Casada por Obligacion.

Capítulo 44.

-¿Perdón?-pregunte.
-Su novia no está en un buen estado, señor Witteveen.-dijo directamente.-Y su bebé está siendo tratado. La señorita presenta fracturas en los huesos y desangrado. Y el pequeño al nacer antes de lo debido necesita formarse un poco.
-¿Pero estarán bien?-preguntaron.
-Todo depende del tiempo.-nos explicó.- señor –me miro-Tiene que seguirme, le mostrare donde puede ver a su bebé. Síganme.-Empezó a caminar, no sabía cómo reaccionar con lo que me acaba de decir, Elizabeth está mal. No puede ser ¿Porque ella?, ¿Porque no fui yo el que se cayó?.
-Señor, ¿Quiere ver a su bebé?-me pregunto el doctor sacando de mis pensamiento. Asentí siguiéndolo, los demás iban detrás de mí nadie hablaba. Caminamos varios pasillos hasta llegar a un gran ventanal donde había muchos bebés. Algunos se movían otros dormían, fue hermoso ver a esas pequeñas criaturas tan inofensivas.
-Vaya-hablo Santiago observando a todos los bebés.
-Por favor el padre del bebé sígame-camine detrás de él hasta llegar a una habitación.-necesito que se ponga esto-me dio un traje azul, que me cubría todo. Me lo puse siguiéndolas indicaciones del doctor.
-Listo-le dije. Entramos a la habitación de los bebés, había muchos no sabía cual era Lucas.
-Es el de allí-el doctor señalo la última cama de bebé. Me acerque al bebé estaba desierto y se movía mucho, sonreí.
-Hola Lucas, papi está aquí.- es tan pequeño, tan delicado.
-Bueno Lucas-empezó a escribir-¿Apellidos?
-Witteveen Sartori-respondí sin quitar la mirada del bebé.
-Bien, volveré en un rato-salió del lugar, yo levante a Lucas y me acerque al gran ventanal donde estaban los chicos.
-Aww que lindo-empezaron a decir las amigas de Elizabeth. Todos tomaron fotos yo simplemente admiraba a Lucas. Tenía los ojos profundos de Elizabeth.
-Lucas, Hola-le hablaba Dani.
-Pequeño ellos son tu familia-bese su frente. El sonrió. Juro que no puedo explicar esta hermosa sensación de tenerlo en mis brazos y verlo sonreír.-Sera mejor que te deje en la cama-levante su manita como si se estuviera despidiendo de los chicos. Lo eche en su camita, y le acaricie su pequeño rostro.-Eres igualito a tu madre. Ella ahora no está pero pronto te abrazará muy fuerte. Te hará reír-le toque la nariz. Le toque su manita y el me agarró un dedo.-Tranquilo campeón me quedare contigo.-Lo volví a cargar, empecé a caminar con él, le cante para lograr que se quede dormido, poco a poco fue cerrando sus ojitos.
-Dulces sueños, hijo-lo recosté muy delicadamente sobre su pequeña cama y salí de allí, me cambie con mi ropa y camine donde se encontraban los chicos. Todos miraban sus celulares, supuse que miraban a Lucas.
-Axel, el bebé es hermoso-dijo Sofía.
-Gracias-sonreí levemente me sentía cansado necesita relajarme después de todo lo que paso .Me senté eche mi cabeza para atrás y cerré los ojos. Eso es lo que me falta dormir un poco.

Ahora me encontraba fuera del hospital, bueno en el lugar donde le pedí a Elizabeth que sea mi novia. Allí estaba ella con sus vaqueros y su blusa, llevaba en sus brazos a Lucas.

-Axel, cariño llegaste tarde-sonrió, acercándose.

-Yo lo siento-le sonreí abrazándola.-Te extraño.

-Axel, ya viste a nuestro bebé-rió.-Es hermoso, se parece a ti.
-Claro que no-negué-tiene tus ojos y esa sonrisa coqueta-bese su mejilla y la abracé.
-Bueno tiene la suerte de parecerse a mí-reí.
-Creo que si.-mire a Lucas luego mire a Elizabeth-Te amo.
-Y yo.-iba a besar sus labios cuando ella se fue alejando con Lucas y todo se volvió negro.