Árbol cósmico

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Antes de la gloria y la caída, antes del trono y de la traición, hubo un principio. En el inicio de todo, dos seres tomaron forma, gea la madre tierra y Urano el padre cielo, unidos en una cósmica danza de creación, engendraron a los 12 titanes, seres de poder descomunal y majestuosidad. El más joven de estos, era cronos, su fuerza incluso en su juventud era indiscutible y su ambición brillaba tanto que como las estrellas fijas en el firmamento.

La relación que tenía Urano con sus hijos siempre estuvo teñida de miedo y desconfianza. Urano en su inmenso poder y dominio, contemplaba con recelo a sus propios descendientes. La idea que sus propios hijos pudieran superar su poder, sobre el cielo y la tierra, era una posibilidad que el rey no podía soportar, representando una amenaza a su reinado incuestionable.

Por lo tanto, en un acto impulsado tanto por el miedo y la precaución Urano encerró a sus hijos los hecatónquiros, gigantes dotados de cien brazos y cincuenta cabezas, y a los ciclopes, que eran una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente, salvajes y caníbales, a las profundidades de la tierra, condenados a una prisión eterna.

La madre tierra, gea, sufría con cada grito de dolor de sus hijos encarcelados, alimentando su resentimiento contra su marido. Cronos no solo era la tiranía de su padre lo que le enfurecía, sino su injustica que sus hermanos sufrían a manos de su propio padre. Esa combinación de ambición y amor fraternal fue lo que finalmente le llevo a desafiar a Urano. Con la os de pedernal que le dio su propia madre, gea, el astuto titan se preparó para la confrontación, el aire estaba cargado de tensión y expectativas y el cielo parecía contener la respiración, mientras la gran pelea pendiente se acercaba cada vez más.

Cronos espero el momento más adecuado para poder atacar a su padre. Cuando finalmente cronos desafío a Urano, en un enfrentamiento tan épico como inevitable, este se abalanzo a él, con la os en la mano.

El choque fue tremendo y el cosmos pareció temblar ante le desastroso conflicto de los titanes. El joven titan, armado con la poderosa y afilada os lucho con una ferocidad y determinación que termino por castrar a su padre y arrojo sus genitales al mar. La lucha duro años y cuando finalmente el último suspiro de poder se desvanecía del antiguo rey, sus palabras resonaron en el aire, tan cortantes como la os que había derrocado su reinado. Sus ojos, aunque debilitados, miraron a su hijo brillando con una luz, que lo maldeciría, proclamo:

"Así de la forma como has ascendido, también serás derrocado. El que desafía a su padre invita al mismo destino, tus propios hijos te derrocaran"

Esas palabras golpearon a Cronos como una tormenta. El había visto como el poderoso podía caer, cuan rápidamente un hijo podía desafiar a su padre. Con la muerte de Urano, el titan se proclamó como el nuevo gobernante del cosmos.

Sin embargo, el veneno de las palabras de Urano se arrastraba en su mente continuamente, oscureciendo sus decisiones, por el miedo a la traición y a la perdida de su reciente adquirida supremacía. El nuevo monarca libero a sus hermanos titanes, que habían estado encarcelados en el tartaro, pero no se atrevió a liberar a los poderosos hecatónquiros o a los ciclopes, sus hermanos de enorme fuerza o singular habilidad ya que eran demasiado poderosos, en su lugar prefirió mantenerlos liberados temiendo que pudieran amenazar su posición si se rebelaban.

En lugar de ponerle fin a la tiranía que Urano había impuesto, Gea, vio tristemente como su hijo repetía los mismos errores de su padre, gobernando con miedo y desconfianza. No pudiendo ir en contra de su propia sangre, se recluyo en los confines de la tierra.

Ya en el trono, junto con su esposa y hermana Rea, engendro una nueva generación de dioses. El amor que sentía por sus hijos se mezclaba por un temor irracional, ya que cada nacimiento le recordaba la maldición de Urano, cada risa infantil, un eco de la profecía de que sería derrocado por su propia sangre. Viendo en cada uno de ellos no solo a su descendencia, si no a posibles usurpadores, y se visualizaba fuera del poder y encadenado. Así que, para proteger su reinado, el monarca tomo una decisión desgarradora, si no podía evitar que la profecía se cumpliera, la retrasaría y en el mejor de los casos la erradicaría.

Así que cada vez que Rea daba luz a un hijo el titan lo devoraba, asi que mientras el titan se aferraba a su trono con una locura creciente, en el interior del Olimpo se tramaba un plan para derrocarlo. Su esposa Rea quien ya no podía soportar el dolor por la pérdida de sus hijos, uno tras otro, estaba decida a que su próximo hijo se salvara, ya que mientras llevaba en su vientre a su próximo hijo sabía que no podía ir en contra la fuerza de su esposo, por eso debía ser astuta y engañar al poderoso titan.

