--°" Heridas abiertas"°-- (Meliodas fem)

--°Capítulo 11°--

--°🎭🗝⌚Recuerdos hirientes⌚🗝🎭°--

La niña de cabellos de oro miró tranquila las vistas, desde el último piso de la taberna, no faltaba mucho para que llegaran a la tierra de los druidas. Observó un gran lago, sin duda era hermoso, aguas cristalinas que reflejan el crepúsculo. Una vista llena de nostalgia. Su vista comienza a nublarse, pequeñas lágrimas amenazaban con salir, y delatar su más profunda tristeza.

Melina: Ojalá Mael pudiera ver este lugar, sin tan solo...–-Comenzó a restregarse los ojos, para luego reír– Que patética soy, es culpa de mi debilidad, si no fuera por mi, de seguro él aún estaría con vida.

Estaba a punto, de decir algo más, pero prefiero guardarlo, al notar como se acercaba la presencia de Elizabeth, la cuál estaba detrás de la pequeña puerta. Se escuchó un chirrido, indicando que la albina, se había asomado al balcón.

Elizabeth: Señorita Melina...¿Se encuentra bien?--Pregunta preocupada, al ver sus ojos bastante maltratados–

Melina: Tranquila Eli, solo se me metió algo al ojo.

Elizabeth: Melina –La rubia la miró sorprendida, pues simplemente la llamó por su nombre, cosa que no hace normalmente. Se notaba su determinación, le recordó mucho a Liz– Puede confiar en mí, yo la apoyaré en lo que pueda...–Agarró las manos de la capitana, para luego con su mirada transmitir confianza–

Los ojos verdes y azules chocaron, pero la rubia desvió la mirada.

Melina: Elizabeth...

El momento tenso se interrumpe, por la abrupta parada de mamá Hawk.

Melina: Bueno ¡Ya llegamos!

Elizabeth la miró con tristeza, pero decidió dejar el tema.

La rubia bajó, y le avisó al resto del grupo.

Todos caminaban por el vasto llano, rodeado de rocas, observando el atardecer.

Elizabeth: ¿Esta es la tierra de los druidas?

Melina: Sip, cuánto tiempo ha pasado...¿11 años supongo?

Elizabeth: ¿La señorita Melina los conoce?

Melina: Más o menos, pues los conocí en una misión de los pecados.

Elizabeth comenzó a analizar el lugar.

Elizabeth: Pero no veo a nadie, solo rocas...

La princesa caminó un poco, para toparse con un gran marco de piedra, lo observó con fascinación, y luego cruzó debajo de él. Ante su gran mirada de confusión y asombro, se topó con la gran isla rodeada de agua salada.

El resto del grupo también entró, y observaron con maravilla, hasta notar tres personas en el camino.

???: ¡Los hemos estado esperando! Siete pecados capitales.

Les da la bienvenida una joven, de cabellos bronce atado a una trenza, y ojos color verde-azul, vestía un vestido corto, de una sola manga, color rojo, el cúal era decorado con flores amarillas, y en su mano derecha tenía un bastón de árbol. A su lado se encontraba una joven casi idéntica, solo con la diferencia de que su color de cabello era café, y que tenía un vestido blanco largo, con solo una manga, decorado con flores color rosa. Y a su otro lado había un hombre, de gran tamaño, el cuál tenía cara de pocos amigos.

Hawk: ¿¡Y que hay de mí!? ¡Soy Hawk, aliado de los pecados capitales! ¿Quién es el que manda aquí?

El cerdo se acercó a ellos, y la chica de vestido rojo, metió una rama del bastón, en la nariz de él, para después agarrar su oreja.