𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 | Universal x Pixar |

𝖍𝖔𝖘𝖕𝖎𝖙𝖆𝖑...

La noche cayó, el aún estaba en el hospital. Sentado, escuchaba el electrocardiograma, cerca del cuerpo que tenia una máscara de aire.

Froto sus manos en su logo, era un mar de nervios.

La tarde se le había pasado volando, los pensamientos y sentimientos confusos lo invadieron en ese periodo de tiempo, el no sabía con exactitud sus sentimientos hacia el menor, pero no lo quería dejar, eso estaba claro.

Levantó su mirada, examino el cuarto, encontrando una cámara de seguridad en un rincón de esta. Rápidamente volteo hacia otro lado.

La puerta se abrió. - Señor, ya no puede quedarse más. - Anuncio la enfermera, la cual había extendido la hora de visita por suplica de este.

Se levantó de su silla. - Bueno, gracias por el tiempo extra. - Agradeció, y abandono el cuarto. La enfermera apago la luz, y cerró la habitación.

Camino por el pasillo, ganando una que otra mirada en el proceso.

Se fue al estacionamiento, y se dirigió a su auto.

...

Se encontraba en el mismo sitio que el día anterior, entre árboles y una cabaña podrida, odiaba tener que venir a este lugar.

Toco la puerta, y espero algunos segundos para que esta se abriese.

- Ah, eres tú, pensé que era alguien más. - Dijo, y dejó a un lado su escopeta. - Pasa. - Se movió para que pasara.

Entro, y siguió al contrario, quien lo llevó al living, los cuartos no se diferenciaban por la basura y mugre del lugar.

Se sentó en el sofá que no era más que ropa basura. - Siéntate.

- No, gracias. - Dijo, con un toque de asco. - Nesecito que me des las contraseñas de las cámaras del hospital Mayo Clinic. - Fue al grano.

- Ah, ese lugar, será fácil. - Dijo, levantándose. - Los tendré mañana, si no me atrapa la policía claro, pero con una condición.

Levantó la ceja. - Que condición.

- Que me dupliques el dinero. - Anunció, con una sonrisa pícara.

- Ya te lo duplique.

- Eso fue porque no me pagabas cada mes, ¡sino cada tres! - Grito levemente. - Y además, - Se tranquilizo. - Las cámaras de seguridad de ese tipo de hospitales son complicados de conseguir, pero no difíciles.

Lo pensó. - Esta bien.

- Genial, me das el resto del dinero mañana.

...

- Rata. - Insulto, mientras que el otro ni lo volteo a ver, ignorandolo.

Los dos eran los últimos en habitar el edificio, Disney, quien no hizo ninguno de sus proyectos por estar pensando en la salud de su amigo, de alguna forma estaba agotado, y estar caminando con Dreamworks no lo molestaba, solo ignoraba su alrededor.

- Rata, rata, rata, rata, rata, rata, rata, rata, rata, rata. - De nuevo, fue ignorado por su rival. - Rata. - No tenía otro insulto que decir más que eso.

Una ráfaga de viento lo choco al salir del edificio, pero no sintió frío, no sentía nada, estaba perdido en sus pensamientos, en su dolor.

Siguió arrastrando las suelas de sus zapatos, hasta llegar a su auto, sacó la llave, y tocó el botón para desasegurarlo.

- Nos vemos mañana, Dreamworks. - Se despidió, y entró al auto.

El se quedó viendo como el auto desaparecía de su vista, hace tiempo que Disney no lo llamaba por su nombre.

Sintió una punzada dolorosa en su pecho, era un dolor como de rechazo.

┤Fin capitulo.

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546 palabras