Crónicas en llamas TOMO DOS "MASCHERA"

GARRAS

Asustada retrocedió mientras buscaba detrás del espejo material de curación, llevándose la mano de inmediato a la nuca en donde sintió ardor, al igual que en la palma de su mano y antebrazo.

Por lo que de inmediato llenó de agua el lavabo, taponeándole para sumergir su rostro por completo, sintiéndose aliviada y tratando de no pensar en el ardor, mientras volvía en silencio hasta la recámara, en donde Richard ya le esperaba con una gran sonrisa.

ꟷMe encantaría quedarme, pero necesito mudarme de ropa y darme una buena ducha, mira mi cara. ꟷRichard agachó el rostro para verle. ꟷ¡Mejor no la mires!

ꟷEspera aquí, deja bajo a revisar quien está, no quiero que te vuelvan a importunar. ꟷVolvió tras diez minutos. ꟷCasa vacía ¿vamos?

Bajaron hasta el garaje en donde el auto estaba ya en marcha, colocándose las gafas de sol. ꟷ¿Podrías llevarme directo al hostal? ꟷInsistió.

ꟷSi Stan, pero muero de sed. ꟷLe respondió un poco harto.

ꟷBeberemos algo en el camino descuida. ꟷLos dos se colocaron el cinturón de seguridad y salieron a la terracería desde donde Stan miraba hacia el bosque por el espejo lateral. ꟷ¿Está todo bien, olvidaste algo? ꟷNegó y enseguida se incorporaron a la carretera, en donde diez minutos después se detuvieron en una gasolinera por bebidas refrescantes.

ꟷ¿Te enojarías si te digo que estamos perdidos? ꟷSe atragantó al escucharle.

ꟷ¿Es en serio? ꟷLe preguntó con reserva mientras le observaba y bebía de nuevo.

ꟷHe olvidado el camino, por un momento no supe hacia donde iba. Hay una guía de carretera en la guantera, si pudieras sacarla de favor. ꟷStan la extrajo y se aparcaron a un costado de la carretera, mientras volteaba a mirarle de manera desconcertada. ꟷ¿Cómo es que he conducido hacia el otro lado?

ꟷ¿Lo dices en serio?

ꟷ¡Muy enserio! Todos los días cogí este camino por al menos veinte años de mi vida, ¿Cómo ha sido posible?

Stan se quedó en silencio, recordando parte de lo que le había sucedido cuando condujo por alrededor de cuarenta minutos sin darse cuenta, tratando de llegar a la casa de Rubius.

ꟷMenos mal que traemos gasolina.

ꟷEn eso tienes razón. ꟷBebieron un poco más, dieron la vuelta y el auto aceleró hacia el lado contrario por el que habían llegado.

ꟷHemos rodado por más de una hora. ꟷLe dijo mientras se asomaba por la ventana, después de consultar su reloj.

ꟷLo sé Stan, lo siento. ꟷMetió cuarta velocidad y el auto hizo que pegara la nuca contra el asiento.

ꟷ¿Puedo contarte algo?

ꟷPor favor.

ꟷAlgo similar me ha sucedido antes de viajar, conduje hacia la casa de un conocido y fue como estar en otra dimensión porque no llegué pese a que conduje a toda velocidad.

ꟷ¿Por qué me dices esto?

ꟷPara que dejes de preocuparte por la hora en la que me dejarás, no hay prisa alguna. Tal vez sólo estamos cansados y eso es todo.

ꟷEn ese caso pararemos en el siguiente restaurante, no sé tú, pero me muero de apetito.

ꟷYo también.

El calor caía a plomo sobre el auto haciéndola sudar el alcohol del día anterior, metió la mano en los vaqueritos y sacó un pañuelo con el que se secó la frente y la cara atrayendo su mirada de inmediato.