S. Muramasa había reencarnado devuelta en otro mundo, en uno diferente donde lo más llamativo es su tecnología, pero eso le da igual; su hermana Kazuha Kirigaya le ha dicho que jugara SAO en la proxima apertura; donde termino aceptando. ¿Qué le espe...
Me encontraba en una oficina sentado en una mesa rodeado de mucha gente millonaria, estábamos leyendo unos papeles de un juego que revolucionara en el mundo de los juegos.
Sword Art Online el primer VRMMORPG.
—Así que quieres que invirtamos en este proyecto.
Le pregunte a Kayaba Akihiko que se encuentra en frente de la mesa rectangular, mirándonos de su lugar a nosotros.
—Si, necesitamos inversionista para terminar este proyecto. —respondió él con una sonrisa.
—Nunca pensé que alguien me llamaría para invertir en un juego.
Hablo un señor de cabello y ojos castaño con leves canas en su cabello, y una barba modesta.
Es Yamagawa Koji, el que controla la Región de Chūbu.
Otras personas asintieron con el mismo pensamiento de Yamagawa.
Incluso yo, nunca me imaginé que se comunicarían conmigo para invertir en un juego.
Me levante de mi silla.
—Lo pensare, tengo negocios que atender, cuídense señores.
Me retire de la oficina.
NerveGear, una tecnología interesante.
—¿Sucedió algo Jefe?
Pregunto Takada que me había llevado a este lugar.
—Una inversión para un juego de Realidad Virtual llamado Sword Art Online.
Takada arqueo una ceja. —¿Piensa invertir?
—Sera anónimo, prefiero prevenir que lamentar si algo peligroso ocurre en este proyecto.
Pasaron los meses y el juego Sword Art Online salió en modo beta, conseguí uno para probarlo.
Lleve el NerveGear a mi cabeza para comenzar el procedimiento para la inmersión al mundo de Sword Art Online.
Luego de hacer eso mire el mundo virtual un poco sorprendido.
Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.
Me arrodille para agarrar el pasto.
—Interesante.
Podía sentir el pasto como si fuera algo verdadero, aunque sea algo digital.
Camine los alrededores para ver más cosas.
—¡Groah!
Escuche el rugido de un lobo cuando me adentre en el bosque.
