Parte 28

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Isabel-


La policía me interrogaba a cada momento, querían saber más de él y si sabía su ubicación.

Pero no lo sabía, por milésima vez, no lo sé.

No me importa donde este.

-Isabel-me toco el hombro el oficial Philip y el oficial enfrente de mí se fue- ¿Recuerdas que nombre usaba?

-Dennis Flanders.

Se sentó a mi lado y acaricio mi espalda.

-Sé que no es fácil y nunca lo será para ti sobrellevar esa situación, pero tienes que ser fuerte.

-Lo he intentado- le dije- en estos meses he tratado de controlarlo, pero ahora él es libre, ¿Quién me garantiza que no volverá a tocarme?

-Lo vamos a encontrar, él no se volverá a acercarse a ti, no te pondrá un dedo encima.

Mis papas y mi hermana entraron por la puerta de la estación y corrieron a abrazarme.

-Mi bebe, ¿Te hizo algo?

-Estoy bien, mama- no resistí y las lagrimas empezaron a salir.

-¿No te toco?

-No.

-¿Sabe dónde puede estar, oficial?- le pregunto mi papa.

-No sabemos nada, solo que uso el nombre de su hermano y su segundo apellido, es la única información que tenemos.

-¿Tiene un hermano?- le pregunte.

-Si, tenía.

-Ahora fue más listo- dijo Sandra- no uso ningún dato suyo.

-Pondremos a dos patrullas en su casa y en la escuela cuidando el perímetro, mientras lo encontramos- voltee a ver al oficial Philip y me toco la cabeza- vayan a descansar, los mantendré informados con cualquier cambio.

-Gracias oficial.

Nos fuimos de la comisaría, mis papas iban callados, Sandra ni me miraba, solo me tomaba de la mano.

-¿Por qué me lo ocultaron?- les dije de golpe- ¿Por qué no me dijeron que había escapado?

-Isabel, no queríamos preocuparte.

-¿Tu lo sabias?-voltee a ver a Sandra.

-Si.

-¿Cuándo salió?

-No sabemos con exactitud.

-¿Cuándo?- volví a preguntar más fuerte.

-Cuando entraste a la escuela, o antes.

-Tenían que haberme avisado.

-El oficial Philip nos pidió que no lo hiciéramos.

-¿Y si ahora si lo hacía?- les dije ya molesta.

-Isabel, por favor cálmate- me volteo a ver mi mama- no sabíamos que hacer.

Sandra trato de tomarme de la mano y me aparte.

-Ahora esta suelto y puede aparecer en cualquier momento y ahora si acabe conmigo.

-No digas eso hija- me dijo mi papa un tanto molesto.

Me quede callada, aún tenía mucho enojo y muchas cosas por decirle, pudo haber pasado algo peor, si me hubiera encontrado antes, no lo sé, tal vez me hubiera drogado y me hubiera ido con él. Mis padres sabían que estaba libre y no pudieron darme una advertencia.

También el oficial Philip, al verme no hizo nada, no lo menciono, ni nada.

Es más peligroso ocultar las cosas, que decirlas.

Al llegar a casa mis padres pusieron la alarma y Sandra me abrazo por atrás.

-Lo van a encontrar, te lo aseguro hermanita.

Nos fuimos a nuestras habitaciones, mi mama reviso cada parte de mi cuarto para asegurar que no había nadie, cerro las ventanas con seguro y ella me cobijo.

-Descansa hija, estás segura aquí.

Me acomode y me dispuse a dormir, en momentos me despertaba agitada y revisaba todo mi cuarto, no iba a poder dormir, mire mi tocador y vi unas pastillas para dormir que me había dado mi madre, supongo que así podré dormir. Baje a la cocina por un vaso de agua y me las tome.

La oscuridad se adueñaba de la noche, me quede unos minutos ahí, pero sentía como empezaban a aparecer sombras y mis pensamientos más sombríos se hacían presentes, no quería llorar.

Le he derramado tantas lagrimas a ese desgraciado, que siento que es inútil hacerlo aún, el seguirá saliéndose con la suya si no le ponen un alto.

Regrese a mi cuarto, lo revise por última vez y pude dormir por mucho tiempo.

Al día siguiente me despertó mi mama, baje a desayunar, eran las diez de la mañana, al menos si pude dormir.

Mi papa estaba viendo las noticias como normalmente lo hacía, desde la cocina se escuchaba la música típica del noticiero sabatino. Tome los platos para llevarlos a la mesa, pero algo me desequilibrio.

-Se busca a Bill Skarsgard, presunto asesino.

Salí de la cocina, al igual que mi mama, dejé los platos en la mesa y me senté junto a mi papa, él puso su mano en mi rodilla en forma de consuelo.

-Fue sentenciado a 45 años de cárcel, pero lo dejaron salir por un problema interno de seguridad, se notifica que es muy peligroso para la sociedad-pasaron una foto de él, sus ojos me penetraban hasta el alma- si lo ven, comuníquense a su módulo de seguridad más cercano o a los teléfonos que aparecen en pantalla, en otras noticias...

Mi papa apago la televisión quitando esa horrible fotografía.

-Bueno, al menos no podría aparecer como si nada en la calle-dijo mi mama.

-También no mencionaron a Isabel- dijo mi hermana.

Nos sentamos a desayunar, mis compañeros se van a enterar de lo que paso y era lo que yo menos quería, en ese caso me hubiera quedado en Tenier.

Aunque ellos también se enteraron de cualquier forma.

Tocaron la puerta haciendo que soltara un brinco, mi corazón se aceleró, mi papa fue a abrir y era Leo, se saludaron y al pasar corrió a abrazarme.

-¿Estas bien?- me pregunto.

Estaba tratando de hacerme la fuerte, pero no podía hacerlo más y empecé a llorar.

-Tranquila, lo van a encontrar- acaricio mi cabello- no volverás a verlo.

-Eso dijiste la última vez y ve lo que paso- levante mi cabeza de su hombro y vi que ya no estaban mis papas, ni Sandra- no va a parar.

-No digas eso- me tomo de las mejillas- te van a estar cuidando en la escuela, yo te voy a recoger todos los días- no vas a estar sola en ningún momento, confía en mí.

Asentí con la cabeza y seguí llorando hasta que me dolieron los ojos.

-Yo siempre te voy a cuidar, no volverá a causarte tanto dolor.

Acosador (Bill Skarsgård)Where stories live. Discover now