Parte 7

1K 62 8
                                    

Isabel-

No podía dejar de temblar, tenía miedo, Sara me dijo que le contara a mi madre sobre el sujeto, pero no lo sé.

Vi la hora, eran las 10:40 de la noche, seguramente esta despierta, camine a su cuarto, toque la puerta.

-Pasa.

Abrí la puerta y estaba sentada en su cama leyendo.

-Creí que ya estas dormida Isabel- me dijo al veme- ¿Qué pasa?

-Mama-me senté en la cama temblorosa- un sujeto me está acosando.

-¿Cómo?- me pregunto frunciendo el entrecejo.

-Cuando fuimos a comprar la computadora de Sandra- empecé a contarle- un sujeto que trabaja ahí me veía mucho, entonces el lunes empecé a recibir notas dentro de mi casillero, y ahora me está enviando mensajes a mi celular.

-Isabel, creo que lo soñaste- me seguía viendo raro.

-Mama, te estoy diciendo la verdad, tengo miedo.

-¿Volviste a ver Silencio con Sara? Sabes que no me gusta que veas eso.

-Mama, por dios ¡No vi esa película!- tiré un poco de mi cabello- ¡Un sujeto me acosa!

-Isabel ve a dormir, mañana hay escuela.

Bufe y cerré la puerta detrás de mí, me tire a la cama muy molesta.

¿¿Porque no me cree!? No estoy loca, un maldito enfermo me está acosando y tengo miedo de lo que me pueda hacer.

Al día siguiente revise mi celular y tenía un mensaje de Leo.

Mi niña hoy no iré tampoco, de hecho no iré hasta el viernes, espero que no te moleste. Te amo 7:11 am.

No te preocupes mi niño. Espero que te diviertas mucho. Te amo 7:30am

Rayos, voy a estar sola.

Me levante y me fui a bañar, termine de hacerlo y me vestí, baje con mi mochila.

-Con cuidado, hija- me grito mi mama.

-Adiós.

Salí y me fui a la parada, sigo molesta con mi madre, es increíble que no me haya hecho caso, ya ni porque le digo que alguien me acosa, siempre nos dice que le tengamos confianza, pero cuando le decimos algo no nos cree.


Cuando llego el autobús subí y me senté en el primer lugar disponible que vi, cuando llegamos baje y con miedo me quede en la entrada.

Tengo que ser fuerte.

Suspiré y entre, fui a mi casillero, lo abrí con miedo, había una nota, la abrí.

Espero que hayas amanecido muy bien mi pequeña, no quiero que me tengas miedo. Soy bastante amistoso, pero yo no lo quiero ser contigo, quiero ser amoroso, incluso más...

No quise leer más y la rompí.

Entre al baño corriendo y me encerré en un cubículo, empecé a llorar y puse mis manos en mi cara, seguido escuché el chillido de la puerta.

-¿Princesa?- subí mis pies al retrete- no quería hacerte llorar ¿Me perdonas?- pregunto y no conteste- tu celular lo tienes con sonido, así que si te marco sonara.

Tome rápido mi celular y lo apague.

-Rápido- murmure entre dientes, escuchaba los pies del sujeto.

-Lo apagaste, eres muy lista Isabel.

Empezó a tocar la puerta del cubículo de alado.

-¿Aquí estarás?-se escuchó un portazo y me estremecí- ¿O en este?- empezó a tocar la mía, me mordí el labrio y me pasé por debajo de la pared y entre al que ya había tocado, dio el portazo-Parece que no, ¿No te habrás cambiado?

Retrocedió y toco la puerta donde estaba.

-¡Déjame en paz!- le grité y empecé a sollozar.

-Eso es lo último que quiero.

Escuche el chillido de la puerta y pasos.

-¿Isabel?- escuche del otro lado de la puerta, era mi orientadora- ¿Te encuentras bien?

Sali del cubículo viendo en todos lados.

-¿Que buscas?

-Nada.

-Ve a clases, por favor.

Asentí con la cabeza y fui a mi salón, cuando me senté en mi banca prendí mi celular, después de unos segundos sonó.

Hermosa. No te preocupes, sabrás de mi muy pronto, no llores que yo estoy aquí para limpiártelas 9:15am

Me recargue en mi banca y volví a llorar.

Tengo miedo.

Tengo mucho miedo.

No se que me va a hacer, tengo miedo.


Seguían las clases, no ponía nada de atención, por más que quiera olvidar al acosador, no podía dejar de pensar en que seguramente me hará algo.

-Isabel-me empezaron a mover del hombro y vi a Elena (una amiga de Sara)- debemos ir a gimnasia.

-O... gracias- le sonreí, pero pareció una mueca.

-¿Te sientes mal?

-Si, perdón ¿Me puedes esperar mientras acomodo mis cosas?.

-Claro.

Musite gracias y guarde mis cosas, me lleve a mi mochila al igual que ella y fuimos al gimnasio, cuando llegamos nos cambiamos.

 -Isabel, tienes rímel corrido- me dijo Elena.-

Muchas gracias-me quite el maquillaje con los dedos.

-No hay de qué.


Empezamos a jugar voleibol, lo que normalmente hacemos ahí. Después de esa hora fui a mi casillero, sin haberme dado cuenta ya era hora de la salida.

Tragué saliva v abrí el casillero, había unas galletas, un jugo y la nota.

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas y tome la nota.

Isabel, no quería hacerte llorar, aunque esas lagrimas son de felicidad al saber que siempre estoy contigo ¿No preciosa? Me di cuenta de que no desayunaste, así que te traje esto, con todo mi corazón.


Corri hacia mi casa, no me importo correr tanto, cuando llegué a mi casa me di cuenta de que no había nadie.


Un enfermo está detrás de mí.

Acosador (Bill Skarsgård)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum