Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Veintisiete

Esta vez quien apretó la mano del contrario fue el omega—tienes razón, aunque deberíamos tener la certeza de contar con alguien, ¿podríamos intentarlo con Min?

Y Taehyung no quiso pero lo sintió, el tic en su ojo al escuchar el nombre de ese alfa precisamente—¿Por qué mejor no lo intentamos primero con Jung?

—Siento más determinado a Min.

El alfa quería empeñarse en que no se le otorgara esa información al alfa de piel blanca, más no quería darle más angustias a su omega por lo que suprimió la posesividad de su lobo—¿quieres hacerlo ya?

Jungkook asintió—creo que si tengo a más personas de mi lado, podría convencer a mi padre con mayor facilidad de que las personas que quiero tener allí conmigo, igual—y esta vez se avergonzó—aunque se los prometí, no discutí su posición en las tropas en la actualidad, y debo garantizar que no van a levantar ningún tipo de cargo en contra de ellos, ya han hecho suficiente por mi.

—Okay—el alfa tiró de la mano del joven para dejarle un beso en los labios que hizo gemir a su receptor—haremos como tú digas—y Jungkook no entendía el porqué el lobo de su alfa se mostraba en ese momento, más se consoló en la visión de esos orbes verdes que recordaban al color de los paisajes que caracterizan la llegada de la primavera.

Soltaron sus manos justo antes de cruzar por el lado del árbol que daba acceso al pequeño campamento que levantaron los "soldados relegados" y como pasó cuando se alejaron de este, Min se encontraba haciendo guardia. Taehyung sintió el temor a través del lazo y dejó un apretón en el hombro del omega engrosando su aroma.

—Su alteza—Min reverenció con solemnidad—Todo tranquilo mientras estuvo en su misión.

Jungkook explicó que se encontraba dentro de una misión delicada, por eso llegó sin escolta y se prohibió a cualquier soldado seguirlo desde que salió del campamento principal.

—Bien—habló con la seguridad que lo abandonó desde que se alejó del árbol, siempre metido en su papel como príncipe—hay algo de lo que quiero... de lo que queremos hablarle—incluyó a Taehyung porque realmente sentía un apoyo en su alfa, inspiró para ver si calmaba el temor que quería hacer que su garganta temblara no precisamente de frío—algo que puede cambiar la manera en cómo ve las cosas hasta ahora.

—Soy todo oídos su alteza—refirió Min con calma.

—Mejor retirémonos un poco—terció Taehyung acostumbrado a hablar sin el protocolo que dictaba al estar ante un miembro de la realeza, pero a Jungkook eso no le importó, él comenzó a caminar para retirarse del campamento tal como sugirió Tae, eso sí, cuidando no estar alejado de su alfa, el aroma a café y canela parecía diluir el temor.

Jungkook asumió las postura que utilizaba para hablar a sus generales, agregó una leve lamida de sus labios producto de los nervios que le inundaban—resulta que no voy a poder asumir como rey—la información si logró sorprender al alfa de piel blanca, los labios le temblaron, pero no tenía permitido hablar—hay circunstancias que me lo impiden, circunstancias que quiero que conozca, y saber si su lealtad hacia mí permanece firme—Min solo parpadeó, Jungkook volvió a aspirar, tal vez de forma más profunda.

Era difícil.

"Vamos"

La voz de Taehyung en su pecho estalló como una bomba de alivio desde el centro de este, era hermosa la sensación de la compañía.

—Resulta que soy omega—miró al soldado pero este dirigía su rostro al suelo como era protocolario—he estado ocultando mi casta desde que supe de ella, pero como bien sabe a alguien de mi casta no se le permite gobernar. Aquí es donde usted entra—y Jungkook se intranquilizaba al no poder leer la expresión del alfa que seguía mirando la nieve como el protocolo dictaba y odió eso, más se animó a continuar al haber pasado la peor parte—Me proponen ser un vigilante de la frontera y quiero que usted haga parte de las personas que se asienten conmigo en este lugar, ¿qué piensa?