Parte 4.

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Su cabeza daba vueltas mientras movía sus labios torpemente contra los del pirata que prácticamente devoraba su boca, sabía que Zayn estaba al tanto de que era el primero en probar sus dulces e inocentes labios. Sentía sus mejillas arder de una manera feroz. Era su primer beso y se lo estaba dando con ¡Un hombre! aunque para ser sinceros siempre le llamaron más la atención los jóvenes guapos que las princesas para el era totalmente normal. Nunca le habían dicho que gustar de los hombres estaban mal pero si le habían dicho que tenía que casarse con una mujer para poder ser rey.

Sus pulmones comenzaron a arder ante la falta de aire pero el pirata no quería separase pero finalmente se alejó un poco ya que el también necesitaba respirar.

Sus ojos observaron con adoración lo que había provocado en Niall. Sus labios rojos e hinchados, sus mejillas sonrojadas y esa mirada de timidez que le daba. Era simplemente perfecta esa imagen, y la guardó en su cerebro.

—Lo haces bien.—Susurró con una sonrisa, su aliento chocando contra la boca del príncipe. Zayn pudo ver la confusión en su mirada—Besar.—Concluyó para que supiera a lo que se refería.

Niall le dio una sonrisita nerviosa—Tienes razón.

Ahora fue el turno de Zayn estar confundido.

—¿En que?—Alzó una ceja interesado.

—Puede ser que me guste un bárbaro cruel y vil.—Confesó dejando de ver sus ojos, acongojado. Sentía que estaba mal, no estaba bien comenzar a albergar sentimientos hacía una persona como Zayn.

—Hey. —Tomó su mentón para poder verlo—¿Acaso esta mal?—Murmuró, ignorado la molestia en su pecho. No era terrible quererlo ¿Cierto?

—No esta bien.—Negó, alejando su toque—Lo siento, sólo...sólo aléjate de mí.—Lo miró con tristeza y salió de entre sus brazos, marchándose rápido hacía cubierta.

Zayn se quedó de pie algo atónito. Suspiró y se dio vuelta para salir de ahí. Al llegar arriba buscó con la mirada la cabellera rubia que poseía Niall y lo vio sentado en popa observando el océano.

Ya estaba atardeciendo y el sol se iba ocultando en el mar. Subió la escalera hacía la tercera plataforma en dónde estaba el timón, y Harry.

—¿Hay algún puerto cerca?—Preguntó una vez a su lado. El rizado lo miró extrañado.

—Si pero nos tardaríamos en llegar a España.—Contestó.

—No interesa, atraca ahí. Los muchachos necesitan diversión.

Harry pudo notar una gota de amargura en su voz además Zayn no era de cambiar los planes de viaje, había algo que no encajaba.

—¿Te encuentras bien?—Se preocupo—¿Ha pasado algo malo?

—No ocurre nada, esta todo bien. Solo encuentro que hay que descansar un poco y divertirse.—Sonrió a duras penas.

El ojiverde asintió sin querer decir nada más, no había caso.

—Otra cosa, el príncipe permanece en el barco y me harías un favor si le dices que al llegar a España, dejará la nave. Ahí se comunicarán con el rey para que vengan por él.—Le dijo toscamente, sorprendiendo a Harry.

(...)

No tenía idea de cuanto tiempo se había quedado observando el mar, pensando. Se extraño al ver que el barco atracaria en un puerto, todos parecían estar ansiosos. Y se dio cuenta que no era cualquier puerto, era un puerto especial de piratas llenó de cantinas y todo eso. Habían muchos barcos con características iguales y la conocida bandera negra con un calavera en el centro pero todas de distintos diseños. Niall decidió que era mejor que el se fuera a dormir así que se dirigió a la habitación de Zayn pero antes de poder abrir la puerta lo tomaron del brazo.

El Príncipe y El Pirata» Ziall OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora