Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Dieciocho.

El primer sentimiento que llegó al corazón de Jungkook después de escuchar el reporte fue el de una ira profunda, al constatar la descarada traición de los Cha, quienes inclusive trataron de matar a su padre, el segundo fue el temor al verse sumidos en una completa desventaja al ser un puñado de 50 hombres frente alrededor de tres mil, pero algo de alivio recorría su cuerpo al haber mandado una primera nota de aviso a palacio, ya no serían tomados por sorpresa aunque no tenía una idea clara del tipo de ataque que quería iniciar China, ni cuando iba a iniciar.

Sacó algo de pergamino que siempre cargaba y comenzó a describir la situación con brevedad para que el ejército del rey se organizara para una invasión, una paloma mensajera sería envíada con inmediatez, no podían perder un solo lobo. En lo que esto ocurría los hombres a su alrededor permanecieron en silencio.

—¿Estaban en disposición de avanzar?—fue la pregunta que hizo después de dejar por escrito el mensaje para que fuera enviado.

—Al parecer están acampando, esperando que más soldados lleguen, es lo que se me ocurre—respondió Hoseok, que relató la desorganización y el caos en las tropas que estaban acampando en el lugar.

—Hay que encontrar la manera de tomarlos por sorpresa—anotó Jungkook enseriando su semblante. La única forma que dieron con la primera unidad fue porque esta se desvió del camino trazado, quizá para llegar más rápido, jamás sabrían lo que ocurrió.

—Creo que va a ser una sorpresa misma ver que nuestras tropas ya se preparan para la batalla pese a que exterminaron a la primera unidad, su alteza—anotó Seun que se sentía aterrado por la total desventaja en la que se encontraban en ese momento, el frío viento del invierno parecía que arreciaba con más fuerza sobre la piel de sus rostros pensativos y asustados.

—Pero ellos no saben que estamos aquí, creen que ya acabaron con los soldados que enviamos pues hasta el momento no han enviado a nadie más a hacer un barrido por el terreno, pudieron asumir que nos movilizaremos en caso de un reporte, si este no llega, asumen que están a salvo, podemos hacer algo, no hablo de un ataque directo—aclaró al notar la ligera apertura en los ojos de quienes le miraban—pero me niego a permitir que se burlen de nosotros en la cara, además de que ya revelamos que no confiamos en los Cha al mandar la primera unidad—la mirada del príncipe se tornó amenazante.

—Estamos a sus órdenes alteza—declaró Hoseok con firmeza.

—Podríamos instalar algunas trampas en el camino, para hacerles creer que están bajo ataque o disuadirlos un poco de avanzar—sugirió Taehyung que estaba tratando de idear emboscadas efectivas contando solo con 48 hombres.

—Podría ser, piensen, en cinco horas quiero todas las ideas que tengan, que cuenten con un máximo de 47 hombres, sean sigilosos de ahora en adelante, cuiden que nadie note su sombra, envíen un ave hacia la segunda unidad con las instrucciones—al finalizar su orden Jungkook se retiró del lugar.

[...]

Después de debatir las diversas estrategias entre Taehyung, Hoseok y Seun, se estableció que lo prudente como señaló el primero era ir fabricando trampas a lo largo del camino, en tanto se replegaban para reunirse con el ejército de palacio que tenía que venir de camino para hacerle frente de manera formal a China, además del plan que propuso Jungkook y por el cual él y Taehyung ahora discutían.

—No entiendo porque tienes que ser tú—volvía a reclamar el alfa con mucha más informalidad de la que mostró en la reunión con otros de los soldados que vinieron a debatir los planes para enfrentar la situación.

Jungkook suspiró mientras reunía todo el acónito que trajo con él con diligencia, de entre las diversas plantas que cargaba consigo para controlar el olor de su lobo—porque soy el único aquí que habla en mandarín.