Capítulo 16

3.5K 331 94
                                    

Actualización 1/2 :D

Porque la etiqueta es importante, ¿no?

—Que aceptes ser mi novia.

Apenas lo dijo, esperé que sonriera y me dijera que se trataba de alguno de sus desvaríos de coquetería, pero no lo hizo. La seriedad de su rostro me hizo parpadear un par de veces mientras sentía como mi pecho se agitaba. Hablaba en serio. Marco evaluó mi rostro y volvió a hablar.

—¿Cómo podría acompañarte si no vas a presentarme como tu novio? —Su rostro se horrorizó ante dicha posibilidad, para después negar con la cabeza—. No, ni hablar. Primero tienes que aceptar ser mi novia.

Casi como si se me hubiera olvidado de cómo hablar, lo miré en completo silencio sin entender. Mi pulso era un caos, pero no tanto como mis pensamientos yendo a toda velocidad. Eso pareció impacientarlo por la forma en la que se revolvió el cabello.

—Entonces... ¿Lo serás?

Solo entonces sentí que salía del trance y mi alma regresaba a mi cuerpo mientras intentaba recordar cómo respirar. Tragué grueso y después logré enfocar mi vista sobre él, que tenía una ligera sonrisa.

—No.

Su sonrisa se desvaneció de golpe y sus ojos me recorrieron a toda velocidad. El corazón me latía tan rapido que creí que se me saldría del pecho.

—¿Qué? ¿Por qué no?

Intenté ponerme de pie a como pude, era una tarea bastante difícil dado que seguía en la pista con los patines puestos. Marco se incorporó con rapidez, mirándome en todo momento. Mis manos temblaban y mi estómago se sentía revuelto.

—¿De verdad has dicho que no?

Asentí, logrando finalmente ponerme de pie. Si no perdí el equilibrio fue por pura suerte. Logré llegar a la agarradera de la pista y comencé a avanzar hacia la salida. Ni siquiera estaba segura de por qué pretendía huir, pero mi cuerpo reaccionaba por su propia cuenta. Marco se puso frente a mí para evitar que siguiera moviéndome. Su mandíbula casi tocaba el suelo.

—¿Me estás... rechazando?

—Yo...

—Oye... —Más que molesto, pareció ofendido—. ¡Tú fuiste la que me besó primero!

—¿Y eso qué tiene que ver?

—¿Crees que soy un hombre así de liberal? —Frunció el entrecejo, negando con la cabeza—. Si ibas a dar el primer paso, debiste pensar en las consecuensias. ¡Debes hacerte responsable ahora!

—¿Responsable? —Solté un bufido indinado—. Hablas como si te hubiera embarazado o algo peor.

Intenté seguir avanzando, pero él me detuvo poniendo ambas manos en mis hombros. Sus mejillas lucían sonrojadas por el frío y respiraba agitadamente.

—Pues sí, lo que hiciste fue peor.

—¡¿Y ahora qué hice?!

—Enamorarme y depués rechazarme. —Negó con la cabeza—. No, no voy a aceptarlo. ¿Por qué has dicho que no?

—Bueno... No lo sé.

Parpadeó confundido.

—¡¿No lo sabes?!

—¡Es que lo has soltado así de golpe! ¡Me asustaste!

—¿Y entonces qué tenía que hacer?

—No sé, pero me has sorprendido.

Lo que nunca seremos✔️Where stories live. Discover now