Crónicas en llamas TOMO DOS "MASCHERA"

MENESTEROSOS

Los días transcurrieron en el frío y solo hospital, aguardando a que el médico le diera el alta para dirigirse directo a su apartamento y tratar de reunirse lo más pronto con Cathal.

ꟷBuenas noches Stan, ¿Qué tal está hoy?

ꟷHola Doc., buenas noches. Me siento mucho mejor de ánimo y hoy ya he podido realizar los ejercicios de fisioterapia por completo.

ꟷMe da gusto escucharlo. Hay algo importante que debo decirle. ꟷElla asintió sonriéndole, mientras entraba a la habitación cerrando la puerta tras él.

ꟷLa comisaría ha traído su maleta ayer por la tarde, no quise informarle antes pues enviamos todo a lavar.

ꟷMuchas gracias, no tenían que hacerlo.

ꟷEra necesario créame. ꟷStan notó algo raro en el tono de su voz, pero no quiso insistir ꟷAl fin podrá vestirse de manera cotidiana y hacer uso de sus artículos personales.

ꟷVale gracias. ꟷLevantó la mochila del piso y se la dejó en los pies de la cama, en donde abrió el cierre mostrándole el contenido.

ꟷ¿Me permitiría decirle algo más?

ꟷ¡Por supuesto!

ꟷLa hemos lavado por completo, porque sospechamos que el tal Roger busca la manera de seguirla. ꟷElla le miró sonriendo. ꟷ¿está acechándola?

ꟷSi.

ꟷ¿Y el psiquiatra del otro hospital? ¿Qué ha sucedido? ¿Le han amenazado de muerte?

ꟷMe han forzado a saltar, sólo diré eso.

ꟷHace bien, entre menos sepamos nosotros, estaremos más a salvo. Y sus cosas están completas, personalmente me he encargado de revisar que todo lo que salió volviera a entrar en la mochila.

ꟷMuchas gracias por todo.

ꟷNo me lo tome a mal, pero espero no verla de nuevo, y por favor deje de jugar con fuego ¿quiere? Si necesita ayuda psiquiátrica voluntariamente, por favor búsqueme.

Ella asintió entendiendo que se refería a la cantidad de quemaduras y marcas que llevaba en el cuerpo. Era lógico que el cirujano sin ser psiquiatra, podía creer que se autoinfligía dolor.

Se cambio planeando en que debía reunirse con Cathal lo más pronto posible, tenía que ir a su caja fuerte que conservaba en su apartamento y extraer los documentos que aún conservaba ahí.

También tendría que planear el visitar de nuevo la biblioteca en búsqueda de textos antiguos, y de ser necesario, se entrevistaría con cuanto especialista en historia conociera, buscando la manera de hacerse pasar como estudiante.

Además, era claro que ya no tenía trabajo por lo que debía asistir al banco a retirar parte de su ahorro, porque obviamente no volvería a pararse en la oficina en donde seguramente, sus pertenencias yacían en los contenedores de basura.

Al vestirse sintió mucho dolor por lo que enseguida tomó un par de analgésico mientras daba un rondín por la habitación, en donde apretó el timbre para llamar a la enfermera pidiéndole un taxi.

ꟷEnseguida señorita, nos va a dar tristeza no verla más, pero le deseamos pronta recuperación. ꟷExtendió la mano con una tarjeta firmada por el personal lo cual le hizo sonreír, guardándola enseguida en la mochila.

El taxi llegó minutos después, llevándole directo al apartamento mientras volteaba hacia todos lados, en búsqueda de alguna patrulla o del auto de Roger siguiéndole.

Al entrar por el hall, descubrió que el policía encubierto seguía fungiendo las funciones de guardia.

ꟷBienvenida. ꟷHipócritamente le abrió la puerta de cristal entregándole un sobre.