Cambiando el destino

Amor sin palabras

Televisa presenta
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Narra Mayte

El esperado día de la boda de Isabel y José finalmente llegó, la iglesia resonaba con una belleza indescriptible durante la emotiva misa, la misa fue simplemente hermosa, Fernanda y yo, llenas de emoción, entonamos el Ave María, creando una armonía que parecía envolver a todos en un momento celestial, nuestros corazones latían al unísono con la solemnidad del lugar, y la melodía flotaba en el aire, aportando un toque especial a la ceremonia, fue un honor ser parte de ese momento único, compartiendo la alegría de unir dos vidas en amor y compromiso.

Manuel: Cantas bellísimo-Admitió entre susurros y Alfonso lo hizo callar con un "shhh" que resonó más alto de lo que imaginó.

Alfonso: Shhh-Dijo mirando a Manuel burlesco pero en cambio el sonido fue alto que llamó la atención de mi padre quien nos miraba serio como advirtiéndonos a que guardáramos silencio.

Mayte: Pon atención-Le susurré mirándolo con una sonrisa burlesca pues sabía que al finalizar la misa mi padre nos llamaría la atención.

La misa siguió su rumbo hasta que se llegó la hora de la tan esperada pregunta, el sacerdote frente a ellos y con una sonrisa les preguntó por fin si querían ser marido y mujer.

Sacerdote: José Manuel y María Isabel ¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena voluntad y sin que nada ni nadie los presione?-Preguntó y ambos notoriamente nerviosos respondieron.

José: Sí-Dijo muy nervioso comenzaba a sudar.

Isabel: Sí padre-Dijo mirando nerviosa a José.

Sacerdote: ¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente en su matrimonio durante toda la vida? -Preguntó y ambos asintieron-¿Están dispuestos a recibir con amor los hijos que Dios les dé, y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?-Volvieron a asentir.

Isabel: Sí-Respondió con timidez.

José: Sí-Dijo ya algo sonrojado y mirando a Isabel con una sonrisa.

Sacerdote: Ahora les preguntó de nuevo a ustedes dos, José Manuel Álvarez y María Isabel Lascurain-Dijo mirándolos con una sonrisa- José ¿Estás listo para aceptar a María Isabel, y todo lo que puede producir esta unión, completamente y para siempre?-Dijo mirándolo fijamente.

José: Sí padre, estoy listo-Dijo rápidamente.

Sacerdote: Ahora te preguntó a ti María Isabel-Dijo el padre mirándola-Isabel ¿Estás lista para aceptar a José Manuel, y todo lo que puede producir esta unión, completamente y para siempre?-Dijo mirándola fijamente.

Isabel: Sí, estoy lista-Respondió llena de nervios.

Sacerdote: Siendo así, yo los declaro marido y mujer hasta que la muerte los separe que lo que una Dios el hombre no lo separe-Dijo con una sonrisa y los aplausos se hicieron presentes al igual que el beso que se dieron Isabel y José.

Ambos salieron por el largo pasillo de la iglesia tomados de la mano detrás del padre quien sonreía, al salir fueron recibidos por semillas de arroz y aplausos de parte de todos los invitados, los abrazos no se hicieron esperar, abrace tan fuerte a mi hermanita sabia que comenzaba una nueva vida, el día de hoy creaba a su propia familia a lado de aquel hombre, después de un rato y platicar con mi padre nos dirigimos al lugar donde se celebraría el resto del evento, llevando con nosotros la esencia de la ceremonia religiosa, la noche prometía ser inolvidable, y aquel primer acto, con el canto del Ave María, quedó grabado en nuestra memoria como un tributo musical al amor que unía a Isabel y José.