en realidad le estaba costando demasiado resistirse aunque la mayoría del tiempo que estaba con Maryam o Derek olvidaba por completo el olor de la sangre. A veces se preguntaba cómo es que no percibía tanto la sangre de su novia, la de Derek si pero la de su novia, no. Era inusual.

—Nena, ¿has visto la brocha? —con una de sus manos recogía su cabello llevándolo para atrás, le estaba estorbando un poco —es que no me acuerdo dónde la dejé —estaba hincado pero con la gran agilidad que cargaba se levantó con rapidez

—Jas, está en la bolsa de tu pantalón —se acercó hacia el dirigiendo su mano a la bolsa trasera del vaquero de Jasper, sacando la brocha que tanto estaba buscando —y ten, para que no tengas el cabello en la cara —le ofreció una liga de color negro, le daba ternura ver a su novio batallando constaron su cabello, le estaba creciendo muy rápido pero se le hacía extraño el hecho de que no se lo cuidaba y estaba intacto. Que envidia.

—Oh... gracias —agradeció por ambas cosas; con el mango de la brocha en sus dientes y con sus dos manos ahora libres comenzó a peinar torpemente su cabello logrando una coleta medio bien hecha.

Maryam al ver que el seguía en lo suyo arreglando un poco más el salón, se dispuso hacer lo mismo pero comenzó pintando el marco de los ventanales, se agradecía al espacio original que fuera amplio y con luz natural, esto le daba un aspecto realmente cómodo y fresco, así como el salón en donde Jasper solía tomar clase.
Y así, durante al menos unas cuatro horas más estuvieron remodelando el lugar, entre risas, conversaciones superficiales, opinando si alguna cosa iría mejor en un lugar mejor que en otro y uno que otro beso se pasó el tiempo. Afortunadamente, esto último que hicieron fueron los detalles que fue lo más tardado de realizar.
Ambos satisfechos, decidieron marcharse, el agotamiento les hizo... le hizo llegar con rapidez al departamento de Maryam. Jasper pudo haber seguido pero le estaba ganando el aburrimiento y le estaba dando hambre, así que simplemente llevó como todo un caballero a su chica de vuelta a su casa sana y salva. No sin antes saludar a Derek, fue directo a su comida un tanto apresurado, la tripa le rugía, su olfato se agudizaba y estaba sintiéndose un poco irritable con los sonidos.

...

Un día antes de la primera clase que Jasper impartiría, le dieron un último vistazo al saloncito.

—Ay no, me encanta como se ve —un susurro salió de los labios de Maryam —Yo sé que estás listo para esto, sabes muchísimo sobre esto, sobre lo que te encanta hacer, serás el mejor.

—Gracias bonita, siempre dándome ánimos, no me hubiera animado si no me impulsabas. Gracias, porque este logro también es tuyo. Es nuestro y verás que tendrá excelentes resultados —Un cálido abrazo se hizo presente en la entrada del salón, estaban muy felices de poder comenzar algo nuevo, algo que le apasiona a Jasper y que además lo complementa.

Al día siguiente, Jasper llegó a su salón media hora antes para poder acomodar los últimos detalles de organización y lo que impartiría a sus nuevos alumnos ese día. Durante el camino al piso un hombre bajaba las escaleras con una mochila en los hombros y al darse cuenta este hombre de la presencia de Jasper que justamente iba subiendo las escaleras, los ojos de este joven se posaron de forma tan dura en el rubio que sintió como si quisiera ver a través de la cuenca de sus ojos. En cuestión de segundos observó todo su lenguaje corporal, lo que más ruido le hizo fue como es que sus maxilares sonaban al apretarlos con fuerza, la piel de sus rechinando al apretarse con fuerza y furia. Efectivamente, estaba enojado.

Esto fue el "pero no le di importancia"

Jasper intento no hacer alguna mueca, no quería problemas pero se le hacía extraño que alguien lo viera de tal forma, no le había hecho nada a nadie, además, no conocía al tipo.
Simplemente decidió seguir subiendo las escaleras para llegar a su destino, quiso dejarlo atrás, no era momento como para buscar problemas.

...

Los alumnos iban llegando, se le veían nerviosos pero a la vez parecían estar emocionados. Los pies se tambaleaban de forma que daban a entender que estaba nerviosos sonaban sin cesar, podía percibir hasta un cambio de ritmo de la respiración de los alumnos que habían llegado.

"Vamos a esperar unos cinco minutos más porque aún faltan unos cuantos" Jasper anunció con voz segura a los muchachos que estaban en el aula, a lo que algunos respondieron que estaba bien, por el contrario los demás solo asintieron. Esto le recordaba cuando comenzó a estudiar baile y canto, estaba nervioso y bastante cohibido, pero sus maestros siempre habían hecho lo posible porque se sintieran a gusto, siempre impartiendo el respeto entre todos. Esto era de gran ayuda.
Mientras seguían esperando a más chicos, un mensaje llegó a la pantalla del celular de Jasper "suerte hoy, meine liebe" Maryam, le daba ánimos, ella estaba muy entusiasmada con el nuevo proyecto de su novio, esperaba que le fuera excelente y que diera frutos; ella sabía que daría lo mejor de el porque lo disfrutaba al máximo.
Jasper al ver el mensaje en la pantalla de notificaciones, no pudo evitar sonreír hasta mostrando sus bonitos dientes, esa sonrisa que tanto le gustaba ver a Maryam. Le fascinaba lo que lo hacía sentir con un simple mensaje, pero para una persona enamorada un mensaje no es algo banal, es tan importante como un abrazo o un saludo entre la pareja porque es el tiempo que se dan para mandar el mensaje y responderlo respectivamente.

...

Finalmente, la clase fue un éxito, cancelaron dos muchachos pero el hecho de que la mayoría hayan ido a tomarla era ganancia, los sentía medianamente desenvueltos al momento de pedirles vocalizar enfrente de todos, agradecía poder trabajar con personas que no les costaba tanto trabajo mostrarse un poco vulnerable en público y más con personas que uno no ha visto en su vida.

—Me fue muy bien, nena —subió por el mismo árbol para poder verla en su habitación por primera vez y así poderle contar con lujo de detalle su primera experiencia enseñando.

Holaaaaa, ¿cómo están?
Aquí les dejo un nuevo capítulo, no les había comentado pero ya casi llegamos a las 200 vistas, estoy muy contenta por el apoyo que está teniendo😭😭😭 estoy muy agradecida de verdad.

Recuerden que tenemos ig, cosa que pueden encontrar en mi biografía de Wattpad.
Gracias por leerme.

-Hana.

Conquest of Paradise || Jasper HaleWhere stories live. Discover now