Capítulo 11

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Incomodidad, eso era los que todos estaban sintiendo, incomodidad, además del habiente pesado que había en aquel salón donde la familia real, junto a los Reyes de Dorne y los dos magos, normalmente cada quien cenaria en sus habitaciones, pero por órdenes del Rey Viserys ahí estaban, pasando un momento incomodo.

Las miradas de muerte que Hürrem le mandaba a Rheanyra, al igual que las miradas penetrantes de Daemon a Harry, cosa que estaba irritando al ojiverde.

Además de la incomodidad, el sonido de los cubiertos chocando contra los platos y las respiraciones, era lo único que se podía escuchar en aquel salón, hasta que el Rey totando la gran tensión, hizo una seña a los músicos, los cuales comenzaron a tocar una sueve melodia.

Daemon Targaryen alias el "Canalla", no había apartado la mirada, del bastardo hijo de su sobrina-sonrina, no podía negar que muchacho era todo un Cole, cabello negro azabache, ojos verdes, solo que el de el era de un verde esmeralda, piel semibronceado, hombros anchos, por el el entrenamiento que tomo hace unos días, no había nada Targaryen en el, que solo la mirad de su sangre.

El Targaryen vio como mago tomó la copa de vino en su mano, no sin antes mirar disimuladamente uno de los anillos de su mano izquierda, y después tomo de su vino, eso le pereció algo raro, pero más raro fue al verlo hablar entre siseos con una serpiente, más bien una maldita Pyton!, ¡UNA PYTON!.

El tenía que averiguar, si o si, como el mago podía hablar con esa serpiente.

— Harry muchacho — Viserys llamo al ojiverde, el cual se sintió enfermo, pero llego a disimularlo.

— ¿Si? — le había respondido.

— Me contaron que tienes una serpiente en tu habitación — dice el Rey mirando a su nieto, todos miraron al joven Potter.

'Vaya eso fue más rápido de lo que pensé', pensó Daemon viendo como esa oportunidad de saber como el podía hablar con las serpientes.

Harry se sintió un poco nervioso y sus ojos verdes miraron a su padrino, el cual asintió levemente, dándole el permiso de revelar por que tiene una serpiente.

— Si, su nombre es Amphelice — le dice Harry mientras llevaba un pezado de carne a su boca, tomo un poco de tiempo para masticarlo, después lo trago y miro a su Abuelo — Ella es mi familiar, en el mundo mágico son muy pocos magos que logran tener un familiar — dijo, para tomar de su vino.

— ¿Como es un vínculo familiar? — pegunto Lucerys a su hermano.

— El mismo vínculo que tienes con tu dragón — fue su respuesta mientras le daba una pequeña sonrisa.

Algunos a sintieron conformes con aquella respuesta, pero Daemon no, todos se habían instalado en el mismo ambiente de antes, bueno excepto que Lucerys junto a Rhaena, comenzaron a hacerle preguntas a Harry sobre la magia, y el ojiverde respondía con paciencia.

— Harry — llamo Daemon al ojiverde, el cual dejo de hablar con su hermano y hermanastra.

— Hadriel — le corrige Harry — Mi nombre es Hadriel James Potter, y Harry solo es un apodo, y tu aun no puedes llamarme así — le dice con seriedad y sus ojos brillaron.

Daemon solo sonrío, bastardo o no, es un digno Dragón, que por fin puedo ser libre.

— Hadriel — dijo el Targaryen corrigiendose a su mismo — Ese vínculo familiar, también le permite a los magos hablar con familiar? — pregunto al fin, mientras tomaba de su vino.

El Potter sintió pánico que supo esconder muy bien gracias a su Oculmancia, ahora todas las miradas estaban en el, pero el solo miro con altanería a Daemon.

 𝐄𝐋 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝑴𝑬𝑵𝑻𝑰𝑹𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora