➷ the best

1.3K 166 116
                                    

% ¡ lo mejor ! %

Cuando la campana resonó, indicando el tan ansiado receso para los jóvenes, SeungMin trató de meter rápidamente todas sus pertenencias en la mochila porque tenía un solo objetivo por el momento.

Mas cuando estuvo listo y miró hacia el fondo del salón, soltó un largo suspiro al comprobar que, efectivamente, dicho alfa castaño con el que deseaba hablar, había salido con celeridad hacia quien sabe dónde.

Oh, pero esto no podía seguir así. SeungMin no tenía pensado dar su brazo a torcer. Por supuesto que no.

El omega sabía que debían conversar y eso es lo que harían así tenga que saltarse el receso, ignorar a sus amigos y caminar por cada rincón hasta encontrar a Chan.

Dando rápidos pasos y siendo decidido, emprendió si recorrido hasta que algo hizo clic en su cabeza y se detuvo abruptamente. Como si hubiera podido viajar entre sus recuerdos y traer de vuelta una escena que se proyectaba en su memoria, una sonrisa tímida y algo triste se dibujó en sus labios.

Subiendo por las escaleras y adentrándose por los pasillos, supo que no se había equivocado cuando el característico aroma del alfa lo envolvió suavemente.

Chan estaba en el salón de música.

Aquel lugar que aprendieron a compartir luego de esa noche en que el alfa declaró sus sentimientos, aquel lugar que casi siempre permanecía desolado pero que se llenó de la calidez que emanaban en cada receso y en cada oportunidad que tenían de ser solo ellos dos, aquel lugar que llamaron suyo.

Del que comentaban que siempre lo recordarían aún cuando se graduaran y pasaran los años, porque les pertenecía tácitamente. Porque ellos creían en su para siempre por más cursi que sonara para otros.

Cuando SeungMin dio un paso para adentrarse al salón, Chan se levantó de inmediato del suelo, tratando de borrar todo el rastro de pesadumbre que pudiera notarse en su rostro y en su decaído porte.

—Tenemos que hablar —se atrevió a romper el silencio.

Chan suspiró con pesadez, tratando de no observar detenidamente el bonito rostro del omega porque sabía que no podría ser fuerte y terminaría besándolo como añoró en todo el lapso del tiempo que se mantuvo alejado.

—Ya no es necesario, me ha quedado bastante claro con lo sucedido ese día.

—Basta, sabes que no es cierto. Lamento mucho lo que pasó, en serio, pero es que ni yo mismo puedo entender a mi madre. De todas formas ella no importa en absoluto, no cuando nosotros...

—SeungMin —mencionó con un tono tan neutral e indiferente que encogió un poco la seguridad que el omega trataba de mantener—. Ella es tu madre, siempre querrá lo mejor para ti. Y yo... —dando una agria pausa, trató de continuar—. Yo creo que tiene razón.

SeungMin no quería escucharlo porque empezó a tener miedo acerca de a dónde estaba dirigiéndose la conversación. Pero aún así necesitaba entenderlo. — ¿A que te refieres?

—Será mejor que lo dejemos aquí.

—¿Disculpa?

Inevitablemente y como era de esperarse, los gatunos ojitos del omega se cristalizaron, acumulándose de saladas gotas que demostraban cómo se estaba sintiendo en ese instante.

—Sé que lo sabes, SeungMin.

—No, no lo sé —refunfuñó, viéndose dolorosamente adorable para Chan—. ¿Acaso estás terminando conmigo? ¿Cómo puedes...?

—Es lo mejor para ambos, créeme.

— ¡No es verdad! ¿Por qué estás haciendo eso?

Chan tragó saliva con dificultad, sacudiendo su cabello con una frustración que lo estaba agotando.

—Porque es lo mejor, ya te lo dije. Tal vez ahora no puedas comprender lo que trata de hacer tu madre, pero verás que con el tiempo le darás la razón —no pudo evitar hacer contacto visual con esos bonitos orbes que lo mantuvieron encantado desde hace tanto tiempo atrás—. Ella quiere los mejor para ti y yo no soy nada de eso.

— ¡Ya deja de mencionarla! —inesperadamente se aproximó hacia el alfa, dándole débiles golpe en el pecho sin saber de qué otra forma reaccionar—. ¡Ella no tiene nada que ver aquí, esto es entre nosotros!

—SeungMin... —dijo destilando tristeza pero cariño a la vez, tomó suavemente las muñecas del omega para que pudiera calmarse—. ¿Acaso no lo entiendes? Tal vez soy lo que quieres, pero no soy lo que necesitas.

—Claro que te necesito y te quiero conmigo, siempre.

—La gente como yo solo traen problemas, personas como yo solo rompen cosas bonitas —reiteró, acariciando la nívea mejilla de SeungMin—. Durante estos días lo he pensando, aún si no quise hacerlo. Entendí que te mereces a alguien mucho mejor que yo... Y yo no merezco tener a alguien como tú.

—Channie, no digas eso, no es cierto —safándose del agarre en sus muñecas, alzó sus palmas y acunó el rostro del alfa—. Yo te quiero y tú también me quieres, eso es más que suficiente. ¿Qué pasó con el alfa que todo le daba igual? ¿Que le traía sin cuidado alguno lo que los demás dijeran?

Chan se alejó, haciendo añicos un poco más el corazón del omega. —Es que no se trata de ellos o de mí. Se trata de ti... Mereces estar con alguien como JeongIn, alguien como MinHo o ese tal Steven. Un alfa que no traiga líos a tu vida, un alfa que tome tu mano y todos sepan que es el indicado para ti.

— ¡Lo eres, tú lo eres para mí! ¡Los demás pueden irse a la mierda!

Chan se sorprendió ante las palabras de SeungMin, ya que nunca antes lo había visto actuar ni decir algo así.

—No puedes ir en contra de tus padres y tampoco puedo permitir que los confrontes y tengas problemas por mi culpa. No puedo hacerte eso, SeungMin.

El omega se limpió con rapidez y brusquedad las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas, tratando de no ceder. Eso no era justo.

Cuando quiso replicar una vez más, el estresante sonido de la campana aturdió sus oídos y fue perfectamente el momento para que Chan decidiera irse.

— ¿Así que solo te rindes y ya? ¿Tan fácil es esto para ti? —se cruzó de brazos, mirando por sobre su hombro cuando los pasos del alfa se detuvieron por unos milisegundos.

—No... No es eso, Minnie... —carraspeó, negando con la cabeza—. Solo... Solo creo que es lo mejor, sé que lo entenderás.

Cuando no hubo más rastro de la presencia de Chan, el rubio omega trató de tranquilizarse y respirar lentamente en busca de poder calmarse. Esto no significaba nada, SeungMin podía con ello. Solo sería un obstáculo que ambos debían aprender a superar.

SeungMin lo sabía, él no iba a rendirse tan sencillamente. Y estaba mucho más seguro que esto no era precisamente lo que Chan quería, solo tenía miedo e inseguridades propias que él se encargaría de aceptar y abrazar.

Porque se querían y eso era suficiente para él.

Porque se querían y eso era suficiente para él

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

¡Feliz 2024!

Hace tiempo que quería actualizar esta adaptación y finalmente se pudo, ¡espero que les guste!

🤍
030124

To już koniec opublikowanych części.

⏰ Ostatnio Aktualizowane: Jan 04 ⏰

Dodaj to dzieło do Biblioteki, aby dostawać powiadomienia o nowych częściach!

bad boy | chanminOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz