XXII.

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¡Pump!

Natsu había sido congelado en una bola de hielo cayendo colina abajo gracias al impulso de la cadena enrollada alrededor suyo.

Y Naruto, siguió el mismo destino.

- Woaaaah-

Descendiendo rodando a toda velocidad Natsu vomitaba con cada vuelta.

Naruto le seguía atrás suyo también cayendo levemente mareado por el anterior golpe.

- ¡No vomites, idiota! ¡Vas a darme!- se quejo Naruto eludiendo apenas parte de lo expulsado por el pelirrosa.

- Nohsjd lueoks- balbuceo Natsu siguiendo rodando colina abajo.

¡Fush!

El chakra se reunió en las plantas de los pies del ninja clavando con fuerza moderada al suelo.

La velocidad fue disminuyendo cada segundo hasta cero, dónde Naruto se puso de pie erguido.

- ¡Ahí voy!- gritó el ninja mirando la bola de hielo seguir su camino colina abajo.

Naruto se quedó quieto, disfrutando levemente, a Natsu sufriendo perdiéndose a lo lejos. El ninja dió un silbido.

- Parece un Rasengan enorme- expresó observando la forma de la carcel fría mientras giraba colina abajo.

Naruto ladeó su cabeza hacia un costado mientras una expresión de ideas nuevas llegaba a su rostro.

¿... Rasengan enorme?

Naruto llevó su atención hacia su mano derecha. ¿Podría hacer un Rasengan más grande?

- Sería como una variante- murmurró el ninja.

¿Variante...? ¿...Variantes?

La expresión de Naruto se incrementó cuando aquella palabra salió de su boca. Era como si un universo de ideas comenzará a adentrarse en su mente como olas rompiendo contra la costa.

¿Si se podía hacer un Rasengan más grande... Se podía crear variantes de la técnica? A su mente creativa las imágenes de Rasengan con distintas propiedades vinieron rápidamente. Un Rasengan invisible, un Rasengan de fuego, uno de agua, o hasta uno que podría ser lanzado como si fuera un kunai.

- ¡Wahaaaa!-

A lo lejos perdiéndose en el horizonte los gritos de Natsu resonaban.

Naruto negó archivando aquella idea para más tarde, primero tocaba salvar a Natsu.

X~X~X

Una llamarada salvaje surgió de la boca de un Natsu furioso.

- ¡Bastardo enmascarado!- maldijo poniéndose de pie.

Una escena algo divertida de ver.

El dragón Slayer envuelto en una bola de hielo dónde apenas se le podían ver las piernas, brazos, y la cabeza pareciendo un muñeco.

¡Fush!

El color rojo tiñó el hielo de la prisión desde su interior.

- ¿Qué sucede con este hielo? ¡No puedo derretirlo!- se quejo el pelirrosa.

¡Swish!

Naruto aterrizó a su lado.

- ¿Qué sucede?-

- ¡Naruto, ayúdame! Este hielo es raro. No sé derrite-

El ninja mago le dió un puñetazo a la prisión.

Hada con dientes de sable.Where stories live. Discover now