Capítulo 48

233 21 21
                                    

Ésto me volverá loca, muy loca, no puedo creerlo de verdad.

- Es que no entiendo porque acudieron a él, ¿Qué puede decirme? Soy adulta mamá, no me estoy vistiendo de una mala forma -.
- Pues claro que no vas a verlo ni aceptarlo, siempre te ha costado ver tus errores y aceptarlos, eso no me importa, vendrás y escucharás lo que el pastor tiene para decirte, así que dime, ¿Cuándo vas a venir? -.

No quiero hacerlo, no quiero volver allá, no quiero ver a ese señor, suficiente tengo con ese sueño espantoso con su cara en él.

- Quizá pueda dentro de dos semanas, tengo exámenes y necesito estudiar mucho -.

Y claro que mentía, mis exámenes ya terminaron, pero entre más tiempo pueda prolongar esa estupida visita, mejor.

- Bien, únicamente porque se trata de la escuela, así que en dos semanas exactas, el sábado te quiero aquí - Advirtió.
- Claro - Dije bajito.
- Bien, al menos trata de portarte bien, ya suficientes problemas nos diste - Dijo para finalmente colgarme.

Solté un suspiro y negué para mí misma, ésto cada vez se pone peor, sino fuera por mi hermano jamás habría vuelto a ese lugar.
Parece que debo aprender a lidiar con todo, está claro que los problemas jamás se acabarán.

|Al día siguiente|

Estaba teniendo un delicioso sueño, no quería salir de la cama por nada, al fin y al cabo es sábado y eso me lo permitía.
Sin embargo, y sin querer hacerlo, tuve que abrir los ojos a las siete de la mañana porque resulta que Christopher tiene algo muy importante que decirme y no puede esperar para que den las dos de la tarde y yo pueda ponerle atención o al menos interesarme en lo que dirá, quiero dormir, no saber que quiere este hombre tan temprano.

- Te juro que sino es algo de vida o muerte voy a golpear ese bonito rostro hasta que me cansé - Mencioné mirándolo mal, odio con mi vida entera que me despierten.
- Lamento mucho interrumpir tu dulce sueño, es solo que te tengo una sorpresa, debemos irnos ahora -.
- ¿Qué? -.

O mi cerebro sigue dormido o de plano yo no doy para más el día de hoy.

- Anda, levántate, necesito que pongas en tu maleta el bikini más sexy que tengas, también ropa y tus cosas personales -.
- Christopher, ¿Estás jugando? - Lo miré confundida.
- No muñequita, no es juego, anda, levanta ese delicioso culo de la cama porque tienes que alistarte -.
- ¿Pero a dónde vamos? -.
- Ya te dije que es sorpresa, anda, dime con qué te ayudo, no quiero que Lisa nos escuche salir, ayer le dije que me iría temprano porque Nick y Paul ocupan mi ayuda, tú debes decirle que quedaste de verte con alguien, no llegaremos el día de hoy -.

Dijo así de la nada, como si fuera lo más insignificante del mundo engañar a su hermana.

- Tú sí que estás loco, ¿Es en serio? -.
- Es en serio bonita, así que ándale, apúrate ya -.

(...)

- ¿Recuerdas que alguien nos está siguiendo? - Le pregunté una vez que subimos a su auto después de guardar nuestras cosas en la parte trasera de éste.
- No me importa, estaremos en un lugar donde ese idiota que nos sigue no tendrá acceso en lo absoluto, así que no tienes que preocuparte - Me aseguró.

Chris encendió el auto y sin más dió marcha a no sé dónde.

- Ahora que lo mencionas, gracias al cielo no hay fotos de nosotros teniendo sexo a la intemperie, que lugar más discreto de verdad -.
- Al menos ya sé que te tuve para mi miembro nada más -.

Reí y puse los ojos en blanco.

- Oye, ¿Qué ha pasado con las carreras? ¿Cuándo volverás? - Inquirí.
- Cuando tú puedas acompañarme, le dije a Nick que no acepte ninguna por ahora, así que no te preocupes por eso, ¿O ya quieres volver a the night? -.
- Extraño bailar por todas partes, pero por ahora lo prefiero así - Dije sincera.
- Definitivamente es lo mejor, solo espero que no sea Evan a quien extrañas también -.
- ¿Y por qué no? -.
- Porque voy a ponerme celoso - Soltó de repente.

Está vez no pude evitar soltar una carcajada, a Christopher en serio le gusta jugar.

- Pues ahórrate los celos, justo ahora estoy confiando absolutamente todo en ti porque no sé a dónde me llevas, pero lo más importante, me desperté a las siete de la mañana un sábado dónde no se hace nada, por ti -.

Chris rió y tomó mi mano.

- Solo por eso ahora mismo no me importaría que extrañaras un poco a Evan, pero solo un poco -.
- Bien, solo poquito - Dije divertida.

(...)

Luego de algún tiempo llegamos a un hotel, pero no a cualquiera, a un gran y lujoso hotel.
Parece ser que ya tiene reservación, pues nos recibieron como el señor Vélez y su novia, nos llevaron a la mejor de sus habitaciones, la más grande y cara, Dios, si Christopher tiene tanto dinero, ¿Qué carajo hace viviendo con Lisa y conmigo en ese departamento, que a lado de todo ésto, se queda corto?

- Bienvenidos, esperamos que disfruten de su estancia aquí, estamos para servirles, con permiso -.

Quién nos dirigió a la habitación se fue y por fin nos dejaron solos.

- Así que, señor Vélez y su novia, ¿Desde cuándo que no me enteré? -.

Lo miré con los ojos entre cerrados.

- No esperabas que dijera que venía con la muñeca que me hacía los mejores orales, ¿O sí? - Me miro burlón.
- Solo por eso acepto ser tu novia por este día, pero no te emociones porque solo es para aparentar -.
- No te preocupes muñeca, te lo pediré de una mejor forma, ¿Flores y chocolates te parece bien? - Sugirió.
- Ay no, olvídalo, te mando lejos en cuánto me lo pidas - Afirmé con rapidez.
- ¿Por qué? - Preguntó confundido.
- Odio las flores y los chocolates desde que un maldito extraño me las envía, así que, si quieres que este bombón te diga que sí para el resto de tu vida, más vale que pienses en una forma muy original de pedírmelo, de lo contrario da por muerto nuestro amor -.

No quiero saber nada de flores y chocolates por un largo tiempo.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Where stories live. Discover now