¡Mátalo antes de que mute!
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Todavía quedaba media hora para el comienzo de la clase, así que Ye Fei comprobó la hora y continuó desayunando sin prisas.
Miró a las personas que se habían ido a la entrada de la cafetería y luego dirigió su atención a Zhou Zhengning, que masticaba un chesse ham pie con dificultad frente a él.
Sintiendo simple curiosidad, preguntó:
—La muchacha tenía razón, ¿por qué no la seguiste?
Este gran hombre, al escucharlo, se conmovió.
—Ella no confía en tí, pero yo confío en tí, ¿por qué debería ir con ella?
Zhou Zhengning se encogió de hombros, aparentemente sin entender esta pregunta de Ye Fei.
Se detuvo un momento y expresó cuidadosamente palabra por palabra:
—En realidad, no importa lo que piensen los demás, no creo que esté equivocado, maestro Ye, después de todo, algunas cosas están fuera de su control, somos seres humanos, no Dioses.
Al oír esto, Ye Fei soltó una risita.
Miró a Zhou Zhengning y le preguntó:
—¿Por qué confías en mí?
Este hombre le había llamado “Maestro Ye” desde el principio, y hacía mucho tiempo que no oía un término tan afectuoso, pero aparte de eso, la inexplicable confianza y amabilidad de Zhou Zhengning hacia él también lo sorprendió.
Zhou Zhengning se encogió de hombros.
—Creo que eres una buena persona y creo en mis instintos. Además, maestro Ye, lo he visto antes. Hace siete u ocho años, cuando estaba en primer año de secundaria, usted vino a nuestra escuela a dar una clase gratuita. Incluso me llamó para que respondiera a una pregunta sobre la diversidad y extensión de mis habilidades psíquicas. Cuando no respondí, mis compañeros se rieron de mí, y usted me ayudó.
—¿De verdad? —Ye Fei enarcó las cejas.
Esto era verdad, durante un tiempo lo invitaron a dar clases gratuitas en escuelas importantes, pero eso fue hace mucho tiempo, y su memoria siempre ha sido mala, así que hacía tiempo que había olvidado lo que le acaba de decir Zhou Zhengning.
A Ye Fei no le importaba demasiado este asunto, pero todavía tenía algo en mente, así que preguntó:
—El ícono para abrir el libro de ilustraciones de los PNJ, como el que la muchacha abrió hace un momento, ¿lo tienes?
Zhou Zhengning sacudió la cabeza como un sonajero y su expresión se volvió aún más avergonzada.
—Sólo soy un novato, no puedo compararme con un gran jugador. ¡La interfaz abierta por Qin Jiejie cuesta cinco mil puntos para desbloquearla!, ¡cinco mil!, ni siquiera podría venderme por cinco mil.
—¿Puntos? —Ye Fei escuchó un nuevo término.
Zhou Zhengning se apresuró a explicarlo:
