Speed of Sound [Guapoduo]

20

Mantener una supuesta amistad a distancia nunca había sido tan difícil para Roier. Podía ser en parte por sus crecientes sentimientos, o porque la mañana después de aquel beso de madrugada, ambos siguieron su acuerdo de ser "amigos" y nada más. No hubo más besos apresurados, ni miradas extrañas, ni siquiera coqueteos disfrazados, solo una amistad.

Amistad que era una clara fachada para Roier, por supuesto, pero amistad de todas formas.

Después de que tomaran sus caminos, las cosas fueron un poco distintas. Ambos envueltos en sus trabajos con poco tiempo para hablar cada minuto del día como antes. Cellbit se esforzó por nunca dejar morir las conversaciones y Roier luchó por hacer lo mismo, aunque parecía serle más difícil.

De cualquier forma, se mantenían en contacto y eso era lo importante. En especial cuando se llevó a cabo el Gran Premio de Italia tan solo dos días antes de los VMAs y Roier le envió un mensaje a Cellbit tan pronto la carrera terminó.

lo siento mucho :(

luego le quitamos las llantas a Bad, ntp

No obtuvo respuesta por varias horas, así que casi se olvidó por completo de ello entre lo que estaba haciendo. La maldita sesión de fotos para el álbum, tanto para los promocionales como para la portada en sí.

kkkk, seguro que sí, guapito

estoy bien si eso querías decir :) solo fue algo estúpido

creo que mi auto sigue molesto porque lo tire contra la pared el otro día

Roier bufó observando el mensaje.

no me da risa, si me espante ese día, pinche Cellbit

:))

Odiaba no saber que decir tanto como odiaba no poder dejar de hablar con Cellbit, porque detestaba estar enamorado de él. No era del todo cierto, porque no había manera que se sintiera repudiado por la manera en la que Cellbit iluminaba sus días con solo un jodido mensaje, pero a veces solía mirar más a los puntos negativos que a los positivos.

Por eso pensaba mucho en cómo Cellbit podría rechazarlo, o la forma en la que los medios podrían separarlos si de alguna forma terminaban juntos realmente. No creía que Cellbit fuera capaz de soportar el peso mediático, y no porque fuera débil, sino porque simplemente era humano y eso era más de lo que cualquier pudiera soportar.

Le sostuvo la mirada a su teléfono por un poco más y lo dejó frente a él. Le dio un vistazo a Jaiden, que estaba sentada bebiendo una malteada sin muchas preocupaciones.

Le gustaba ver a su manager más tranquila, sin tanto peso en sus hombros, ahora que todo parecía estar en orden.

—Jai —la llamó con suavidad—. ¿Qué tal si llevo un traje azul verdoso a la alfombra roja?

La mujer levantó la vista de su bebida y lo observó.

—¿Verdoso? Mm, digo, no creo que se te vería mal —lo pensó unos segundos y terminó por asentir—. Te quedaría bien, me gusta la idea. ¿Por qué? ¿Ya empezaste a buscar trajes?

—Quiero hacerlo —le aseguró mirando a su celular brevemente—. ¿Sabes si Cellbit vendrá?

Jaiden hizo una suave mueca.

—Baghera no me ha dicho nada, dulzura. Lo siento.

—No, está bien. Le he dicho que prefiero que descanse un poco de sus carreras antes de que se mate por llegar aquí —le aseguró escuchándose bastante tranquilo—. Solo preguntaba por el discurso y eso, para saber cómo debía incluirlo.