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Era tan extraña la situación, que Taehyung creía que estaba soñando. Se imaginaba fácilmente despertando en su humilde cama como un día cualquiera y darse cuenta de que se había quedado dormido nuevamente. Entonces se asearía rápidamente para luego ir a la habitación del príncipe y encontrarlo ya desayunando, y cuando se esté disculpando con él, Jimin le ofrecería desayunar juntos porque sabría que no lo ha hecho por llegar rápido.

Pero esa mano en su cintura se sentía muy real para su mala suerte.

-Entonces, reyes Park, ¿Tenemos un trato? -preguntó Jungkook con una tranquilidad que solo ponía intranquilo al omega a su lado-. No me gustaría que ahora acordemos algo, y luego me entere de cosas que no debería, ¿Si entienden?

En este momento, luego de que prácticamente lo obligó a casarse con él y de que dieran la celebración por terminada para que todos se vayan a sus casas, se habían reunido en el despacho del rey para llevar a cabo el acuerdo que Taehyung le hizo como condición para ceder ante sus amenazas.

Se notaba de lejos que la situación no era para nada de su agrado, pero también se los notaba aliviados de que su reino y reinado no se viera atacado y destruido por el alfa frente a ellos.

-No se preocupe, príncipe Jeon -respondió el hombre intentando verse impacible-. Nos olvidaremos de nuestro hijo...Y Kim tomará su lugar para mantener el trato y la paz entre ambos reinos.

-Entonces está todo dicho -el azabache les sonrió leve y estrechó sus manos con ambos, sin soltar la cintura del omega a su lado en ningún momento-. Espero que logremos convivir en paz, y serán invitados a cada una de nuestras celebraciones importantes.

-Nos alegra escuchar eso -respondió la reina evitando mirar al peligris de la manera en la que
quería hacerlo.

Taehyung no tardó en hacer una reverencia hacia ambos, más por costumbre que porque tuviera
ganas de hacerlo. Nunca tuvo afecto por los reyes debido al trato que tenían con su príncipe, pero le
habían criado con el respeto que se le debería de tener a la familia real para la que su familia servía.

-Nos retiramos -avisó Jungkook, y se volteó haciendo que el omega le siguiera los pasos hasta salir
del despacho.

Ahora que la adrenalina del momento se le había ido, se sentía mucho más intimidado y cohibido estando con el príncipe, por lo que no se atrevió a decir palabra alguna sino hasta que avanzaron hasta casi la salida y Taehyung recordó algo.

-E-Espera -pidió deteniéndose de golpe, obligándolo a hacerlo también y volteando a verlo-. Mis cosas...debo de ir a buscarlas y-

-No te preocupes por eso -le interrumpió el azabache escaneando su rostro a detalle-. En mi castillo tendrás todo lo que necesitarás para el día a día.

Taehyung negó con la cabeza y apartó la mirada al no poder mantenerla durante más de algunos segundos. -Tengo cosas importantes...con un valor sentimental, obviamente -respondió queriendo hacerle
entender que no quería llevar equipaje, sino cosas específicas con un gran valor para él-. M-Me
gustaría ir a buscarlas.

Jungkook lo observó en silencio durante unos cortos segundos antes de asentir. -Entonces enviaré a alguien a empacar todas tus cosas y llevarlas a nuestro castillo -respondió simple-. Ahora, debemos de irnos ahora si queremos llegar por la mañana.

Taehyung no estaba del todo de acuerdo con que un extraño toque sus cosas, pero simplemente asintió porque no tenía ganas de discutir con el alfa. Más bien, no quería arriesgarse a hartar su paciencia por ser literalmente un irrespetuoso con él.

Cuando estuvo dentro del lujoso carruaje que lo alejaría de su antigua vida, no pudo evitar alejarse un
poco del alfa que se sentó a su lado. Ésto obviamente llamó la atención la atención del alfa y no le gustó
nada.

Reino Zafiro Where stories live. Discover now