𝗚𝗢𝗟𝗗𝗘𝗡|
-❛❛To be a shining light that reflects upon others. The beauty of themselves as well as the flaws. A way in wich someone can release and learn how to love, from the inside out.❜❜
❛❛-You're thinking? Wow, I didn't know you could do that...
𝐈. 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐎 : Unos Extraños Explotan Mi Transporte.
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FINALMENTE CONSEGUÍ DINERO SUFICIENTE PARA LARGARME DE AQUÍ.
Después de tantos años, al fin iba a salir de ese infierno.
Ese día me levanté más temprano de lo usual, así tendría más tiempo de limpiar todo para que no se notara mi presencia en el lugar.
Recogí mi mochila que estaba aplastada por haber dormido sobre ella, lavé mi ropa sucia en el lavabamos, me limpié y enjuague mi cabello, me puse ropa limpia y finalmente salí del baño de aquel motel.
Inmediatamente fui a la estación de autobuses Greyhound del Upper East Side donde al llegar vi un buzón en donde había pegado un papel que decía "¿Ha visto a este chico?" Con una foto de un chico pelinegro y ojos verdes bastante bonitos a mi parecer.
Le reste importancia y me dirigí a recepción dónde compre mi boleto y fui a hacer fila para abordar.
No había mucha gente ya que había llegado algo temprano y no veía a ningún monstruo cerca, al parecer iba a tener un viaje tranquilo por primera vez en mi vida.
En lo que esperaba comenzé a pensar en lo que sería de mi vida. Desde niña siempre he tenido una pasión por cantar, así que probablemente me pondría a cantar en las calles hasta que un agente me encontrara y así me convertiría en la siguiente gran estrella de la industria musical.
Era un gran plan. Podría funcionar.
Llegó mi momento de abordar y al subir me fui hasta los asientos de atrás, para tener una vista panorámica de todo el autobús por si algún monstruo me hubiera seguido.
Pasaban los minutos y no había señal de peligro, pero aún así no me di el lujo de relajarme. Por alguna razón tenía el sentimiento de que algo iba a salir mal.
En ese momento decidí bajar mi mochila del portaequipajes abrazándola como si mi vida dependiera de ello. Y en cierto sentido era verdad, toda mi vida estaba en esa mochila.
Pasaron los minutos y vi como un trio de chicos se subieron al autobús, una chica rubia y dos chicos. Se me hizo extraño, ya que parecían de mi edad y estaban solos.
Tú también estás sola. Pensó una parte de mí.
Y sí, pero yo siempre he estado sola. En cambio, ellos parecían cachorritos perdidos en una gran ciudad.
