|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 43

Mis lágrimas salieron pero una sonrisa también se poso en mis labios, Matías acaba de hacer lo que tanto soñé.

- Te juro que te comprendo, entiendo tu actuar, sé que no es fácil cuando mis padres esperan todo de ti, pero valoro mucho lo que dices, a veces siento que nadie guarda ni un poco de amor por mí, a veces creo que estoy tan sola en el mundo que moriré así - Me sincere con él.
- No hermana, no estás sola y jamás lo estarás, si Dios me dejó vivir es por algo, es para enmendar mis errores, para cuidar a ese bello tesoro de la familia, la única princesita de la casa, pero por favor perdóname -.
- Claro que te perdono Mati, eres mi hermano y te amo, eso jamás cambiará -.

Bese su mano con delicadeza.

- Me encantaría abrazarte pero la verdad no quiero lastimarte -.
- Está bien pequeña, tendremos mucho tiempo para eso, ahora cuéntame ¿Cómo estás? ¿Cómo te va en la universidad? ¿Qué tal va todo? -.

(...)

Definitivamente había tenido una larga, larga plática con Matías, ambos reímos y nos contamos cada cosa que nos ha pasado, claro que no le hable de Christopher, si se entera de que estoy con un hombre sin ser nada seguro se vuelve loco.
La puerta de la habitación fue tocada, entonces una enfermera entró.

- Señorita Rivera, sus padres la esperan afuera - Me dijo.
- Está bien, voy en unos minutos - Respondí.
- ¿Por qué te tienes que ir? - Preguntó mi hermano después de que la enfermera se fuera.
- Porque mis padres se volverán locos sino salgo, no están muy felices de que yo esté aquí, además, supongo que tienen ganas de verte, lo mejor es que me vaya, además, estos minutos contigo fueron increíbles, me quedaré en un hotel, te estaré visitando todos los días, claro, si me dejan pasar -.
- Pero tienes que quedarte en casa, con nosotros, ¿Por qué un hotel? Yo hablaré con mis padres - Aseguró.
- No Mati, no lo hagas - Me apresure a decir - Las cosas se pondrán incómodas y te prometo que no quiero causar problemas, déjalo así, no me quedaré lejos - Dije para su tranquilidad.
- ___, ¿Estás segura? - Cuestionó.
- Completamente, llámame siempre que quieras verme, aquí estaré -.
- Está bien pequeña, muchas gracias por haber venido tan rápido, te amo hermana -.
- Y yo a ti -.

Me despedí de él y salí de su habitación, mis padres y mis hermanos ya me esperaban.

- ¿Por qué tardaste tanto? - Preguntó mi mamá enojada.
- Porque Matías quería platicar conmigo, no podía dejarlo así nada más - Expliqué.
- Si le pasa algo vas a sufrirlo ___ - Me advirtió mi papá.
- Él está bien papá, los está esperando -.

Fue lo único que pude decir, ya me cansé de ser siempre la culpable de todo en la familia, siempre es ___ la que mancha y lo arruina todo, ¿Cómo se supone que siga con ese peso encima?

- Nos vemos después, estaré en contacto con Matías - Les dije.
- ¿Vas a quedarte en la casa? Porque - Negué rápidamente.
- No mamá, descuida - La interrumpí antes de que me dijera algo hiriente, como siempre - Me quedaré en un hotel que está cerca, si necesitan algo pueden llamarme -.
- Por mí puedes irte ya mismo, iré a ver mi hijo - Dijo mi papá.

Caminó sin más, lo único que atiné a hacer fue aguantarme, no tengo opciones, como siempre.

- Me voy, me alegró mucho verlos, hasta pronto -.

Ninguno mencionó algo, solo me dejaron ir con ese millón de pensamientos devastadores sobre mí misma.

(...)

*¿Cómo van las cosas muñeca? Me dejaste preocupado, solo que no supe si sería prudente para ti que te mostrara apoyo con un abrazo delante de Lisa.

Mire mi celular con una pequeña sonrisa, creo que con sus mensajes basta, definitivamente no quiero que Lisa crea cosas en su cabecita que no son ni pasarán, estamos bien así.

*Todo bien guapo, ya hablé con mi hermano y se siente mejor, me quedaré al menos a pasar la noche por acá para saber cómo progresa y regreso, gracias por preguntar.♥️
*Menos mal, me alegra saberlo, ya sabes que te extraño, y mi miembro también, mucho.😏😘

Reí y negué, Christopher definitivamente hace menos estresante este proceso llamado vida, mucho más con todo lo que ahora pasa.

*Ay yo también te extraño, pero más a tu gran miembro, espero soñar con él o en definitiva pasaré mala noche.
*No me provoques porque ahora mismo voy hasta donde estas solo para no dejarte con las ganas.
*Jaja, te espero entonces, porque no quiero estar molesta mañana.
*Me vas a volver loco muñeca, mucho más.
*Ese es el punto, que te vuelvas loco y vengas a mi rescate, en este pueblo de vírgenes y mártires no voy a encontrar nada para divertirme.
*Menos mal, odiaría que tuvieras una razón para quedarte allá.
*Ay no, solo loca vuelvo a este lugar para quedarme.

|Tres días después|

Matías cada día se sentía mejor, le dijo a mis padres que quería que yo pasara las noches con él así que gracias al cielo me dejaban quedar, pero ya había llegado el día en que yo tenía que regresar a la ciudad, tengo clases y no puedo faltar más, Mati lo entendió y me dijo que me llamaría para avisarme del día en el que iba a salir del hospital.
Antes de irme me dijeron que viniera a casa a empacar ropa y cosas de aseo personal para mi hermano, no me negué así que volví e hice lo necesario, cuando tuve listas sus cosas en una pequeña maleta salí y me encontré en el suelo una rosa blanca con un sobre amarillo a su lado, ¿Qué carajo?
Miré a todos lados tratando de encontrar algo más o a alguien, pero nada, estaba yo sola.
Lo levanté y volví a entrar a la casa, mire el sobre y tenía mi nombre, santo Dios, ¿Qué es ésto?
Comencé a sudar frío, no entiendo nada.
Abrí el sobre y saque el contenido, había fotos, muchas, ¿Quizá 20? O tal vez más, son fotos, y no cualquiera, son fotos mías, pero no sola.