Capítulo 12.

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Narra Axel

Nos íbamos a la piscina y bueno no alcanzábamos en la camioneta, así que Elizabeth, se tuvo que sentar en mis piernas.

-Axel deja de moverte me estoy golpeando la cabeza- Se quejo Elizabeth.

-Tú eres la que se está moviendo, yo ni me he movido- le dije.

-Chicos, dejen de pelear y compórtense- Nos regañó mi mama.

-Pero fue Elizabeth/Axel.- Dijimos los dos al mismo tiempo.

-Congelados.-Dijo Martina. Levante una ceja.

-¿Congelados?.- Pegunte.

-Si ahora ni Elizabeth, ni tú pueden hablar.- Nos saco la lengua.

-¿Y si hablamos?- Pregunto Elizabeth.

-Pues me deben 10 helados, y no hablen hasta que diga su nombre.- Nos advirtió. Elizabeh y yo nos miramos. Después desviamos la mirada, ahora si nadie hablo bueno al menos Elizabeth y yo.

-Gracias Martina, al fin pararon los gritos.- Dijo mi mama-. No entiendo porque se pelean, algún día uno de ustedes tirará al otro por la ventana- Rieron.

-Listo, llegamos.- anuncio mi papá. 

Todos bajamos pero ni Elizabeth, ni yo hablamos aun ya que bueno, estábamos "congelados".

-Axel, ven- Dijo Martina- Oh no estas descongelado.- se llevó sus manitos a su boca. Elizabeth, me golpeó el brazo y apunto a su boca

-Auch.- Me sobé- ¿Qué pasa?- Me volvió a apuntar su boca.- ¿Te duele?- Ella negó- ¿Entonces?- Volvió.- ¿Qué quería?.

-Vamos chicos.-Nos dijo mi mamá. Caminando hasta llegar a una gran piscina, la verdad es que mi familia amaba esta piscina, ya que estaba lejos de la ciudad, no iban muchas personas. Elizabeth me volvió a golpear el brazo.

-¿Qué pasa?- Me apunto una vez más su boca- ¿Te duele?.- ella dio un grito en su interior, me hizo varias señas, pero no entendía un buen hasta que entendí.- Ah quieres que diga tu nombre para que hables- ella asiento- debiste haber empezado por allí, Elizabeth.

-Eres muy idiota.–Me dijo.- No me entendías-Yo negué.

-Tú no eres muy buena haciendo mímicas-Le dije.

-Chicos, pensé que ya se habían cambiado.-Dijo mi madre- Vayan.- Asentimos y yo fui al vestidor de caballeros y bueno Elizabeth al de mujeres. Me quite mi camiseta y mis jeans, y solo quede en mi short. Salí del vestidor y me encontré con Elizabeth, se estaba dando los últimos retoques. Les diré que se veía muy linda. ESPEREN ¿Yo dije eso?. Bueno lo tengo que admitir ese bikini mostraba la diminuta cintura, la hacía perfecta.

-Que tanto me miras, ¿Witteveen?-Me saco de mis estúpidos pensamientos.

-Tu fea cara-Me burle.

-JA, JA, JA.- Se rio falsamente. Y se fue caminando, yo la seguí. Y llegamos a la piscina mis hermana ya estaban jugando entre ellas. Mis papás también se reían con ellas.

-Ven boo bear.-Me llamo mi mamá. Ay no, lo dijo delante de Elizabeth, ahora ella se debe estar riendo, pero no. Solo miraba con un poco de ¿tristeza?

-¿Estas bien?-le pregunte, ella me miro y dijo:

-Si-me respondió y se lanzó a la piscina. 

Se acercó a mi familia. Yo también me lancé y me acerque. 

Jugamos. Fue divertido jugar con mis hermanas y Elizabeth, lo admito si es un poco divertida. Empezó sonar el celular de alguien, Elizabeth se disculpó y dijo que era suyo. Salió de la piscina. 

-Axel, creo que deberías ir a verla.- Me dijo mi mamá, guiñándome un ojo. Eso fue raro, bueno Salí de la piscina y la seguí, pero sin que se diera cuenta. Se puso sus jeans y se quedó con la parte de arriba de su bikini, yo me puse mi camiseta. Ella salió hablando por teléfono al restaurant de la piscina. Se sentó y colgó su celular, yo la espié.

Después de casi 20 minutos apareció...

Casada por Obligacion.Where stories live. Discover now