Cuando llego el momento del nacimiento de la criatura, se retiro a una cueva, en las islas de creta. Allí lejos de la mirada de sus esposo dio a luz a Zeus, y sabiendo que Cronos vendría pronto para reclamar a su hijo como lo había hecho antes, elaboro un rápido plan, tomo una piedra y la envolvió en las mantas y lo presento al monarca como su hijo recién nacido. El titan engañado por el disfraz y cegado por su obsesión por prevenir la profecía, se trago la piedra, creyendo que era la criatura. Mientras tanto Zeus fue escondido a salvo por el momento del voraz apetito de su padre.

La traición de la sabia mujer, rea, fue un acto de amor desesperado y valiente, sacrificando su lugar junto a cronos, arriesgando su propia vida, todo para que su hijo tuviera la oportunidad de vivir.

Mientras Zeus crecía en las oscuras cuevas de la montaña Ida en creta, lejos de los ojos de su padre. Cronos seguía reinando en ignorancia, creyendo que había eludido la profecía de Urano, pero la semilla de su caída había si plantada y estaba a punto de dar su fruto. Zeus creció como un dios de gran fuerza, poder y astucia, en secreto se le instruyo sobre el reino de su padre, sobre su destino y la profecía que atormentaba al rey.

Y como una rueca, los mismos acontecimientos estaban a punto de pasar nuevamente. Zeus decidido a liberar a sus hermanos y a poner fin al reinado de su padre, el más joven de los dioses se dispuso a actuar con la ayuda de Metis, la titanide de la astucia y amiga de su madre rea, ideo un maquiavélico plan, Metis elaboro una poderosa poción para hacer vomitar a cronos y Zeus logro que su padre la tomara. Cuando el ingenuo titan tomo el oscuro brebaje el veneno empezó a surtir efecto, el rey de los titanes se retorció en agonía y uno por uno, los hijos que había devorado emergieron de si vientre: Hestia, Deméter, Hades, Poseidón, Hera, la liberación de sus hermanos marco el comienzo de la caída del macabro titan. Así los dioses declararon la guerra a los titanes.

El campo de batalla se lleno con energía desbordante del conflicto, los demás titanes y los dioses olímpicos luchaban alrededor, pero en el centro de la tormenta, el titan y sus tres hijos se enfrentaban. Cronos con su afilada guadaña en mano rujió en desafío.

— Creen que pueden desafiar a su padre, a su rey— bramo — soy el gobernante del mundo

Pero Zeus, Hades y Poseidón se mantuvieron firmes.

— ¡Eres un tirano padre! — respondió su joven hijo, en sus manos, los rayos chisporroteban con energía cruda — tu reinado debe llegar a su fin

A su lado Hades, asintió, con gravedad.

— Has gobernado con miedo— añadió

— Es hora que un nuevo orden remplace el viejo— dijo Poseidón empuñando su tridente, con una fiera resolución

Con esas palabras la lucha comenzó de nuevo, lazándose hacia ellos, agitando su poderosa guadaña en el aire. Pero Zeus, Hades y Poseidón se movieron como uno solo, utilizando sus habilidades combinadas para derrotar al poderoso titan. La lucha estaba equilibrada, ya que ninguno cedía terreno, finalmente Zeus con ultimo regido de desafío, Lazo un rayo con un poder inigualable. El rayo golpeo al poderoso titan, haciéndolo tambalearse, Hades y Poseidón aprovecharon la oportunidad y lo golpearon con sus armas divinas e indestructibles. El poder combinado de los tres hermanos fue demasiado para cronos, cayendo así debilitado y destituido de su trono fue llevado por Zeus, su propio hijo y el nuevo rey al tártaro. Este era un lugar de oscuridad absoluta, tan profunda en la tierra que era distante del cielo y la tierra.

El nuevo monarca, junto con sus hermanos encadenaron al destituido rey en esa oscuridad absoluta.

— Aquí permanecerás padre— dijo Zeus apretando mas sus cadenas— este serán tus nuevos dominios

Cronos, aunque humillado y derrotado respondió con un desafío fiero en sus ojos:

— Mi tiempo vendrá de nuevo, ningún reino dura para siempre, pero la maldición aun permanece jaja JAJA

Con ese oscuro presagio los tres hermanos dejaron a Cronos en las profundidades del abismo, despojado de su antiguo poder y su gloria.  

Las brujas malditasWhere stories live. Discover now