TERTULIA

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Por la noche, los gritos provenientes del pasillo del hostal le despertaron de golpe.

ꟷ¿Qué sucede? ꟷGritó asustada asomándose por la puerta.

ꟷ¡LA HORA A LLEGADO ARRIBA TODOS! ꟷAsomó la cabeza por la puerta mientras alguien caminaba por el pasillo gritando. ꟷResguarde sus cosas señorita las horas sin ley han comenzado, si desea desocupar la habitación también es válido, solo hágamelo saber.

ꟷEn absoluto, yo me quedaré.

ꟷEn ese caso debe salir y ya me encargaré yo te tapiar su puerta para evitar cualquier saqueo, no debe volver hasta el día de mañana por la noche, pues permanecerá cerrado, ya sabe por seguridad de nuestro negocio.

ꟷBien ya salgo en breve.

ꟷDio dos golpes secos en la puerta y salió gritándole al resto de los inquilinos que bailaban y saltaban, haciendo sonar los cascabeles atados en manos y pies.

Parte del dinero que llevaba lo guardó dentro de la cartera de piel junto con los documentos, buscó algún sitio en el cual pudiera guardar el resto sin que fuera encontrado, y con ayuda de una silla lo guardó dentro de la lámpara central de la alcoba, y el resto lo guardó junto con su pasaporte debajo de los vaqueritos, las monedas en el bolsillo junto con el llavero de la habitación, y salió buscando al encargado.

ꟷ¡MADAME! ꟷLe gritó el chico de ojos verdes y tés morena. ꟷAquí le ayudo permítame. ꟷNo le dejaba de mirar mientras le sonreía colocando tablones de madera, bloqueando la puerta.

ꟷGracias que amable, ¿Cómo te llamas?

ꟷMauro, ¿tienes mucho hospedándote aquí? No te había visto. ꟷLe extendió la mano cordialmente.

ꟷStan, un placer, y tengo pocos días quedándome aquí.

ꟷ¿Y qué te ha parecido? Es viejo pero mi tío no quiere invertir en él, esto con una buena arreglada volvería a ser lo de antes, aunque no lo creas llegamos a ser uno de los hostales más concurridos y famosos. ꟷArrugó un poco el entrecejo mientras Mauro le miraba emocionado recargándose en la pared.

ꟷNo es que no te crea, sino que me es un poco difícil creerlo por el estado en el que se encuentra, aunque debo de admitir que es bonito, las escaleras centrales y los balcones me parecen fenomenales. ꟷLe devolvió la sonrisa.

ꟷ¿Ya visitaste la terraza?

ꟷNo ni sabía, tu tío no me dijo de esa área.

ꟷPues cuando gustes puedes subir tengo un espacio bastante apetecible, además de que puedes venir a mirar los fuegos artificiales hoy en la madrugada, si te apetece volver.

ꟷMe parece genial, saldré por ahora para conocer un poco de la ciudad en las festividades, pero prometo que al volver subiré, ¿estarás despierto?

ꟷPor supuesto, regularmente en estas fiestas no duermo.

ꟷ¡Oye, pero cerrarán el hostal! ¿Cómo es que voy a poder volver?

ꟷEn la calle aledaña a esta, vas a encontrar una campanilla vieja y oxidada pero solo en el exterior, si metes tu mano con confianza vas a encontrar un moderno timbre, hagamos algo, timbra tres veces un cada tanto y sabré que eres tú y entonces vienes a la puerta de la entrada y yo mismo te abriré.

ꟷ¿Y tú tío? ¿No va a molestarse?

ꟷDescuida, en menos de una hora ya estará alcoholizado y será imposible que se percate, pues se queda dormido enseguida.

ꟷBien en ese caso ¡me marcho ya! ꟷSalió por el pasillo hacia la escalera y se despidió con la mano en alto mientras Mauro tomaba nuevamente el martillo.

Crónicas en llamas TOMO DOS "MASCHERA"Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora