Limerencia. [Vkook] Omegaverse.

Veintiuno

—¿Escuchaste eso?

Jungkook afirmó y se incorporó en la pequeña tienda con algo de pánico cruzando sus facciones, todavía estaba oscuro, al abrir la tienda para mirar el cielo, el príncipe se encontró con la cara de SeokJin en la otra tienda con una expresión de conmoción pintada en ella—Su alteza, parece que activaron la segunda zona de avalancha.

El príncipe asintió, eso explicaba el súbito estruendo que los sacó de sus sueños, miró la posición de algunos astros y determinó que eran cerca de las 5 de la madrugada.

—Estamos cerca—agregó Taehyung asomándose también afuera.

—Avancemos—ordenó Jungkook.

Recogieron las tiendas a toda velocidad, Taehyung miró la herida en la pierna de Jungkook y sintió alivio de que el lobo de este lo hiciera tan bien, porque había mejorado mucho. Con sigilo avanzaron por el manto helado del bosque por al menos cincuenta minutos, ya el cielo comenzaba a dar señales de clarear un poco cuando encontraron la zona en la que la nieve había arrastrado todo a su paso.

—¿Tratarían de hacer una emboscada nocturna?

—Es lo más probable—Jungkook le respondió a Tae.

—C-

La intervención del príncipe se vio cortada por lo que parecían los sonidos de choque de algunas espadas en la lejanía, todos permanecieron en silencio para establecer si era lo que creían, en efecto, un enfrentamiento se estaba dando cerca de ellos, decidieron hacer silencio y avanzar con mayor sigilo, unos metros más adelante, en donde era complejo avanzar por la cantidad de nieve acumulada vieron la lucha, era entre soldados de los suyos y muchos más de los soldados chinos. Parece que habían dado con la segunda unidad.

—¡Acaben con esas ratas! ¿Creyeron que el truquito iba a funcionarles dos veces?—se escuchó decir a un soldado del ejército enemigo.

Jungkook sin meditarlo demasiado, tomó las flechas y el arco que cargaba SeokJin—Vayan a apoyarles, yo intervendré desde aquí—la segunda unidad estaba en clara desventaja, ya habían dos cuerpos en el suelo de los 18 que permanecían en pie.

Sin que dijese una palabra Taehyung entendió la estrategia de Jungkook, intervendría desde la distancia para evitar que su aroma fuera descubierto, ya a medida que avanzaban lo vió aplicandose algo de ungüento y bebiendo lo poco que quedaba del supresor, asintió y tomó a Seokjin del brazo para aplicarle algo de fuerza que hizo que el soldado lo mirara con temor—recuerda que debes mantener tu boca cerrada.

—S-sí mi comandante, no se preocupe por ello.

Y ambos se empezaron a desplazar en el lugar de forma discreta, ya estaban cerca para cuando Jungkook lanzó la primera flecha, descubriendo su identidad ante los al menos 60 soldados Chinos que se encontraban allí, el hombre cayó muerto por una certera flecha en su cuello y así lo hicieron otros tres antes de que avanzaran hacia donde estaba Jungkook, pero Taehyung no les iba a dejar el camino tan fácil, desenvainó y con agilidad interceptó a los tres hombres que al parecer eran betas.

Los soldados coreanos se animaron al ver que llegó apoyo y notar cómo caían los soldados Chinos al ritmo de las certeras flechas que disparaba el omega a la distancia, pronto al menos 20 hombres del ejército invasor estaban tendidos en el suelo gracias a la puntería infalible del omega.

Jungkook maldijo cuando las flechas se agotaron y quedaban por lo menos 35 hombres que aunque betas, al ser tantos, le estaban causando muchos problemas a los suyos, odiaba ser espectador, por lo que salió de su escondite y atacó desenfundando la espada a una velocidad demencial para poner fin a los primeros soldados que encontró, su agilidad en combate era notoria, con una velocidad divina acabó con la vida de cinco hombres en un instante, generando admiración entre sus subalternos y pánico en sus enemigos, la velocidad del príncipe hacía parecer que flotaba sobre la nieve y la fuerza de su ataque que en lugar de cuerpos estuviese cortando papel. Taehyung hacía lo propio pero no a la velocidad del omega, para cuando la lucha terminó quedaban en pie 15 soldados Coreanos.