Cambiando el destino

Sabes que no tengo problema...Regálame una última noche en el paraíso

Narra Manuel

Seis preciosos días tenía en esta maravillosa isla llamada Holbox a lado de la belleza de Mayte, paseando en la noche por los bares, restaurantes y por la playa que era tan hermosa sin duda ya teníamos cita para ir a ver el atardecer todos los días a las 5:40pm para después ir a disfrutar de la noche culminando nuestras citas admirando la luna todas las noches alrededor de las 2:30am hasta casi amanecer.

Mayte: ¿Manuel crees que puedes venir a colocarme bloqueador?-Dijo mirándome con una sonrisa coqueta mientras entraba al camastro.

Manuel: Sabes que no tengo problema-Dije sonriendo mientras me acercaba.

Mayte: Apresúrate-Dijo tirándome un beso.

Me dirigí hacia el camastro, tomé el bloqueador del bolso de Mayte y comencé a colocarlo en toda su espalda, Mayte disfrutaba del masaje que le daba mientras esparcía el bloqueador y yo dejaba un par de besos en su cuello, fui bajando lentamente hasta llegar hasta sus glúteos con una sonrisa llena de nervios me miraba Mayte antes de cerrar los ojos, estaba tan centrado masajeando el cuerpo de Mayte que me tomó por sorpresa el que ella me hablara de repente.

Mayte: ¿Será que cierras las cortinas y me masajeas algo más?-Dijo casi en un murmuro haciendo que un fuego se encendiera dentro de mí, me dirigí hacia las cortinas y las cerré totalmente mirando hacia los lados asegurándome de que no estuviera nadie cerca, Mayte sin duda me tenía a sus pies, nuestros cuerpos se unían una vez más como lo habían hecho desde antes de venir a disfrutar el paraíso en este pequeño lugar lejos de la ciudad, el vaivén de nuestras caderas junto al sonido de los gemidos de Mayte, las gotas de sudor recorriendo nuestros cuerpos, nuestros fluidos uniéndose, una sonrisa en el rostro de Mayte mientras arañaba mi espalda y arqueaba su espalda, mis labios recorriendo su cuello rondando por sus senos, Mayte dominando la situación moviendo de una manera tan placentera sus caderas haciendo que gruñera y disfrutara como nunca antes lo había hecho fueron horas encerrados en ese camastro con el sonido de las olas del mar mezclados con nuestros gemidos y gruñidos.

Narra Mayte

Seis días tan mágicos y deliciosos a lado de Manuel que simplemente era un hombre maravilloso, trataba de no dejarme llevar tanto pero sin embargo este hombre me estaba conquistando con sus detalles además era buenísimo en la cama y cada día se la pasaba robándome más el corazón aunque a su lado lejos de todos me estaba haciendo muy feliz extrañaba tanto a mis niños, ese par eran parte de mí y no podía estar más tiempo lejos de ellos menos sin comunicación.

Manuel: ¿En que tanto piensas hermosa?-Dijo abrazándome mientras dejaba besos por mi cuello.

Mayte: Pensaba en ir a la Ciudad de México-Dije mirándolo mientras acariciaba su barbilla.

Manuel: ¿Tan mal la has pasado conmigo?-Dijo indignado.

Mayte: Sabes que no ha sido así-Dije riendo y dejé un beso sobre sus labios-Me la he pasado fenomenal a tu lado-Dije sonriendo.

Manuel: Por los pendientes ni te preocupes que Lupita se ha puesto de acuerdo con Agustin para resolver las dudas y sólo faltan nuestras firmas-Dijo recorriendo un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Mayte: Mmm...Bien por Lupita hay que aumentar su sueldo-Dije riendo y Manuel sonrió.

Manuel: Si tú lo dices-Dijo dejando un beso corto sobre mis labios-Así será-Dijo guiñándome un ojo.